La Columna del Vino
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Año XXIII – NUMERO 4

 4/02/2023  

 

Estimados lectores/seguidores:

 

 

  

 

La dejé cuidando la casa … y me tomó toda la cava 

 

 

 

 

 

 

VINOS

  

 

La Bodega Melipal fue fundada en el año 2002 por la familia Aristi, contanto actualmente con un edificio de arquitectura contemporánea y rodeada de 87 hectáreas de viñedos propios (a 1000 msnm), principalmente de Malbec. Posee 800.000 litros de capacidad entre tanques de acero inodxidable y barricas de roble francés.
Además de malbec, que he probado varios (muy buenos), elabora también cabernet sauvignon, merlot, cabernet franc y petit verdot en partidas limitadas. Sus vinos van desde una línea joven sin madera hasta la linea ultra Premium.
En esta oportunidad, probé el Melipal, Cabernet Sauvignon, Cosecha 2018 (I.G. Agrelo), con su etiqueta típica, y para esta cepa de color azul oscuro. En la copa se luce con tonos rojos intensos y destellos violáceos, además de buenas piernas. En nariz propone aromas a cerezas, ciruelas y moras, notas de chocolate y cuero, debido a su paso durante doce meses en barricas de roble francés. En boca tiene una entrada amable, y luego corre con buen cuerpo (14,5º), pero equilibrado, con taninos redondos y acidez justa, todo lo cual lo torna un vino muy, pero muy bueno (Aprox. $ 1200).

 

 


Ya les he hablado de los vinos de Jorge Benites, y en esta oportunidad les comento el Gran Melodía, Malbec, Cosecha 2018, que es Blend de terroirs de Malbec 50% del Paraje Altamira y 50% de Gualtallary, con un paso por barricas de unos dos años. 
Como los anteriores (2014 y 2105), de esta línea top, es un vino que se destaca notablemente, en todos sus aspectos, partiendo de su presentación, ahora en una botella borgoñesa grande y pesada, parecida a la de sus espumantes, con un “capuchón” blanco tipo lacre.
En la copa luce un color rojo oscuro con tonos violáceos y buenas piernas ligeramente coloreadas. En nariz ofrece los aromas típicos de la cepa a los que se agregan notas de café, chocolate y vainilla producto de su crianza en roble. En boca resulta un vino con mucho cuerpo y complejidad, pero con un ataque amable y suavemente dulzón, que continúa en todo su paso por el paladar, de manera envolvente, debido a sus taninos redondos y delicados, lo que lo hace un vino importante y muy agradable. Un vino excelente (Aprox. $ 2800/3500). 

 

 

Hace unas décadas, el Cepa Tradicional de Bodega La Rural, era uno de los vinos más apreciados, tiempo después se lo vió mucho menos en vinotecas y góndolas. Hace un tiempo, este clásico, resurgió y lo probé: Cepa Tradicional, Vino de Corte, Cosecha 2019, que es un tetra varietal compuesto por Cabernet Sauvignon, Malbec, Merlot y Pinot Noir, dicen que tiene una crianza prolongada en barriles de roble de 10.000 litros, pero anticipo que ese contacto es casi imperceptible.
Obviamente ese resurgimiento nació con varios restylings; el de la imagen es el último, sobrio y elegante y, como desde antaño, se presenta en una botella de borgoña “panzona”. En la copa luce un color rojo granate con tonos violáceos y en nariz brinda aromas ciruelas y frambuesas. En boca tiene un ataque suave que no despierta expectativas y luego corre con taninos amables, cuerpo medio (13,6º), buena acidez y muy bebible. Es recomendable beberlo fresco (Su precio sugerido es de aproximadamente $ 1900, pero se lo consigue entre $ 1100/1300). 

 

 

Como ya lo dije muchas veces, el Famiglia Bianchi, Malbec (en este caso 2021), siempre cumple. Agradable desde su entrada en boca, con taninos dulzones y muy buen cuerpo (14,6º). Hay ofertas entre las que se incluyen las de la tienda on line de la bodega, en la que, comprando por caja, cuesta unos $ 1700. Muy recomendable.  

 

 

 

FAMILIA FALASCO

 


En nuestro viaje a Mendoza, del mes noviembre, tuvimos el gusto de visitar la Bodega de la Familia Falasco: Los Haroldos, que constituye, realmente, una mega empresa, llamada así, en honor a los creadores del emprendimiento.
Cabe recordar que -como ya les conté- la familia ingresó en la actividad vitivinícola en 1939 en Chacabuco, Pcia. de Buenos Aires, cuando Octavio Rufino Falasco (1ra. generación), compraba vinos para fraccionarlos en la planta que tenía en esa ciudad.
Parte de esa actividad la desarrolló Haroldo Santos Falasco (“Don Lolo”), que recorría en bicicleta las calles de esa ciudad distribuyendo los vinos de la familia. Luego, la empresa fue creciendo y tomó la posta su hijo Jorge, desarrollando el negocio que cuenta actualmente, con las Bodegas Los Haroldos, Falasco Wines y Balbo. Tras su fallecimiento, sigue en carrera la cuarta generación integrada por Franco, Director ejecutivo (CEO), su hermana Florencia, que se encarga del Desarrollo de Productos y su hermano Francesco, que se ocupa del Diseño y Proyecto de vinos de autor. Hoy producen alrededor de 100 MM de litros anuales y constituyen el 5º grupo vitivinícola de nuestro país.

 

 

Después de las cifras señaladas, que ya conocía, ver toda la inversión y tecnología era un desafío y allí fuimos. 

Nos recibieron muy atentamente Franco Falasco, Alejandro Cánovas, uno de los enólogos (responsable de los tintos de alta gama), a quien ya conocía desde hace tiempo, y otros integrantes de la empresa. Luego de una charla, pasamos a ver las instalaciones.  

  

 

Para la recorrida se sumó Gustavo Martinez que es algo así como el responsable máximo de la parte técnico-enológica y tanto las explicaciones sobre la “termovinificación”, cuanto de los distintos tipos de “recipientes” para prodiucir y guardar el vino fue muy interesante y completa. Algunas de las imágenes los muestran y también evidencian la gran inversión que representa algo así como 600 cubas (cemento -en dos formatos- y de acero inoxidable en varias formas y tamaños, como se aprecia en las imágenes inferiores. 

En la recorrida pude probar diversos vinos de tanques, cuya calidad indicaba que serán grandes vinos.
 

Después fuimos almorzar con Alejandro Cánovas a un restaurante de la Ciudad de San Martín, cercana a la Bodega, donde además de unos excelentes bifes anchos, disfrutamos de: 
Los Haroldos Gran Corte, Cosecha 2019, que es un assemblage de Cabernet Sauvignon 45%, Merlot 20%, Malbec 10%, Bonarda 10%, Petit Verdot 5%, Syrah 5%, Tannat 5%, con una crianza en barriles de roble francés durante 12 meses (50% nuevo, tostado medio), por separado seis meses y luego del corte otros seis meses. Excelente vino. 
Ferus Malbec Cosecha 2019, con doce meses crianza en barricas de roble francés y americano durante. Otro excelente exponente de los malbec de Altamira, Vista Flores. 

Gran Bodega, magnífico emprendimiento y excelentes vinos que, seguramente, de la mano de Franco y de los destacados enólogos que allí ejercen su “arte”, nos dará mucho más. 

 

 

NOTICIAS

  

Elisa Matías Azin, a quien tuve el gusto de conocer y charlar un largo rato, en la Expo de Vino y Negocios del año pasado, creó un emprendimiento llamado Alwasi Wine y es quien está al frente de su desarrollo. Es una mujer con carácter, empuje y muy agradable y simpática.
La palabra Alwasi proviene del idioma árabe y significa “guardián” o “protector”, por ello, Elisa, de ascendencia libanesa, apostó a llevar adelante su bodega propia en honor a los Alwasi que la acompañaron a lo largo de los años en la industria, y -a mi entender- lo hace muy bien, ya que está logrando excelentes vinos, que pronto van a sobresalir en el mercado.
Su línea reserva incluye Cabernet Sauvignon, Malbec, Cabernet Franc (que probé y me gustó mucho), Blend tinto y Chardonnay (Aprox. $ 1800/1900). Su línea Estate: un Malbec, un Blend de Blancas y un Rosado (Aprox. $ 1300/1400).  

 

  

El Famiglia Bianchi Criolla, ha sido destacado por Descorchados (del conocido Winewriter Patricio Tapia), como “Revelación” de Descorchados 2023 y fue calificado con 91 puntos.
La Criolla es símbolo de la argentinidad y Bianchi ha recuperado vides antiguas, que reflejan nuestros orígenes y expresan la calidad de nuestro terroir. Esta Criolla Chica es una interesante cepa de las llamadas “uvas patrimoniales” que vinificada con dedicación, tecnología y conocimiento permite elaborar vinos originales y agradables, en este caso como varietal puro.
Famiglia Bianchi Criolla tiene un precio sugerido de $ 2000 y puede adquirirse con importantes beneficios en la tienda on line  www.bodegasbianchi.com.ar, o en el showroom de la bodega y en restaurantes y vinotecas del AMBA y del interior del país. 

 

 

ALGUNOS MENSAJES DE LECTORES

  

Un amigo de muchos años me dijo:
Espero que vos y los tuyos estén bien y que puedan disfrutar un 2023 a toda felicidad Luego de leer tus registros anuales de consumo comenzare a tener más en cuenta a la bodega NINA de la cual no he probado nada Muchas gracias por tu información que siempre respeto.
Son buenos. En los supermercados chinos el NINA GOLD cuesta entre $ 900 y $ 1000 y los GRAN NINA entre $ 1500 y $ 1700. 

 

Otro estimado lector apuntó:
Leyendo el recuento anual de corchos, debo manifestar mi preocupación por la tendencia a la baja en el consumo de espumantes !!! Espero que pronto sea revertida y que las burbujas te traigan todo lo mejor para este nuevo año.
Agradecí los deseos y agregué: Las personas mayores (como son -en general- mis amigos), suelen tomar mucho menos espumosos que antes. Ya casi los toman solo en ocasiones especiales: cumpleaños, navidad, año nuevo y alguna celebración especial. En cambio, los “tranquilos” siguen siendo bebidos como antes. 

 

Un destacado hombre del mundo del vino señaló:
Feliz y Prospero Año 2023 !!! En efecto, Hermandad es EXCELENTE... !!!
Bueno, confirma mi calificación. 

 

Un lector, más aguzado en sus observaciones, expresó:
Muy buena el Agua Mineral … San Pellegrino …
Claro, la mayoría no le prestó atención … al agua mineral.  

 

Los comentarios aquí vertidos, o los anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar  haciendo click en el buscador

 

La semana que viene estaré con Uds.

les deseo vinos, en lo posible frescos.

 

ALEJO

 “El Añejo”