La Columna del Vino ®
AÑO XXIV – NÚMERO 30
(11.08.24)
Estimados lectores/seguidores:
Siempre es lindo visitando una bodega
VINOS
La historia de la Bodega Navarro Correas en 1798, comienza cuando Don Juan de Dios Navarro Correas se dedicó a la vitivinicultura y desde entonces la Marca Navarro Correas siempre ha sido sinónimo de buenos vinos. Actualmente pertenece al Grupo Peñaflor (primer productor y exportador de Argentina), y la parte enológica se encuentra a cargo de la enóloga Alejandra Riofrío, con más de 16 vendimias en su haber. Esta semana probé (después de mucho tiempo), la Alegoría Gran Reserva Blend de Malbec Cosecha 2021, que se elabora con uvas de Agrelo, Luján de Cuyo, con maloláctica completa y quince meses de crianza en barricas de roble francés. Su presentación es elegante, en una botella alta y esbelta, y en la copa se lo observa con un color rojo violáceo intenso y buenas piernas (14,9º). En nariz propone aromas a frutas rojas como ciruela, mora y cereza, además de ciertas notas especiadas donde sobresale la canela y sabores de vainilla y chocolate, provenientes del añejamiento en roble. En Boca tiene una entrada amable, muy buen cuerpo, taninos presentes pero redondo y, en general, muy agradable hasta su recuerdo, largo y complaciente. Muy bueno (Aprox. $ 12.000, aunque se puede conseguir por algo menos).
La semana que pasó, tomé el Pioneer Malbec, Cosecha 2021 , de la bodega La Celia, que tuve oportunidad de vi-sitar hace unos años y que, en general, produce buenos vinos a precios accesibles.
Esta línea posee cuatro etiquetas, todas muy buenas: éste malbec, un cabernet sauvignon, un cabernet franc (comentado hace poco), y un chardonnay. Tienen una presentación similar en una botella alta y esbelta, salvo en chardonnay cuyo embase es una botella borgoñesa (clásica para esta cepa). Este vino pasa por fermentación maloláctica y se añeja (el 80 %) en barricas de roble francés usadas, durante nueve meses. En la copa se lo nota con un color rojo profundo y en nariz ofrece aromas a frutas rojas y violetas, además de ciertos sabores de vainilla y ahumados producto de la crianza. En boca tiene una entrada amable y luego corre con buena concentración y con un buen equilibrio entre la fruta, la acidez, el alcohol y la madera lo que lo torna muy agradable en todo su recorrido por el paladar al que deja satisfecho y con un recuerdo. . . grato. Muy Bueno (Aprox. $6000/8000).
Unos vinos que siempre resultan agradables y cumplidores, ya precio accesible, son los Graffigna, elaborados por la bodega homónima cuyo emprendimiento comenzó de la mano del inmigrante italiano Santiago Graffigna que plantó en San Juan los primeros viñedos, allá por el año 1870, constituyéndose en la primera bodega de San Juan y una de las más antiguas de nuestro país.
Su línea Genuine Collection, cuenta con Malbec, Cabernet Sauvignon y Chardonnay y, algo más sofisticada, es la línea Graffigna Glorious Selection, que son Malbec y Cabernet Sauvignon, que buscan competir en el segmento de alta gama. Actualmente posee viñedos en el Valle de Uco, además de los clásicos y originales del Valle de Pedernal; y es de propiedad de la firma chilena CCU que ha realizado y restyling de sus productos y que da trabajo a unas 100 personas, además de los temporales y produce algo más de un millón de botellas al año.
Esta semana tomé el Graffigna Genuine Collection, Cabernet Sauvignon Cosecha 2021 , que se elabora con uvas del Valle de Uco y que se luce en la copa con un color rojo violáceo. En nariz ofrece aromas de frutas rojas y negras, ligeras notas de piracina y sabores de vainilla, producto de su paso (80 % del vino), por roble francés y americano durante doce meses. En boca es amable desde su comienzo y sigue correcto, delicado con taninos suaves y con cuerpo medio (13º), que lo hacen agradable al paladar y dejan un recuerdo placentero. Muy bueno (Aprox. $5000/6000).
Un vino que nunca falla:
Con un Gatuzo, que es el tiburón con mayor explotación comercial en Argentina, cocinado al horno y servido al ajillo, tomamos un Fond de Cave Chardonnay Cosecha 2021 que cumplió, como siempre, en brindar frescura, pero también cierto untuosidad debido a su paso durante seis meses en barricas de roble, y también con sus aromas a frutas tropicales y manzana verde, además de to-que de vainilla (por la crianza), que lo hace muy agradable y apropiado para ese maridaje (que por el ajillo, también hubiera podido maridarse con un tinto). En definitiva muy bueno (Aprox. $ 5000/6000).
FABRE MONTMAYOU
La semana pasada tuve el gusto de asistir a un almuerzo con Hervé J. Fabre, titular de Bodegas Fabre, que comprende Fabre Montmayou, Infinitus y Viñalba. También estaba presente Julio Stathakis su Gerente Comercial y mano derecha en Buenos Aires. Como ya les conté, Hervé nació en Burdeos, Francia, y proviene de una familia de comerciantes de vino. Llegó a la Argentina en los años 90, buscando oportunidades de inversión, y al observar el potencial del Malbec decidió comprar un viñedo en Mendoza y erigió la que se llamó “la primera bodega-boutique” del país. Con el tiempo compró un viñedo y una bodega en Río Negro, donde también elaboró excelentes vinos y después otro tanto en Valle de Uco.
Desde entonces, junto a su esposa Diane, producen vinos excepcionales que han alcanzado un reconocimiento internacional y son apreciados en más de veinte países. Diane se encarga de la comercialización en los mercados Internacionales y del seguimiento con los clientes, y Juan Bruzzone es el enólogo.
Mientras iban llegando los comensales tomamos el Terruño Reserva Chardonnay Cosecha 2022, que resultó un aperitivo magnífico, del que nadie se privó de repetir. También acompañó a un pequeño bocadito (tipo buñuelo), de verdura. Es un vino que propone frescura y cierta untuosidad que lo erige como un producto muy bien logrado, en el que la fruta, la acidez y el alcohol están en perfecta armonía, para brindar placer al consumidor.
Luego, con una empanada, chorizo y provoleta, hizo su aparición el Fabre Montmayou, Gran Reserva Cosecha 2021. Si bien no es el vino de gama más alta que produce Hervé, lo cierto es que es un vino excepcional (al igual que su compañero de gama el cabernet sauvignon), que complace sobremanera a todos los que lo prueban a quienes deja más que satisfechos. Lo que se confirma con altas calificaciones de críticos internacionales y locales. Se elabora con uvas de Vistalba, Luján de Cuyo, de viñedos de 50 años y de bajo rendimiento (35 hl/ha), y pasa doce meses (el 100 % del vino), por barricas de roble francés (y otro tanto de estiba en bodega). Su presentación es sobria y eleganteísima y en la copa se exhibe con un color rojo oscuro con tonos violáceos, muy apropiados para la cepa. En nariz brinda aromas a frutos rojos como moras, frambuesa y cerezas, además de notas de violetas y dejos de vainilla, chocolate y un ligero dejo de tabaco. En boca tiene un ataque suavemente dulzón (también propio de la cepa), y luego corre con buen cuerpo (pero no extremadamente robusto), con taninos maduros, amables y sedantes, que se combinan con una acidez justa que logra una fresca y delicada plenitud. . . . . en el paladar, para dejar un recuerdo delicioso y seductor. Más que excelente.
Ya con el principal que fue un servicio de trozos de entraña, colita de cuadril y vacío (excelentes y en buen punto), se sirvió el Fabre Montmayou Gran Vin, Cosecha 2022, que es una obra maestra de la que nadie duda, lo que se corrobora con los altos puntajes recibidos de parte de destacados críticos de vino (que ha llegado a los 96 puntos).
Se hace con uva de la misma zona que el anterior, pero de un viñedo plantado en 1908, por lo que su rendimiento es bajo (30 hl/ha), y con un 85 % de Malbec, 10 % de Cabernet Sauvignon y 5 % de Merlot.
Su elegancia está a la vista desde su presentación. Luego, en la copa muestra un color rojo rubí oscuro y violáceo. Provee una nariz compleja, con aromas a frutas ro-as y negras, especias, además de notas de vainilla, chocolate, café y algún dejo ahumado, producto de su paso (100 % del vino), por barricas de roble francés durante dieciséis meses.
En boca es muy amable en su entrada y ligeramente dulzón (por el aporte mayoritario del malbec), y luego corre con buen cuerpo, pero sin abrumar al paladar con una excesiva concentración, Su acidez justa y sus taninos aterciopelados lo hacen encantador en todo su recorrido y su final deja un recuerdo largo, deleitoso y cautivante. Un vino soberbio, como pocos. El postre, en mi caso flan con dulce de leche, siguió acompañado por este exquisito vino que no daba ganas de cerrar el almuerzo con café.
Una excelente reunión que permitió que todos los comensales pudieran dialogar con Hervé y conocer detalles de su trayectoria, así como de sus nuevos productos a lanzar próximamente, como un espumante que tendrá un buen descanso sobre lías.
(La mayoría de las imágenes fueron gentilmente acercadas por Diego @elperfectovino)
ALGUNOS MENSAJES DE LECTORES
Una amiga me dijo:
Qué placer Alejo, abre La Columna y ver a ese bombón.
Me acuerdo de las damas.
Otro lector apuntó:
Muy bien Alejo, te acordaste de nosotras y pusiste a un actor con esa facha. Vamos por más.
Bueno... un poco y un poco.
Un viejo amigo dijo:
Qué bueno el artículo de los Sandwiches de miga, de los que soy un gran consumidor (incluso de los tostados). Yo pensaba que eran un invento nacional. Me acuerdo que también publicaste cómo nación al sándwich en general, pero no me acuerdo cómo fue.
John Montagu, IV conde de Sandwich (1718-1792), en una larga “sentada” de juego de cartas, todos tenían hambre y pedían un poco de carne entre dos rebanadas de pan. Dicen que fue en Aquisgrán en medio de las negociaciones de paz en las que él participaba en representación de Austria (y de los Habsburgo).
Un buen tomador me confesó:
Alejo: Los Fond de Cave son mis preferidos en todas las cepas.
Bien.
Los comentarios anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar haciendo clic en el buscador
Y muchos pueden verse en @alejo.martinez.araujo
La semana que viene estará con Uds.
Mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos.
ALEJO
“El Añejo”