La Columna del Vino
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AÑO XXII – NUMERO 23

 

Hola queridos Wine Lovers:

 

 

 

 

 

FELIZ DIA DEL PADRE

 

 

    

 

 

VINOS

  

Adrián Río se dedicaba a vender uva a granel y casi a fines del siglo pasado, decidió a hacer sus propios vinos por vía de dos líneas: Laderas de los Andes y Fincas Adrián Río; y en el año 2006 construyó propia su bodega en La Consulta, San Carlos a 100 Km de la ciudad de Mendoza, en el Valle de Uco, cerca del valle del río Tunuyán. Actualmente lo asesora en la parte enológica el destacado enólogo Bernardo Bossi Bonilla.
Esas primeras líneas se multiplicaron. En esta oportunidad probé el Fincas Adrián Río Single Vineyard, Cabernet Franc, Cosecha 2020, que tiene una presentación llamativa y que se muestra en la copa con un color rojo rubí oscuro con tonos violáceos, -apropiado para el varietal- y con buenas piernas (14,4º). En nariz ofrece aromas a frutas rojas y negras, notas de pirazina, que le transfieren dejos herbáceos y de pimientos verdes y toques de vainilla debido a su paso por barricas durante doce meses (10 % nuevo). En boca es amable en su entrada y después muestra su bien cuerpo y “llena el paladar” pero manteniendo esa amabilidad hasta su final. Es equilibrados y con taninos presentes pero agradables. Su final es placentero y sabroso. Excelente en su gama de unos $ 800/1000 en super orientales.

  

 

Esta semana también tomé el Sophenia Estate Reserva, Malbec Cosecha 2019 (92 puntos de Tim Atkin Master of Wine), etiqueta que no tomaba desde hace mucho, por lo que me recordó las bondades de este vino.
En efecto, esta bodega, del Valle de Uco, que tuve el gusto de visitar hace unos diez años, comenzó con el asesoramiento de Michel Rolland y la enología local del destacado enólogo Matías Michelini, que después pasó a ser Julia Halupczok, una joven y talentosa enóloga, con Matías como el Wine Consultant, de lo que surge la alta calidad de los vinos de ese emprendimiento.
En el caso, se trata de un malbec del Valle de Uco, que podríamos decir “de estilo Rolland”, con buen cuerpo y estructura (14,5º), frutos frescos, notal florales, taninos presentes pero redondeados por su paso por roble (doce meses en barricas de roble francés salvo una pequeña porción en roble americano), y por la guarda. La presentación es ya clásica de la bodega, su color es rojo rubí intenso y oscuro con tonos violáceos y las sensaciones en boca comienzan con taninos dulzones y aterciopelados que sumados a su robustez completa su paso por el paladar de manera muy agradable hasta llegar a su final largo, placentero y goloso. Excelente. Su precio es acorde con la calidad (Aprox. $ 900/1100).

  

 

En éstos días probé el Clandestino Malbec, Cosecha 2019, que elabora un emprendimiento llamado Clandestino Wines, que parece estar “emparentado” o asociado a otro cuyos vinos probé hace muchos años, que se llama Naiara Wines. Dicho emprendimiento tiene varias líneas, este parece ser el entry level, luego está el Reserva y los Naiara, Naiara Reserva y varias estiquetas de Naiara de alta gama.
Ente es un malbec puro, aunque hecho con uvas de Vista Flores y La Consulta (Valle de Uco), de viñedos antiguos, y tiene una crianza del 50 % del vino en barricas de roble francés (probablemente de segundo uso), durante cuatro meses, lo que redondea los suaves taninos de la cepa.
La presentación es más que llamativa y en la copa se muestra con un color púrpura oscuro. En nariz se perciben aromas a frutas rojas medianamente maduras, algún dejo a violetas y ligeros toques de vainilla y chocolate. En boca tiene un ataque suavemente dulzón y corre con cuerpo entre medio y grueso, muy agradable y con amabilidad hasta su final, ciertamente goloso. En definitiva, muy bueno en su gama de unos $ 600 (en supermercados orientales), o bien on line https://clandestinowines.com/product/clandestino-clasico/  con interesantes descuentos.

  

Esta semana volví a probar el Contracara, Reserva Blend, Cosecha 2020, que elabora Bodegas Callia (de San Juan, Valle de Pedernal), que pertenece al grupo Salentein Family of Wines, de capitales holandeses, que cuenta también con Pyros Wines en San Juan, y Bodegas Salentein en el Valle de Uco, Mendoza. En esa oportunidad dije de ese vino:

Se trata de un corte de 70 % Malbec y 30 % Cabernet Sauvignon, que tiene una elegante y llamativa presentación. En la copa muestra un color rojo intenso, con tomos violáceos, y en nariz ofrece aromas a frutas rojas, propias de la cepa predominante, pero también notas de especias, propias del cabernet, con algunos dejos de pimientos y toques herbáceos.
En boca tiene una entrada amable y luego sigue con buen cuerpo (13,8º), llenando el paladar y dando la sensación de plenitud y redondez con sus taninos ligeramente suaves que logran un resultado con presencia, elegancia  y placer, que perdura hasta su recuerdo.
Realmente una muy buena decisión ha sido incorporar una línea con un cierto upgrade de calidad.

Mi opinión, se vió reafirmada por los 97 puntos otorgados por “Decanter” al malbec de esta línea, que lo integra en un 70 %. Reitero, ambos me parecieron muy buenos. 

 

PAUL HOBBS

  

A veces hablo de ciertos personajes del vino y algunos me preguntan por ellos diciendo, por ejemplo ─Quien es ese …─

Suelo mencionar a Michel Rolland (y a su esposa Dany), pero este descollante enólogo es -en general- conocido en Argentina.

Uno que he nombrado muchas veces y que no es tan conocido por la mayoría de los consumidores es Paul Hobbs, que forma parte de los que han sido denominados (como Michel Rolland), Flying Winemakers, porque hacen vinos (o asesoran su producción), en muchos países y viajan constantemente.
Paul Hobbs, empezó a estudiar medicina, pero luego se orientó -y se recibió- de licenciado en química en la Universidad de Notre Dame en 1975, y obtuvo su maestría en viticultura y enología en la Universidad de Davis -California- en 1978. Poco después, se convirtió en miembro del equipo de enología de Robert Mondavi Winery y un año más tarde, a instancias del propio Robert Mondavi, fue invitado a formar parte del equipo inaugural de Opus One (uno de los vinos más famosos del mundo).
Vino a la Argentina, por primera vez en 1988 y desde ese entonces inició una sucesión de actividades vitivinícolas que dio comienzo a su consultoría global. Reside en el norte de California con su esposa y sus tres hijas.
Por otra parte, más allá de sus trabajos para terceros, en 1991 compró uvas en Napa y en Sonoma y comenzó a producir sus vinos Paul Hobbs Chardonnay, Pinot Noir y Cabernet Sauvignon. Actualmente es propietario y enólogo de una bodega con sede en Sebastopol, California; además de Paul Hobbs & Crossbarn, Hillick & Hobbs en Finger Lakes, Nueva York; y otras en distintos países como Viña Cobos de Argentina; Azafrán de Cahors, Francia; Yacoubian-Hobbs de Armenia; y Alvaredos-Hobbs de Galicia. Es un promotor y difusor del malbec argentino a nivel internacional (como lo han hechos otros Flying Winemakers), pero he leído varias veces que cree que en algún momento podrá obtener 100 puntos Parker (la prestigiosa revista crítica de vinos), con un cabernet sauvignon de nuestras tierras. Hace un año dijo en una entrevista algo así como “El Malbec argentino es único, pero el Cabernet Sauvignon es la gran oportunidad”.
        

 

NEWS

 

La destilería mendocina Casa Tapaus (Tapaus sería en Huarpe “tesoro escondido”), sita en Perdriel, Propiedad de la Familia Millán ha sido recuperada en el año 2017 y es la primera destilería mendocina que abrió sus puertas a visitantes para que prueben sus productos, entre los que se encuentran, además de su conocido Gin Old Tom, sus Vermouth, y su Grappa -entre otras espirituosas- las nuevas versiones de GIN que, según me cuentan, son: 

Gin Terrier London Dry Citric: Es obtenido de la destilación de una infusión alcohólica de bayas de enebro europeo, cáscaras de limón, naranja y mandarina, semillas de coriandro, cardamomo y clavo de olor. Se consume puro o con tónica, agregando canela en rama o pimienta de Jamaica.

Gin Terrier London Dry Wild: Se hace por la misma vía, y también con bayas de enebro europeo, pero agregando bayas de Goji, flor de hibisco, maderas de sándalo rojo y cáscaras de pomelo rosado. Se consume puro o con tónica pudienmdo adicionar cáscaras de pomelo, flores de lavanda o laminillas de jengibre.

Gin Terrier London Dry Spicy: Se elabora de igual modo (y las bayas de enebro), aunque con pimienta de Jamaica, pimienta rosa y negra, canela en rama, nuez moscada entera y cáscaras de limón. Se puede consumir sólo o con tónica y con agregados de cáscaras de cítricos y hojas de albahaca o cilantro.

Gin Terrier Pink: Es logrado de la misma forma, con el agregado de una posterior infusión de flores de hibisco que le dan el color rosa característico. Se consume con agua tónica y hielo y se recomienda acompañar con cáscaras de pomelo o limón y decorar con tres semillas de cardamomo. 

Precio sugerido de cada ejemplar: $ 4000 botella de 700 ml

This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.    Instagram: @casatapaus    

 

  

La Casa de la Provincia de San Juan es muy activa en promocionar las actividades industriales y comerciales de su territorio y, en lo que hace a estas Columnas, ya he ido a cuatro o cinco exposiciones y/o degustaciones.

Esta semana fui a una en la que se realizaron tres “catas” guiadas en un salón muy amplio (unas 30 personas), y en la que yo estuve se encontraban presentes los periodistas José Luis Belluscio, Angel Ramos, Daniela Delgado y la mediática Pamela David que, desde el año pasado tiene un emprendimiento vitícola llamado MEL.

Los vinos presentados fueron:

Tres Pira 2 Sauvignon Blanc Cosecha 2021, ligero (12.1º), con buena nariz y austero en boca, aunque con un final ligeramente dulzón (Aprox. $ 1300)

Sorocayo, Malbec Cosecha 2021, del Valle de Calingasta, que pasa nueve meses en barricas usadas, y que si bien es corto en nariz, en boca es amable, con buena acidez y delicado, con buen paso por el paladar (Aprox. $ 1600)

Luego, se presentaron cinco vinos de la firma Desfachatados, presentados por Federico Riveros y Abel Chiconi, que comenzó con un cabernet sauvignon del Valle de Pedernal exiguo en nariz, pero amable en boca (Aprox. $ 2300).

Un malbec del este de la provincia (Aprox. $ 2.000).

Otro malbec del Valle del Zonda, microvinificado, resultando mejor que el anterior.

Después llegó el Desfachatados Gran Malbec, Cosecha 2021, el mejor de la reunión, que pasa ocho meses en barricas de roble francés y americano, de segundo uso, el 100 %, del vino y que resultó muy bueno, redondo y amable hasta su final (Aprox. $ 2800).

Como novedad sirvieron un Cabernet Franc aún en barricas (es decir sin terminar), cuya principal característica fue su sobresaliente carácter frutado.

 

                                                                                                                                                    

CORREO DE LECTORES

  

Una pupila me dijo:
Una es la monarca, la otra es una reina …
Cierto … ¡¡¡ Y qué reina !!!

 

Un amigo me dijo:
Terrible que la monarca más importante del mundo tome mal la copa.
Y si …

  

Otro lector señaló:
Muy coordinado eso de poner a la realeza y el protocolo de una buena mesa.
No lo pensé así.

 

Ayer, un viejo lector apuntó:
Alejo, Clarín te copió la nota de los cubiertos … 
Jajaja. Si leí la nota de ayer, pero NO creo que sea una copia. En realidad señala otros ítems que yo no mencioné y, además, el tema es recurrente.
En efecto, me pasa muchas veces que personas muy instruidas preguntan: ─Para qué tantos cubiertos─ o bien ─con cuál empiezo─
La rutina diaria hace que la mayoría de las personas coman sólo con un cuchillo y un tenedor y, salvo en restaurantes muy buenos, aún cuando se dejen los cubiertos usados en el plato, el mozo los saca y los deja sobre el mantel, para que el comensal los vuelva a utilizar con el siguiente plato. Esa costumbre general hace que cuando se ven dos o tres cubiertos a cada lado del plato y otros dos adelante, la gente que no está habituada, se siente frecuentemente perdida. Mi nota, como la de Clarín, pretendieron ilustrar sobre un tema de actualidad, mayormente desconocido. 

  

Otro lector, aportó sobre el tema una nota de color:
Alejo, me costó encontrar como se agarra la copa....jajajajj
Pero estaba en la portada … 

 

 

 

Un compañero de trabajo, amante del vino y del tenis, con relación a una portada anterior (Nro. 20 de este año), me dijo:
Y que esperabas que te respondieran ? Audrey Fleurot te hubiera puesto otra cara si le hubieras ofrecido algún espumante. Y las chicas obviamente cerveza.
Y claro … yo les ofrecí agua mineral …

 

 

  

Un viejo amigo, me indicó:
Hola … tal vez podrías hacer referencia en la próxima, al contrabando de vinos desde Misiones a Brasil y que, por la diferencia de valor de las monedas, le deja a la banda que lo maneja diferencias de hasta 600 % en el precio final. Informa la autoridad brasilera, que el año pasado secuestraron aprox.15.000 botellas, y en la que va de este 227.000. El bagayeo se hace desde B. de Irigoyen, a Cerqueira, a través de un paso donde solo hay una vereda. Estos son negocios !!
Desconozco el tema, pero advierto que las disparidades cambiarias suelen producir ciertos efectos no queridos. 

 

Los comentarios aquí vertidos, o los anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar  haciendo click en el buscador.

 

La semana próxima estaré nuevamente con Uds.

A los padres les deseo que les regalen buenos vinos.

  

ALEJO

 Alejo: “El Añejo”