Queridos Wine Lovers:

 

 

 

 DIA DE JAMES BOND

 

 

 

El 5 de octubre de 1962, hace sesenta años, se estrenó la primera película del Agente 007, fecha en la que se celebra el Día Mundial de James Bond. 

 

Mientras el escritor británico Ian Fleming se encontraba de vacaciones en Jamaica, en plena Guerra Fría y producto de la  inspiración por sus servicios en la Inteligencia de la Armada Naval Británica, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial, nació la idea del personaje ficticio: El comandante James Bond, Agente 007 del Servicio Secreto de Inteligencia británico (MI6), "con licencia para matar”, que se plasmara con la primera novela Casino Royale (1953), y siguieron otras once. 

A ese personaje, cuyo nombre fue copiado de un ornitólogo americano, Fleming le añadió su estilo y sus propios gustos, como rasgos de su carácter, el agrado hacia los autos, el placer de la comida y la bebida, el gusto por las mujeres, además de marcarlo como un hombre frío, inteligente, eficaz, extremadamente observador, audaz, implacable, decente, reservado, elegante e irresistible para las mujeres.
Como buen bebedor gusta del Taittinger, el Bollinger y el Dom Perignon. Su cóctel favorito es el Martini que lo pedía “Shaken not stirred” (Agitado, no batido) y también el Vesper (nombre de una de sus novias), que es un Martini con Vodka.
Su arma favorita fue, la de la imagen, Walter P.P.K. una pistola de origen alemán de tipo “detective” (pequeña), creada por el fabricante alemán Carl Walther. 

 

 

VINOS

  

 

En este reciente viaje, en el Hotel Mulen de Tandil, disfrutamos de las cuatro comidas (de los dos días que estuvimos), ya que su restaurante es excelente. Los mediodías (con ensaladas César y otra similar), tomamos el Trumpeter Reserva Chardonnay, que nos sorprendió, por su frescura, su carácter frutado y sus notas de vainilla y una suave y elegante untuosidad, producto de su fermentación maloláctica (100%), y su contacto con madera, ya que el 10% del vino fermentó en barricas de roble francés de segundo uso y después reposó en ellas seis meses.
Una coordinación perfecta (a mi criterio), para un excelente vino blanco, cuya elaboración la supervisa el destacado winemaker Mariano Di Paola, principal enólogo en Rutini Wines desde 1994.
Se muestra con un límpido color amarillo dorado y despliega aromas a frutas tropicales (ananá, mango, melón, banana), algo de cítricos, notas de flores blancas y un dejo avainillado. En boca es fresco y seco en su ataque y luego hace sentir la untuosidad que envuelve el paladar y lo lleva a un final cremoso, grato y prolongado. Excelente (Aprox $ 2000).  

 

 

También tomé, en éstos días, el Nicasia Cabernet Franc, Cosecha 2019, que, como todos saben lleva su nombre en honor a la abuela de Nicolás, Doña Nicasia Quiroga. Recuerdo que la bodega fue fundada por Nicola Catena (Casado con Nicasia Quiroga) y continuada por su hijo mayor Domingo Vicente Catena (Casado con Angélica Zapata), y luego por Nicolás Catena Zapata (casado con Elena Maza).
Asimismo, deben saber que esta línea se nutre de blends de distintas combinaciones y con la preponderancia de una cepa. En este caso es Cabernet Franc 90% Malbec, 6% y Petit Verdot 4%.
Con su ya clásica presentación y su color rojo oscuro e intenso, desprende aromas a ciruelas, cerezas, moras y arándanos, además de notas especiadas y dejos de vainilla y café producto de su paso, durante doce meses por barricas de roble francés nuevo, lo que le da mayor complejidad y redondea los taninos, presentes pero amables que, junto a la fermentación maloláctica lo hacen un vino muy agradable de principio a fin, en el que tiene un recuerdo sabroso y duradero. Excelente (Aprox $ 1.500). 

 

 

Esta semana, un día de calor, tomé el Chacabuco, Viognier, Cosecha 2020, que elabora el Grupo de la Familia Falasco.
Con una presentación sobria y delicada, que recuerda la bicicleta de Don Lolo (a la que me referiré más adelante), se exhibe en la copa con un color amarillo pálido con suaves destellos verdosos.
En nariz ofrece notas de limón, pomelo, manzana verde, durazno blanco y un dejo de espárragos, todo lo cual le da una complejidad admirable.
En boca tiene buena acidez, es fresco y seco, pero corriendo en el paladar se torna algo más untuoso o mantecoso, aunque manteniendo una armonía destacable y con un buen cuerpo para un blanco (13,5º).
En definitiva, como ya lo he dicho hace un tiempo es un excelente Viognier a un precio muy accesible (Aprox. $ 500/600 en supermercados orientales).  

 

 

Vinos agradables y a precios módicos: 

López Malbec (2021), del cual un restauranteur de Mar del Plata me dijo: - ¿ El López ? ¿ A quinientos mangos ? Genial. Lo tomé para almorzar en Olavarría a $ 900 en el restaurante. 

Patridge Cabernet Sauvignon (2020), de Viña Las Perdices, es un entry level de excelente nivel que se consigue en los supermercados orientales a algo más de $ 500. 

Trumpeter, Malbec (2020), tomado en Olavarría, en la cena, a $ 1500 en el restaurante. 

Tapiz Chardonnay (2021), muy bueno por ser la línea más baja de la firma, que se consigue a $ 800 en los orientales. 

Callia Merlot (2021), resulta notable que esta bodega de San Juan logre un merlot con cierta fuerza, pero agradable y de precio accesible: $ 500/700.   

 

FAMILIA FALASCO

  

 

La familia Falasco ingresó en la actividad vitivinícola en 1939 en Chacabuco, Pcia. de Buenos Aires, cuando Octavio Rufino Falasco (1ra. generación), compraba vinos para fraccionarlos en la planta que la familia poseía en esa ciudad.
Parte de esa actividad la desarrolló Haroldo Santos Falasco (“Don Lolo”), que recorría en su bicicleta las calles de esa ciudad distribuyendo los vinos de la familia. Luego, la empresa familiar fue creciendo y tomó la posta su hijo Jorge, desarrollando el negocio que cuenta actualmente, con las Bodegas Los Haroldos, Falasco Wines y Balbo. Tras su fallecimiento, sigue en carrera la cuarta generación integrada por Franco, Director ejecutivo (CEO), su hermana Florencia, que se encarga del Desarrollo de productos y su hermano Francesco, que se ocupa del Diseño y proyecto de vinos de autor. Hoy producen alrededor de 100 MM de litros anuales y constituyen el 5º grupo vitivinícola de nuestro país. 

La semana pasada tuve el gusto de asistir a una cena, realizada en Aldo’s Restaurante (en Palermo), en la que la firma presentaba, a la prensa especializada, muchos de sus vinos, contando con la presencia de Franco Falasco, acompañado por Alejandro Cánovas, su enólogo para los vinos tintos de alta gama y otros integrantes de la empresa.

Nos recibieron con una copa del Antonieta Brut Nature, elaborado con 50 % de chardonnay y 50 % de pinot noir, por el método charmat lungo, con diez meses sobre borras, que estaba espléndido, uno de los mejores que he tomado.
Antes de primer paso nos hicieron probar una copa de Pedro Giménez, que es una uva blanca local (cruce de criolla chica y moscatel de Alejandría), que no es la Pedro Ximénez española (con la que se hace el jerez). Integra la línea Chateau Subsónico (aunque esta no estaba aún etiquetada), que también resultó excelente, llamativo y podría agregarse “innovador” porque muy pocas bodegas vinifican esa uva como varietal. Entiendo que tiene un potencial importante, por esas tres características, además de proponer notas herbáceas y florales, notas de frutas de pulpa blanca y en boca una textura suavemente untuosa, que persiste en su recuerdo.
 

Con el primer paso, que era un Carpaccio con alcaparras, y el segundo, que fue un Supplí al teléfono (croquetas empanadas), nos ofrecieron cuatro blend de esa misma línea, todos con base de malbec:

Cahteau Subsónico, Malbec - Cabernet Sauvignon, especiado, con buen cuerpo y taninos presentes aunque redondeados.

Chateau Subsónico, Malbec - Merlot, delicado, frutado y muy agradable.

Chateau Subsónico Malbec - Petit Verdot, con muy buen cuerpo, complejo e intenso en boca.

Chateau Subsónico Malbec - Ancelotta, interesante e innovador, con el toque de esa uva de origen italiano, que le da un color más oscuro aún que la malbec y agrega notas frutales, con moderada acidez y un dejo dulzón que se suma a la “nuestra” por lo que ambas lo hacen muy bebible y agradable. 

 

Con el tercer paso que un Risotto de hongos, brindaron el FAUSTO Malbec - Cabernet Franc, Cosecha 2020, que comenté a fines de septiembre (Columna Nro. 37), y como dije en ese momento:

Se elabora con uvas del Valle de Uco, y ambas cepas pasan por una maceración prefermentativa y … Luego de la fermentación pasa por una crianza de doce meses en roble nuevo.
Su presentación es elegante y sobria por su color oscuro, y en la copa se luce con un color rojo profundo y violáceo y muestra sus buenas piernas. En nariz tiene una intensa complejidad aromática que recuerda a frutas rojas y negras maduras, especias, algo de frutas secas y notas de vainilla y chocolate.  En boca tiene una entrada suavemente dulzona y luego corre llenando el paladar, robusto, con buen cuerpo y estructura (14,5º), con taninos amables, ligeramente dulces, logrando como resultado un vino elegante, importante que llega a su final largo, grato y seductor. En definitiva, un vino más que excelente, cuyo precio es apropiado para su alta calidad (Aprox. $ 2200/2400). 

 

Con el cuarto paso, una Bisteca alla Fiorentina, probamos el Winemakers Series Cabernet Franc Cosecha 2019, elaborado con uvas de la zona de Los Arboles y que pasa (todo el vino), catorce meses en roble. Tiene una entrada muy amable y luego corre con buen cuerpo y estructura (14,7º), notas a frutas rojas y negras y de vainilla y chocolate. Llena la boca con suavidad (pH 3,6) y deja un recuerdo inolvidable.
 

Fuera de programa, nos convocaron a opinar por un Winemakes Series, Bonarda, Cosecha 2021, que resultó excelente, con notas a frambuesas, buena acidez y una buena estructura. 

 

Con el postre, sirvieron el Antonieta Pinor Noir Rosado, muy fresco y agradable. Después para el cierre, nos maravillaron con un vino soberbio como es el Bressano Malbec, Cosecha 2018, que lleva ese nombre en honor a la abuela de Franco y que es un blend hecho con uvas de tres fincas del Valle de Uco y pasa dieciocho meses en barricas de roble francés (80% nuevos). Tiene una presentación elegante y se muestra en la copa con un color rojo violáceo oscuro y profundo. Despliega aromas a frutas rojas como en mermelada, algo de frutas negras y dejos confitados y de vainilla y cacao. En boca tiene un ataque suavemente dulzón y luego corre muy buena estructura y volumen (15º), con taninos aterciopelados y con un magnífico equilibrio entre la fruta, la madera, la acidez y el alcohol por lo que -reitero- es un vino soberbio. 

Excelentes vinos, muy buena comida y atención, además de la amabilidad y gentileza de la gente de Falasco Wines. 

 

UN HALAGO

  

“Buceando” en internet encontré un comentario (que no había visto antes), de un amigo, también comunicador del vino: Diego Migliaro (https://miladov.com), que decía: 

Días atrás finalicé la lectura del libro “Vino y Bebidas Espirituosas”, escrito por Alejo Martínez Araujo, quien tuvo la amabilidad de obsequiarme y dedicarme una copia. Este “manual del enófilo” recorre el mundo del vino, su historia y métodos de producción, introduciendo además conceptos sobre vinos espumosos, generosos y las bebidas espirituosas más famosas. En definitiva, un compendio que servirá de consulta ante dudas sobre el mundo enológico. 

Le agradezco esas palabras a Diego y les recomiendo visitar su web page.  

 

 

BAD NEWS

  

 

Son muchos los que se han ido: Miguel Brascó, Fernando Vidal Buzzi, Dereck Foster, Fanny Polimeni, Juan Carlos Gómez Lardies, Fernando Armesto, y ahora la triste noticia de agregar en la lista a Elisabeth Checa, una conocida y destacada periodista el rubro, con la que he compartido muchos almuerzos, cenas y degustaciones.                    

 

 

CORREO DE LECTORES

 

 

 

 

¡¡¡ MUY FELIZ DIA A TODAS LAS MADRES !!! 

 Todas son “Supermadres”

 

 

 

 

Los comentarios aquí vertidos, o los anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar  haciendo click en el buscador 

 

La semana próxima estaré nuevamente con Uds.

Les deseos buenos vinos
 

ALEJO

 Alejo: “El Añejo”