Estimados lectores/seguidores:

 

 

 

 

   

Brindamos por un buen 2024

 

  

  

 

 

 

 

UN NUEVO AÑO DE ESTAS COLUMNAS

  

 

Comienza un nuevo año y estas Columnas cumplen 24 años… No es poco.

 

  

Como comentó en el último número del año pasado, este “sistema” de comunicación ya ha cumplido más de 50 años.

En efecto, el correo electrónico es anterior a la creación de Internet ya que en 1962, el Instituto Tecnológico de Massachusetts adquirió una computadora de tiempo compartido modelo IBM 7090 que permitía a varios usuarios iniciar sesión desde terminales remotas, y guardar los archivos en el disco. . . . . . . 

En 1965 se desarrolló el servicio de MAIL (correo en inglés), que facilitaba el envío de mensajes entre los usuarios de esta máquina. El primer mensaje de correo electrónico genuinamente enviado como tal, a través de una red, fecha del año 1971. El mensaje, muy breve, fue una creación de Ray Tomlinson, quien utilizó un protocolo experimental, ya que hasta ese momento solo comunicaban los usuarios. . . . . .  de una misma computadora. El incorporó el uso de la arroba (@) como divisor entre el usuario y la computadora en la que se alojaba la cuenta del usuario de destino, hoy comúnmente llamado hosting = hospedaje o alojamiento (Fuente: Wikipedia).

Lo cierto del caso es que ha disminuido sensiblemente el correo de papel, tanto en su faz personal, social o recreativa, como en su aspecto comercial, disminuyendo los tiempos de envío, los costos de papel y de traslado del mensaje.

Hoy esta vía ha quedado casi reducida a cuestiones muy formales y las redes sociales han ganado preponderancia. Por tal motivo, como dije la semana pasada, trataré de volcarme algo más en las redes, pero también seguiré con estos correos (tal vez más breves), que permiten una mayor y mejor comunicación/información, ello así porque no puedo defraudar a los Millas de lectores que semana a semana me leen incansablemente hace varias décadas. 

¡¡¡ Entonces, en este 2024 tendré el gusto de seguir estando con Uds. !!!  

 

 

RECUENTO ANUAL DE CORCHOS

 

 

Como todos los años, el 1 de enero, mi esposa y mi hija, llevaron a cabo el tradicional recuento de corchos correspondientes a los vinos tomados en casa durante el 2023. En esta oportunidad no batimos records, pero tampoco fue el año de menor consumo. 
El conteo arrojó la cantidad 355 corchos y/o tapas de vinos de vinos tranquilos y espumosos. Además 17 tapas de bebidas espirituosas. Veamos:         

 

         2023: 355, 338 de vino y 17 de espumosos

         2022: 352, 344 de vino y 08 de espumosos

         2021: 485 , 475 de vino y 10 de espumosos

         2020: 622, 604 de vino y 18 de espumosos  (registro más alto)

         2019: 394, 374 de vino y 20 de espumosos

         2018: 405, 386 de vino y 19 de espumosos

         2017: 341, 328 de vino y 13 de espumosos (registro más bajo) 

         2016: 355, 335 de vino y 23 de espumosos

         2015: 432, 408 de vino y 24 de espumosos

         2014: 523, 501 de vino y 22 de espumosos

         2013: 573, 537 de vino y 36 de espumosos

         2012: 566, 538 de vino y 28 de espumosos

         2011: 498, 456 de vino y 42 de espumosos

         2010: 462, 442 de vino y 20 de espumosos

         2009: 557 , 535 de vino y 24 de espumosos

         2008: 512, 488 de vino y 24 de espumosos

         2007: 549 , 525 de vino y 24 de espumosos 

El primer puesto fue para Fabre Montmayou, con 55, el segundo fue Casillero del Diablo con 21.

         3°      Arístides 19

         4º      Bianchi, López, Trapiche y Nina, 12 c/u

         8º       Las Perdices 11

         9º       Finca La Anita 10

         10º     Melodía y Goyenechea 9 c/u

         12º    Toso, Altavista, La Celia y Latitud 33, 6 c/u 

Después siguieron varios vinos entre 1 y 5 unidades: 55.
No pudieron identificarse 77 vinos debido a que los corchos o tapas a rosca, no tenían mención de la bodega. Llama la atención la cantidad de tapones sin identificación.  

 

VINOS

  

Bodegas Bianchi, con 95 años de trayectoria en la industria del vino ha lanzado, a fines del año pasado. la colección exclusiva de vinos de alta gama de los dos clubes de fútbol más emblemáticos del mundo: Boca Juniors y River Plate, recordando que dos grandes pasiones argentinas son el fútbol y el vino.

Es una colección de seis variedades de Malbec:
RÍO “La Máquina” ($5.500), “Banda del Alma” ($10.500) y “Grato Nombre” ($15.000); y
BOCA “Xeneizes” ($5.500), “República de La Boca” ($10.500), y “1905” ($15.500).
Cada botella cuenta una historia a través de su etiqueta.

En esta oportunidad probé el“1095”, que es un malbec cosecha 2021 (Botella Nº 1009), que es el tope de gama y que recuerda el día 3 de abril de 1905 que celebra, tal como se cuenta en la etiqueta, la fecha de fundación -en un banco de la Plaza Solís- del que sería el club Boca Juniors.
El vino tiene un color rojo intenso, con tonos violáceos, con buenas lágrimas y en nariz despliega notas de frutas rojas y negras, algunos dejos especiados y suaves toques de vainilla, chocolate y ahumados. Tiene un ataque amable y luego corre por el paladar con buen cuerpo (14,7º), complejo, con taninos presentes pero redondeados, lo que lo hace muy agradable, hasta su final largo y sabroso. Excelente. 

 

 

Como ya les conté, el Fond de Cave, fue un vinazo (cabernet sauvigon), de los '70, '80 y '90, luego se abrió en dos líneas, y después en tres, y en cada una hay distintos varietales (y hasta un blend), pero siempre mantuvieron la etiqueta con forma oblicua que lo caracterizó desde su inicio.
En diciembre tomé el Fond de Cave Reserva, Cabernet Franc, Cosecha 2021, que no había probado y, como era de esperar, no defraudó.
Tras su elegante presentación que, como toda esa línea ha tenido un restyling que la ha hecho más atractiva y moderna, luce en la copa con un color rojo rubí brillante, y en nariz ofrece aromas a frutas rojas y negras, notas de especias, dejos de pimientos rojos y delicados toques de chocolate y ahumados (producto de su paso por roble durante catorce meses). En boca tiene una entrada ligeramente dulzona y luego corre con buen cuerpo (14º), taninos amables, muy redondo y equilibrado.
En definitiva, muy bueno, ratificando la calidad de los productos de la línea, que ya es clásico en nuestro país. 

 

VINOS DE LA CENA DE FIN DE AÑO:

El 31 de diciembre vino a cenar a casa un entrañable matrimonio amigo y, para acompañar la picada, serví un Costa & Pampa Chardonnay Cosecha 2021 , de la bodega homónima, que es del Grupo Peñaflor (Trapiche). Como les he contado en anteriores oportunidades, el vino se hace con uvas de la zona de Chapadmalal, en viñedos que se encuentran a unos 3 o 4 Kms de la costa atlántica lo que le brinda una impronta particular sin renegar de los aromas típicos de la cepa (muy adaptable por cierto), además brinda frescura y complejidad aportada por el contacto con roble. Un vino excelente, que no alcanzamos (éramos cuatro bebedores).  

 

Tuve que continuar la picada, el amuse bouche (tres bocadillos), la entrada (pastel de atún, lechuga, zanahoria, cebolla colorada y mayonesa), y el principal (lomo sobre un colchón de puré de arvejas con papines), con sendas botellas.  del Gran Famiglia Bianchi Corte, Cosecha 2020, que se componen de Malbec (que aporta notas a ciruela ya violetas), Cabernet Sauvignon (que suma pimientos rojos y especias), y el Cabernet Franc que agrega aromas a grosellas y moras; todas uvas del Valle de Uco, que se añeja (50 % del vino), en barricas de roble francés de segundo y tercer uso durante doce meses, aportando suaves y delicadas notas terciarias provenientes de la madera (vainilla chocolate y ahumados), que se suman a sus notas frutales redondeando un vino complejo, con buen cuerpo (14,8º), agradable, con taninos muy amables y que deja un final largo y delicioso. Excelente ($ 9000). 

Terminamos con la Familia Bianchi Extra Brut, que se elabora por el método champenoise y con uvas de San Rafael (70% Chardonnay, 30% Pinot Noir), con doce meses sobre lías lo que le brinda una notable complejidad.
Se presenta con la etiqueta elegante y se muestra en la copa con un color amarillo medio, con burbujas abundantes y finas que forman una delicada corona.
En nariz despliega aromas frutales y florales, como durazno blanco, pera y jazmines, además de ciertas notas de levaduras, sobre las que, como ya dije, reposa un año. En boca es fresco, con buen cuerpo pero con su acidez refrescante, y además hace sentir alguna nota mineral, todo lo cual llena el paladar dejando un recuerdo muy grato y atractivo. Excelente (Aprox. $7000).  

 

 

NOTICIAS

  

La Familia Bemberg tiene su origen en Otto Peter Friedrich Bemberg (1827 - 1895), que fue un empresario, financista e industrial alemán, iniciador del imperio económico “Bemberg” que en nuestro país inició sus actividades en 1852.  
El Pionero es el vino ícono de la Bodega de la Familia Bemberg y su añada 2019 obtuvo la excelente calificación de 99 puntos en el último reporte de James Suckling, realizado por su editor Zekun Shuai quien dijo: “… el exponente más potente de Bemberg elaborado con Malbec, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc... Concentrado y denso en el paladar, con mucho cuerpo y taninos firmes pero muy cohesivo... El Malbec y el Cabernet Franc están cofermentados. Necesita unos años para... adquirir aún más complejidad y redondez. Es un vino que envejecerá increíblemente bien…”
Recuerdo que Familia Bemberg, titular del Grupo Peñaflor (Trapiche), recurrió para sus vinos a Daniel Pi, quien fuera, hasta hace poco, el Chief Winemaker de Trapiche, y ahora lo es de este emprendimiento.  y junto a Marcelo Belmonte el Chief Wingrower, son una garantía de vinos de excelente calidad.
Me han hablado muy bien de los vinos La Linterna , de esta bodega, que son varias etiquetas de vinos de las distintas zonas en que la empresa tiene viñedos. 

   

Finca Flichman anunció que ha comenzado el recorchado de la estiba mayor a 30 años de su antigua y extensa cava, con vinos que datan de 1947.
El proceso que es llevado con gran cuidado y dedicación del equipo enológico (dicen que es la única bodega del país en realizarlo). Su enólogo, Rogelio Rabino no solo lleva a cabo el taponamiento como una tarea técnica, sino también como un acto de arte que significa un tributo que honra la historia de Finca Flichman.
Se procede a descorchar cuidadosamente cada botella, se prueba, y si está en orden, se le pone un nuevo corcho (recorking), para guardarla nuevamente varios años más. 

Cada botella alguna vez al proceso se convierte en un testimonio auténtico, de dicha historia.  

 

ALGUNOS MENSAJES DE LECTORES

  

Muchas gracias a todos los que me saludaron y aplaudieron mi continuidad en el año próximo (seguramente habrá alguno más también).

 

Siguiendo con “la cucharita”, mi amigo decepcionado por los resultados, me dijo:
Querido: así es, desde entonces, no dejo resto de gasificados, de ninguna manera. Juego a ver el fin de la botella y listo.
El mejor sistema. 

 

Un joven lector, me pidió:
Alejo, dejá dibujos esos de mujeres con champagne y pone tus buenas fotos de… (damas), tomando vino, champagne, cerveza o lo que sea … →
Bueno, hoy fue una... bonita dama. 

 

Los comentarios aquí vertidos, o los anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar   haciendo clic en el buscador

Y muchos pueden verse en @alejo.martinez.araujo 

 

 

La semana que viene estará con Uds.

Mientras tanto les deseo

 

¡¡¡ MUY BUEN 2024 Y BUENOS VINOS !!!

 

Alejo

 

“El Añejo”