AÑO XIX - NUMERO 13

(07.03.19)

 

Hola queridos Wine Lovers:

 

 

Estoy viejo ... 

tengo cuarenta y un años de abogado, 

 veintitrés años de buzo,

 

 

 

 

cuarenta de padre, 

 

cuarenta y cinco de esposo ...

  

 

 

y diecinueve de winewriter

 

 

¡¡¡¡ A la flauta !!!!

 

 

    

VINOS

 

  

El viernes pasado vino a cenar una amiga de la vida (nuestras familias se conocían antes que nosotros naciéramos), y después de un largo período sin vernos, hace un tiempo, nos volvimos a encontrar y lo hacemos periódicamente.
La picada fue un Baba Ghanush (es una pasta o puré de berenjena típica de la cocina árabe y mediterránea), preparado por mi esposa, y un brie, que fueron acompañados por el DiamAndina Chardonnay, del que les he hablado varias veces. 
La entrada, fue esta terrina de pescado “rosado”, acompañado por una aceituna negra, y coronado por un langostino (preparada por el suscripto). 
Excepcionalmente, porque era 29, mi cocinera preferida preparó una pequeña porción de ñoquis -hechos por ella- servidos en una cazuelita pero cubiertos de queso gruyere fundido y algo de provolone rallado.
 

Ya a esta altura, abrí un magnífico Doña Paula, Selección de Bodega, Malbec, Cosecha 2015, el vino ícono de la bodega homónima.
Tuve oportunidad de probar este vino cuando se presentó a la prensa, en un almuerzo en el Restaurante Orilla, momento en que disfrutamos de una cata vertical desde la cosecha 2012 hasta la vigente, 2015, y además conocí la cosecha 2016 que aún no estaba en el mercado.

La presentación estuvo a cargo del Enólogo Marcos Fernández y el Ingeniero Agrónomo Martin Kaiser, quienes explicaron que el vino se elabora con el 100 % uvas de viñedos de Finca Alluvia, en Gualtallary (Tupungato, Valle de Uco), a más de 1.350 metros sobre el nivel del mar. En aquélla oportunidad, dije de este vino. 

A diferencia de los anteriores, tiene menos alcohol (14.5°), aunque igual posee buen cuerpo, la misma acidez (3.6 pH), sólo el 50 % pasa por barricas nuevas de roble francés y tiene un color más oscuro. Despliega aromas a frutos rojos frescos, como frambuesas, ciruela, y negros como arándanos y moras y toques muy suaves de vainilla, así como alguna nota mineral. En boca es más fresco que los anteriores y sus taninos son amables pero aportan cierta astringencia que le da carácter. Muy bueno. 

En esta oportunidad, con unos seis meses más de guarda, ha evolucionado para mejor, como suele ocurrir con los buenos vinos. Destaco su muy buena presentación, elegante y distinguida (en una botella importante), y detallo que se muestra en la copa con un color rojo muy oscuro, casi negro, con tonos violáceos y con buenas piernas algo coloreadas. En nariz expresa aromas a frutas rojas maduras, notas de chocolate y un ligero dejo mineral. En boca tiene un ataque muy agradable, suavemente dulzón y con cierta frescura (que es lo que intentaron en esta añada - y lo lograron), luego corre con buen cuerpo y estructura (14.5°), acidez justa (pH 3.6), taninos bien presentes pero redondos, dulzones y amables y llega a su final persistente, sabroso y placentero. En definitiva, un vino más que excelente, que ha tenido calificaciones de los críticos internacionales de más de 92 puntos. 

  

Como principal servimos pechugas de pollo arrolladas, con salsa de mostaza y papas al horno, con una galleta crocante de trigo. El vino acompañó más que bien. 

El crumble de manzana que preparó mi esposa, cerró la noche, con un J&B para mi.

 

  

 

 

Esta semana falleció Doña María Carmen “Nené” Cuarterola, esposa de Don Enzo Bianchi, a los 86 años.

Merece recordarse que en 1928 Don Valentín Bianchi (inmigrante italiano nacido en Fasano), y casado con Elsa, fundó Bodegas Bianchi, de las que ya les hablé varias veces. Tuvieron seis hijos, pero sólo tres quedaron vinculados a la firma: 

ENZO (enólogo), casado con “Nené” que tuvo tres hijos: Valentín, Raúl y Sylvia.

§  Valentín “Tincho” tuvo a Carla;

§  Raúl a Gianina y a Enzo;

§  Sylvia a Silvina, Andrea y Rafael Aguirre Bianchi. 

ANA CONSTANZA, se casó Aurelio Stradella y tuvo dos hijos: Ricardo y Mario Stradella, que tienen uno y tres hijos respectivamente. 

ALCIDES JOSE. 

A fin de homenajear a su esposa, Don Enzo le puso su nombre a unos de los mejores chardonnay del país: María Carmen
Por eso, me parece oportuno recordarla a través del vino que lleva su nombre: 

María Carmen, Chardonnay, Cosecha 2015: Tiene  una elegante y llamativa presentación con la etiqueta oblicua, y se muestra con la copa con un color amarillo dorado. Despliega aromas a frutas tropicales, miel, vainilla y ligeros toques ahumados productos de su paso durante catorce meses en barricas de roble francés y americano. En boca tiene  una entrada amable y fresca, debido a su buena acidez (pH 3.4), y luego corre con buen cuerpo (14.4°), entre otras razones por tratarse de viñedos de bajo rendimiento (40 qq/Ha.), con equilibrio, elegancia y complejidad, como envolviendo al paladar, para llegar a un final untuoso -meloso también- que deja un recuerdo delicioso y cautivante. Un vino soberbio.  

 

 

 

Nuestras artes culinarias no se acaban y, otro día, con una terrina de arroz con atún arvejas y zanahorias ralladas, acompañadas con mayonesa con rúcula y todo con una lluvia de ralladuras de aceituna, abrí un Desierto 25, Chardonnay, Cosecha 2018, que resultó muy, pero muy bueno.

Liminarmente quiero contarles que esta Bodega del Desierto, se encuentra cerca de 25 de Mayo, al sudoeste de La Pampa, en el Alto Valle del Rio Colorado, en la parte norte de la Patagonia, en una zona árida de suelo arenoso en el que utilizan riego por goteo. Tiene lluvias de unos 200 mm al año, mucho sol, está a 330 msnn y su amplitud térmica es de 18°. Algo parecido a Mendoza o San Patricio del Chañar. Su primera cosecha fue la del 2004. Su enólogo es Sebastián Cavagnaro y Paul Hobbs (el flying winemaker norteamericano), es asesor externo.

Este vino realmente me sorprendió. Su presentación es simple pero muy representativa de la zona de la bodega ya que muestra el desierto pampeano. En la copa se muestre con un color amarillo algo pálido con tonos dorados. En nariz despliega aromas a frutas tropicales y de pulpa blanca, con ligeros dejos de cítricos y un toque de vainilla, debido a su paso por barricas de roble francés durante cinco meses. En boca tiene un ataque fresco debido a su buena acidez y luego corre con buen cuerpo (14.2°), equilibro y con cierta untuosidad, todo lo cual lo hace muy agradable y termina con un final largo, ligeramente meloso y placentero. Excelente (Aprox. $ 200/210 en supermercado oriental). 

 

VINO VEGANO

 

Me han enviado una información de prensa de Bodega Renacer que señala que todos sus productos Punto Final poseen Certificación Vegana.
Más allá del caso puntual de esta bodega, lo interesante es ver el progreso que esta “forma de vida” avanza en la sociedad. El concepto de veganismo si bien se relaciona principalmente con la alimentación, ya que los veganos no ingieren ningún alimento de origen animal, ni sus derivados, también hace referencia a hábitos sociales y de consumo, privilegiando la sustentabilidad ambiental.
Luis Amoretti, enólogo de la Bodega señaló: 

“La diferencia, entre un vino vegano y un vino tradicional, radica en la clarificación del vino, un proceso al que se somete el vino para limpiarlo y eliminar impurezas que puedan enturbiarlo en el paso previo al embotellado. La clarificación en general se hace con albúmina de huevo, caseína (una proteína derivada de la leche), gelatina (que se obtiene de cartílagos de animales), o la llamada ictiocola (que se obtiene de la cola de los pescados). Los Veganos no pueden consumir ninguno de estos componentes, procedentes de animales, por lo que tampoco pueden consumir estos tipos de vinos.
"La alternativa a esto es clarificar usando Bentonita, que es de origen mineral (para blancos y rosados), para que los vinos queden estables en el tiempo y después se realiza la filtración tangencial, y para los tintos la clarificación se realiza con el tiempo a partir de la decantación natural y luego se filtra con tangenciales. Vale aclarar, que los resultados son exactamente los mismos, el consumidor no debería notar ninguna diferencia organoléptica”. 

 

La bodega obtuvo certificación de THE VEGAN SOCIETY que es la empresa que garantiza el carácter de vino vegano

 

   

NOVEDADES

 

 

  

UN recomendado de todos los años →  

No se lo pierdan, muchas bodegas, etiquetas de alta gama, excelentes tablas quesos y fiambres, magníficos pinchos, espléndidos sándwiches de chorizo y de lomo … Inolvidable.  

 

 

  


En el mes del Malbec y, pare celebrar a esta cepa, Bodega Alamos lanza un exclusivo evento en Martinez. El JUEVES 11 DE ABRIL De 18 a 23 hs. la llamada PRIMERA EDICIÓN de ALAMOS FOODIES, con la idea de degustar y conocer los vinos de ALAMOS acompañados de las tapas de los más re
presentativos restaurantes del Boulevard Dardo Rocha.
Los lugares a visitar dentro del circuito son: Ike Milano Dardo Rocha 2602 @IKEMILANORESTO; Niza Dardo Rocha 2312   @NIZARESTO; Club Red Wine Catamarca 2090 @CLUBREDWINE; Deriva Dardo Rocha 2290  @derivaresto; Cardón Dardo Rocha 2738  @cardonnuestracocina 

Con precios súper accesibles los puntos de venta ofrecen sus tapas estrellas. TAPA $120, COPA DE VINO $100. CIRCUITO FOODIE: Cuponera con 5 TAPAS + 2 COPAS DE VINO A ELECCIÓN $ 600. 

Los vinos a degustar: Moscatel, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Rosado, Malbec, Red blend, Cabernet Sauvignon, Malbec Reserve, Extra brut y Brut rosé

El programa incluirá, además, contenido artístico, muy variado en cada punto de encuentro.

Para acreditarte en el evento deberás adquirir tus consumos en forma anticipada por medio de Eventbrite a un precio especial. El día del evento los vouchers de consumo pueden adquirirse en el Punto de Encuentro - Restaurante Deriva.

https://alamosfoodies.eventbrite.com.ar 

 

 

PROBLEMAS EN EL SECTOR VITIVINICOLA: 

José Luis Belluscio, destacado periodista de vinos, publicó en su www.joseluisbelluscio.com.ar  (http://joseluisbelluscio.com/nota/otra-vez-sopa-y-van/), una nota en la que describió la situación del sector, de la que extraigo algunos párrafos: 

La vitivinicultura argentina sufre embates ajenos y propios desde el 2011. Macro y microeconómicos. Se acumularon cual pila de papeles en el escritorio, problemas de magnitud y con urgencia. Para ir a los más nuevos, a nivel nacional y extra industria, la inflación acumulada en los últimos tres años fue superior al 150%, lo cual generó que el resto de los problemas se magnificaran. Dólar retrasado en buena parte de ese período más tasas de interés enormes recrudecieron los inconvenientes. A ello hay que sumar la inflación desde 2010 al 2015 lo que ambientó una falta de competitividad para nuestros productos exportables … Resultado: pérdida de mercados externos.

 

La devaluación sufrida desde Mayo de 2018 (alrededor del 100%) alcanzó a oxigenar la competitividad pero a riesgo de perderla por la monumental remarcación en precios de insumos y mano de obra. A su vez conspiró en el poder adquisitivo de la población y resintió, entre otros motivos, la compra de vinos … El consumo doméstico parece no ser la salida en este momento, está en caída libre … a diciembre del año pasado los valores llegaron a 18,77 litros per cápita por año (Fuente INV). De más está decir, el valor más bajo de la historia.

 

Las empresas no han sostenido una clara política de imagen  ... Han confundido al consumidor con sus conceptos, desde, “la mineralidad” (no hay muchos que conozcan vinos de Borgoña-Francia-), o “la biodinamia” (¿Cuántos conocen a Rudolf Steiner y qué significa?) o “la moda son los vinos frescos” (asociado a la acidez o a la cosecha sin madurez, donde aparecen aromas herbales desagradables), cuando no, vinos sin crianza en barricas o con menos madera … Expresiones que se hablan desde el desconocimiento de los departamentos de comunicación de las grandes empresas o de las agencias de marketing externas. No tienen contacto con el amplio espectro de quienes compran. Solo se guían por lo que calificadores extranjeros escriben en sus informes para los vinos de nuestro país. Las campañas comerciales y de difusión no duran ni un mes y medio, sea desde las empresas o de corporaciones. 

Si bien José Luis alude después a lo poco que se ha hecho desde el Estado, señala también las altas cargas impositivas, y cierra esta parte diciendo: 

Todo conspira contra la solución. La falta de un mea culpa, sincero y amplio, de quienes mueven los hilos de las corporaciones o las asociaciones que agrupan a las bodegas. 

Coincido, en general con José Luis, destacando los altos costos impositivos que afectan a todos los sectores y a todos los habitantes, pero digo que el sector propiamente dicho (bodegas), puede tener cierta responsabilidad en la cuestión, tal como él lo señaló: campañas publicitarias cortas y -agrego- inexistentes, menor inversión o esfuerzo en la difusión de sus productos, la atomización de los emprendimientos, una pretendida expansión transversal para captar más sectores de consumidores que sólo encarecen los costos y, en muchos casos, un olvido del consumidor (y su capacidad de compra), que es la fuente de sus ingresos. 

 

CORREO DE LECTORES

   

Un viejo amigo, al que le gusta el whisky me dijo:
Efectivamente, coincido contigo. El Dewars, es un wiskhy con un cuerpo bellísimo. ¿ Reutemann ? Y mirá, solo te puedo decir que nunca me terminó de satisfacer como piloto de F1, festejé sus triunfos como todos, pero siempre pensé que  tenía carencia de glóbulos rojos. Ello, independientemente de reconocer  que, en un cockpit de un caño de esos, no se sienta cualquiera …
Ciertas ambas cosas. También es cierto que los argentinos queremos que nuestros “ídolos” que sean lo máximo … En el caso de Reutemann, superar la cantidad de victorias de diez campeones del mundo no es poca cosa. Por otro lado muchos pilotos “espectaculares” terminaron mal.

  

Otro buen tomado señaló:
Alejo, con esa señorita tomaría cualquier whisky …
Quién no ?

 

Un lector apuntó:
Bien Alejo, ampliando el panorama a los mejores “whiskies”
Open mind

 


Una distinguida colega, que no veía hace mucho, recordó con nostalgia una cena que compartimos con Don Ricardo Santos. Justamente su esposo se llama también Ricardo Santos, así que cuando los presenté dije.
- Ricardo Santos, Contador.
- Ricardo Santos, Productor de Malbec
Ella recodaba muy bien esa anécdota, de hace más de doce o tres años.

 

  

Los comentarios aquí vertidos, o los anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar haciendo click en el buscador

 

La semana estaré nuevamente con Uds.

Mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos

  

ALEJO

 

“El Añejo”