AÑO XX - NUMERO 40

(29.09.2020)

 

Hola queridos Wine Lovers:

 

 

 

  

 

PERDITA WEEKS 

 

 

  

 

 

Perdita Rose Annunziata Weeks, más conocida como Perdita Weeks, es una actriz británica, nacida en Cardiff, Gales (25.12.85), conocida porque desde el año 2018, interpreta al personaje de Higgins en la remake de MAGUM P.I. pero ahora acompañándolo en sus investigaciones y aventuras.
Si bien señalé -recientemente- que la serie no estaba a la altura de la anterior, entre otras cosas porque el actor (Jay Fernández), que interpreta a Magnum, no tiene la chispa, simpatía y suspicacia de Tom Selleck, lo cierto es que Perdita es una muy buena actriz, ciertamente bonita, y mucho más atractiva y sensual que el viejo Higgins (John Hillerman †), y sus dos Doberman (aunque ella también los tiene: Zeus y Apolo).  

 

 

VINOS

  


La Bodega Vinorum fue fundada el 1930 y reciclada totalmente en 1998 cuando fue adquirida por la Familia Altieri. Posee viñedos en Perdriel, Luján de Cuyo, a 1.060 metros de altura, en la región denominada Zona Alta del Río Mendoza y de allí producen varias etiquetas.
En esta oportunidad probé el Vinorum Reserva, Malbec, Cosecha 2016, que tiene una llamativa presentación y que se muestra en la copa con un color rojo intenso, con suave tonos violáceos. En nariz ofrece aromas a frutas rojas maduras, entre las que sobresalen la ciruela y la frambuesa, notas de especias y dejos de vainilla y cacao, como producto de su paso durante ocho meses en barricas de roble. En boca tiene un ataque ligeramente dulzón y luego corre con buena estructura, taninos redondos y amables, que llenan el paladar y lo hacen un vino muy agradable, que corre hasta un final placentero y sabroso. Muy, pero muy bueno (Aprox. $ 700/800).
Alguna de sus cosechas supo obtener 92 puntos de Robert. Parker, lo que no es poco.
Los vinos de Bodega Vinorum son comercializados por Distribuidora Dulmes (www.dulmes.com - This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.).  

 

 

Hace unos días, con un salmón rosado a la planta hecho -por  mi esposa- sin escamas y degustado frío, tomamos el Chateau Vieux Charodonnay, Cosecha 2020 (ahora con tapa a rosca), que se elabora con cierta maceración con los hollejos para obtener mayor concentración  de aromas y notas propias del varietal, para luego fermentarlo en tanques de acero inoxidable, con una estabilización sobre lías. Así se obtiene un vino elegante desde su presentación clásica, que se luce con un color amarillo suave con ligeros destellos verdosos y en nariz ofrece aromas a frutas de pulpa blanca y un delicado toque de flores blancas. En boca es fresco y vivaz en su entrada, debido a una buena acidez (pH 3.3), y luego sigue con buen cuerpo para un blanco (13.8°), dejando las notas frutadas para su final agradable y duradero.
Muy bueno y, además, muestra ciertas “innovaciones” (que aplaudo), en el “Estilo López”, como la tapa a rosca, los 13.8° de graduación alcohólica y, algo no tan reciente, pero también bienvenido es que lo elaboran como varietal puro. 

 

  

 

La Bodega Familia Schroeder, sita en San Patricio del Chañar, Neuquén, que tuve oportunidad de visitar (2009), se ha transformado -como lo dije antes de ahora- en una bodega especialista en Pinor Noir, con ocho etiquetas que, además de los tintos tranquilos de esta cepa, elaboran el Deseado Rosé, espumante dulce natural, el Rosa de los Vientos, espumante de Pinot Noir, el H. Schroeder Brut Rosé, espumante de Pinot Noir y Chardonnay, Método Charmat Lungo, y el Saurus Estate Pinot Noir Rosé Cosecha 2020, que probé esta semana.
Este Saurus Estate Pinot Noir Rosé, se ha lanzado con una nueva etiqueta como parte del rediseño de la línea de varietales jóvenes, que rescatan la historia del hallazgo de los restos de un dinosaurio durante la construcción de la bodega. También presenta alguna innovación respecto del vino que parece tener un estilo más cercano a los rosados de la región de Provence, al sur de Francia, que se caracteriza por elaborar esos rosados, de color tenue, pero muy reconocidos en el mundo por su elegancia, frescura y suavidad.
En esta cosecha el vino tuvo una breve maceración de dos horas en frío y luego un estrujado a baja presión. Además no se realizó fermentación maloláctica para mantener la acidez natural y permaneció́ cuatro meses sobre sus lías, para obtener untuosidad, cremosidad y preservar la fruta fresca. Por todo ello se muestra elegante, tanto en botella cuanto en la copa, con un color rosa pálido, y desprende aromas a frutas rojas como cerezas, guidas y notas florales. En boca, mucha frescura, pero con notable presencia que le da cierta fuerza y volumen que le permite acompañar muchas comidas. Excelente.
Precio sugerido al público de $ 450 en vinotecas. Los vinos de Familia Schroeder son comercializados por la Consultora Umami. 

 

En 1804 Henri Cuvelier comenzó a dedicarse al negocio vitivinícola, creando la firma H. Cuvelier & Fils, que han continuado sus sucesores a lo largo de más de 200 años.
En 1998 la familia adquirió una importante parcela en el ámbito del Grupo Clos de los Siete (organizado por Michel Rolland), sita en Vista Flores, Tunuyán (del que les he hablado varias veces), y en el año 2005 comenzó la construcción de la bodega, que tuve oportunidad de verla casi terminada en noviembre de ese año. El emprendimiento, que sólo hace tintos (y un rosado), se llama Cuvelier Los Andes y el enólogo y Gte. General es Adrián Manchón, con quien tuve el gusto de conversar y compartir algún almuerzo varias veces.
En esta oportunidad probé el Samchen Selección Malbec, Cosecha 2019, que resulta ser el entry leven de la firma y que, no obstante un escaso o nulo contacto con madera, resulta un vino muy agradable desde su ataque, suavemente dulzón y corre por el paladar, con buen cuerpo (14°), y taninos redondos. En su nariz brinda aromas frutos rojos maduros y con su buena acidez, ofrece cierta frescura que lo hace muy bebible y agradable. Muy Bueno (Aprox. $ 400) (la imagen es de Ligier) 

  

 

BIANCHI PARTICULAR  →

 

 

 

Esta semana tuve el gusto de “asistir” a una degustación (virtual), de las nuevas cosechas de los Bianchi Particular en la que -de parte de la familia propietaria- estuvieron presentes Raúl Bianchi, Ricardo Stradella, y Andy García Bianchi (obviamente la más bonita de la reunión). Por el staff gerencial estaban Rafael Calderón (CEO), Silvio Alberto (Chief Winemaker & Agriculture), Sergio Pomar (Enólogo), Pablo Minatelli (Agrónomo), Adrián Cura (Gte. Marketing), Felipe Cordeyro (Gte. Com.) (Imagen de https://www.behance.net/rubenmedios) 

 

← En la imagen (Rafael Calderón, Rafael y Andrea García Bianchi, y Silvio Alberto (en otra presentación). 

Todos ellos, además de unos veinte invitados, entre sommeliers, periodistas y comerciantes.
Liminarmente resulta oportuno recordar que Don Enzo Bianchi en 1976 agasajó a familiares y amigos con un vino particular de su cava personal. La insistencia de sus seres queridos lo convencieron de llevarlo al mercado. Con el tiempo Bianchi Particular se transformó en una línea de 3 varietales: Cabernet Sauvignon, Malbec y Merlot, para sumar, recientemente, un Cabernet Franc. Debiendo destacarse que esta cosecha (2018), es la primera íntegramente producida y elaborada por el nuevo staff profesional de la firma.
  

La “reunión” estuvo prevista como una cena (elaborada por el destacado restaurante Crizia), maridada con los Bianchi Particular, así que luego de las palabras de Raúl Bianchi, Ricardo Stradella, Andrea Bianchi y Silvio Alberto comenzamos a disfrutar de un amuse bouché que consistió en pan de maíz con yogur de leche de búfala (riquísimo). Para pasar luego a la entrada, que fue un paté de ave, con tartar de membrillos, tomates secos y panceta ahumada (ídem). Ambos pasos acompañados del Bianchi Particular Merlot, 2018, que no recordaba haberlo probado y que resultó extraordinario, mereciendo los siguientes cometarios.

Se produce  partir de uvas de la Finca Asti de San Rafael y tiene un color rojo intenso con destellos violáceos. En nariz ofrece aromas frutas rojas y negras, como mora, ciruela y grosellas negras, con notas de especias y dejos provenientes del paso por roble francés durante doce meses, el 70 % del vino para -como dice Silvio Alberto- mantener una “reserva de fruta”. En boca tiene una entrada amable y sigue delicado, aunque con buen cuerpo y taninos aterciopelados. Elegante y distinguido. Uno de los mejores merlot del país, que debe ser probado para apreciar todas las bondades de esta cepa. 

Con el main course que fue cordero patagónico braseado, con jugo de hierbas, cremoso de ajo negro, romero y papines (yo evité la quínoa), degustamos el Cabernet Franc y el Cabernet Sauvignon. 

Resulta interesante destacar que el Bianchi Particular Cabernet Franc es el “benjamín” en todo sentido, porque es el de más reciente creación y por eso es el preferido a la hora de hablar de esta línea. Se elabora con uvas de la zona de Los Chacayes, Valle de Uco por eso es reciente, ya que empezó a utilizarse esa uva luego de la compra de la bodega allí situada.
Es una cepa con personalidad, carácter y robustez que no faltan en este vino, pero con la peculiaridad que muestra sutileza, redondez y amabilidad. Tiene un color rojo profundo con tonos violáceos y buenas piernas (15°). En nariz despliega una complejidad aromática que incluye aromas a frutos negros y rojos, entre los que sobresalen la grosella, la guinda y el arándano, además de pimiento dulce, pimienta y jarilla, con notas de vainilla, chocolates y ahumados. En boca tiene una entrada agradable, y luego corre redondo, envolvente, carnoso, con taninos dulzones y muy agradable hasta su recuerdo robusto y duradero. En definitiva, un excelente exponente del varietal. 

El Bianchi Particular Cabernet Sauvignon, Cosecha 2018, no le fue a la zaga, más aun pensando que es un clásico sanrafaelino que pone a las claras que los vinos de esa cepa, de ese terruño, son realmente muy buenos.
El color es similar al anterior y en nariz propone aromas a frutos rojos y negros, especias (pimienta, eucalipto), pimientos rojos y notas de vainilla y chocolate provenientes de la crianza. En boca, tiene muy buen cuerpo y estructura (15°), llena el paladar con sus taninos presentes pero redondeados y, en general corre muy agradable y elegante, con un final largo y sabroso. Como los anteriores: Excelente. 

Con el postre, que fue chocolate con leche de cabra, frambuesa liofilizada y aguaribay, pudimos disfrutar del Bianchi Particular Malbec, Cosecha 2018, que se muestra con una gran intensidad de color rojo muy oscuro y violáceo y muy buenas piernas. En nariz despliega aromas a frutas rojas maduras, dejos de especias y notas de chocolate y vainilla debido a su paso por barricas de roble que, reitero, el 30 % se reserva en tanques para mantener esa reserva de fruta (como dice Silvio Alberto), lo que hace que se aprecien sus notas de ciruela, frambuesa y cerezas. En boca tiene un ataque dulzón, buen cuerpo y estructura (15°), taninos vivos, pero suaves, y por su acidez corre con frescura y muy agradable, hasta su recuerdo persistente y goloso. 

Muy buena “reunión” excelente catering y magníficos vinos, que son acreedores de las mejores críticas. 

La línea “Bianchi Particular” está disponible en vinotecas a un precio sugerido: $ 1500.-y en la tienda online: www.bodegasbianchi.com.ar 

 

NOTICIAS

   

 

FINCA FLICHMAN está cumpliendo su 110 Aniversario.

  

Desde su fundación en 1910 por Sami Flichman, hasta la actualidad, esta bodega ha mantenido los principios de innovación y calidad.
Siempre recuerdo que hace unos cuarenta años Finca Flichman se destacó con su vino premium Caballero de la Cepa que fue uno de los primeros en obtener premios relevantes.
Desde 1998 es parte del Grupo Sogrape, uno de los emprendimientos vitivinícolas más importantes de Europa, y se capitalizó con nuevas tecnologías y con el avance de su producción, siempre manteniendo la calidad de sus líneas.
Ahora, en el año de su 110 Aniversario, lanza el DEDICADO Microterroir Edición Limitada, de dos Malbec, a la que suma un white blend, partiendo de la factura de su Winemaker Germán Berra, reconocido como Mejor Enólogo de 2019 en Argentina.
Recientemente, la bodega hizo la apertura de su tienda de vinos online con propuestas Premium, Dedicado, Caballero de la Cepa, Finca Flichman Reserva, e incluyendo etiquetas de sus prestigiosas bodegas de Portugal, España, Chile y Nueva Zelanda.
https://tienda.flichman.com.ar   http://www.flichman.com.ar

 

 

 

Bodegas Salentein, decidió innovar y expandir línea Reserva (como ya lo hizo hace un tiempo), agregando ahora sus nuevos vinos: “Salentein Reserva Corte de Tintas” y “Salentein Reserva Corte de Blancas”.
Según me cuentan, el primero es un corte de Cabernet Sauvignon (51%), Malbec (34%) y Cabernet Franc (15%) y dicen que presenta de un color rojo rubí, intenso. En nariz se destacan notas especiadas como regaliz y pimienta negra que se combinan con sutiles notas de pimiento rojo, grosellas negras, y tabaco. Es sedoso, gracias al malbec.
Sobre el segundo (el blanco), me hacen saber que es un assemblage de Chardonnay (62%), Gewurztraminer (28%) y Sauvignon Blanc (10%). Sostienen que se muestra con un color amarillo acerado con reflejos verdosos. Desprende aromas a flores de azahar y jazmín que se combinan con notas frutales de lichi, damasco y cítricos. En boca una acidez vibrante, que le da frescura.
El portfolio de esta línea está conformado por los siguientes vinos: Malbec, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Merlot, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Rosado, y los recientemente lanzados Salentein Reserva Corte de Tintas y Salentein Reserva Corte de Blancas ($ 750 precio sugerido).  Ambos vinos, con elegante presentación obtuvieron excelentes calificaciones de Tim Atkin (Corte de Tintas 93 puntos y Corte de Blancas 92). 

 

 

Recientemente, Decanter -la famosa revista inglesa especializada en el vino- dio a conocer los resultados del Decanter World Wine Awards 2020, un concurso en el cual se evalúan anualmente a los mejores exponentes de la industria a nivel global y mediante rigurosas catas a cargo de experimentados referentes del sector.
Este año, en su 17ª edición, distinguió con altos puntajes a tres etiquetas de Bodega Doña Paula, entre 16.518 muestras de 56 países, que fueron degustadas por 116 jueces, incluyendo 37 Masters of Wine y 9 Master Sommeliers. 

Doña Paula obtuvo 95 puntos con Doña Paula Alluvia Parcel Malbec Cosecha 2017, de Gualtallary y que integra su línea premium.

Doña Paula 1350 Cosecha 2018, que conforma la línea Altitude Series, también fue calificado con 95 puntos (Su cosecha 2017 fue distinguido entre los diez mejores Cabernet Franc del mundo).

Por su lado, Doña Paula 1100 Añada 2018, recibió 94 puntos. 

 

CORREO DE LECTORES

  

Un viejo amigo me confesó:
Apreciado amigo, tampoco se porqué prefiero las barricas, coincido 200% con tu afirmación...y digo "que ricas las barricas"!!!
Y esas barricas sin inigualables … 

 

Un amigo de muchos años me dijo:
Alejo: comerás menos carne pero las mañas no las perdiste, sobre todo viendo cómo abrazás a la dama …
Y … los instintos nunca se pierden … 

 

Otro viejo amigo me opinó:
… que fenómeno el oso, como pone la mano …  [censura]
Y, es oso pero no gil. 

 

Un estimado colega, amante de los vinos señaló:
Alejo, me pasa lo mismo, no soy león herbívoro por cuestiones filosóficas, sino oso como el de la foto, mimoso. Y quiero contarte que este lunes mis hijos me regalaron, para mi 58 cumpleaños, un Gran Siesta Adobe 2013 no tengo palabras que describan con justicia, siempre serán mezquinas. Dejado 20 minutos en el decanter tuvo su mejor momento, piernas delgadas y muy largas, un aroma suave a frutos maduros, un sabor en boca redondo y amable, color bordó traslúcido. Todos los calificativos que use son pobres al lado del vino Increible.
Un vinazo, no se si tomé esa cosecha, pero una vez lo probé en lo de Ernesto Catena: el Gran Siesta Adobe en el Tahuantinsuyo. Espléndido.
Me acuerdo que era un cofre de madera que contenía un bloque de adobe que en su interior guardaba la botella del vino y, según dijeron, ese adobe aporta varias propiedades como conservar el vino en perfecto estado durante períodos de tiempo prolongados debido a su sellado perfecto.
Pero lo más llamativo fue que, luego de sacado del cofre de madera Pablo Naumann (desde su altura), lanzó el bloque de adobe al suelo, que se rompió y permitió extraer la botella intacta. ¡¡¡ Brillante y vistosa demostración !!! 

 

Un destacado Winemaker me dijo:
Concuerdo mucho con usted en el criterio de las vasijas de vinificación. Vinificar en vasijas de cerámica, cemento o madera es sólo folclore vitivinícola que le gusta mucho a los enófilos. Hoy los enófilos no solo beben vinos, sino que beben historias y experiencias (“neuro marketing” del vino), pero la seguridad alimentaria del  vino sólo se logra con vasijas inertes y auto gestionadas de acero inoxidable.
Sabias y respetables palabras.
  

Los comentarios aquí vertidos, o los anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar haciendo click en el buscador 

 

La semana que viene estaré nuevamente con Uds.

Mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos

 

ALEJO

 “El Añejo”