AÑO XX - NUMERO 45

(06.11.2020)

                

 

 

 

  

¡¡¡ James Bond is dead !!!

 

 

   

  

Sir Thomas Sean Connery, nació en Edimburgo, Escocia el 25.08.30 y falleció en Nasáu, Bahamas; 31 de octubre pasado. Es conocido como Sean Connery, actor de cine británico que ganó, entre otros premios, un Oscar (Los Intocables 1987), dos BAFTA y tres Globos de Oro.
Después de trabajar en papeles menores, se hizo mundialmente famoso en 1962 al interpretar a James Bond, un agente del servicio secreto británico creado por Ian Fleming. La primera fue Satánico Dr. No, con Ursula Andress. Siguieron De Rusia con amor (1963), Goldfinger (1964), Operación Trueno (1965) y Solo se vive dos veces (1967). Dejó el personaje, y le siguió George Lazenby; pero regresó en Diamonds Are Forever (1971). Le siguieron Timothy Dalton, Roger Moore, Pierce Brosnan y Daneil Craig. En 1983, protagonizó Nunca digas nunca jamás, que fue producida por Warner Bros, fuera del grupo productor original (termina diciendo “Never say never again”).
En su extensa carrera intervino en: El día más largo (1962), Marnie, con Tippi Hedren (Hitchcock, 1964), Woman of Straw (1964), con Gina Lollobrigida; Asesinato en el Orient Express, con Vanessa Redgrave (Sidney Lumet 1974); El hombre que pudo reinar y El viento y el león (1975); Robin y Marian junto a Audrey Hepburn (1976), Atmósfera Cero (1981), El nombre de la rosa (1986); Highlander (1986); Indiana Jones y la última cruzada (1989); La caza del Octubre Rojo (1990); La casa Rusia (1990); El primer caballero (1995); La Roca (1996), con Nicholas Cage y Ed Harris; Entrapment (1999), con Catherine Zeta-Jones y Descubriendo a Forrester (2000), entre otras.
En el 2000 el gobierno británico concedió el grado de "Knight Bachelor" y el título de Sir, como reconocimiento al personaje que interpretó, que proyectó la esencia británica hacia el mundo. Supongo que no habrá tenido un nombramiento más alto por ser simpatizante del independentismo escocés y estar afiliado al Partido Nacional Escocés ("Scottish National Party"). 

 

AGRADEZCO

  

 

Agradezco a todos los lectores, amigos, colegas, familiares y demás relaciones, los saludos que me enviaron en razón de haber cumplido mi septuagésima vuelta al sol. 

 

 

 

VINOS

   

 

En éstos días tomé un Vistalba Corte “B”, Cosecha 2017, de la bodega homónima que tuve el gusto de visistar hace algunos años y que produce varietales (los Tomero) y lo assemblage, que son los Vistalba Corte A, Corte B y Corte C. En este caso se compone de 68 % de Malbec, 18 % de Cabernet Sauvignon y 14 % de Bonarda, fermentado en piletas de cemento, sin epoxi, con una maceración prefermentativa en frío y una crianza posterior de quince meses en fudres de 3500 litros, barricas de 225 ltrs. y pipones de 500 ltrs. de Roble Francés (30 % barricas nuevas).
Tiene una presentación sobria, clásica de los Vistalba y en la copa luce con un color rojo rubí intenso con notas púrpura. En nariz ofrece aromas a frutas rojas maduras, como ciruelas, cerezas, frambuesas y notas de frutas secas, además de toques de vainilla y chocolate, producto de su crianza. En boca tiene un ataque ligeramente dulzón (seguramente por la mayor incidencia del malbec), y luego corre con buen cuerpo, taninos amables y redondos, finamente aterciopelados que sumados a su acidez (pH3.65 Tot. 5.6), le dan cierta vivacidad sin preder elegancia, lo cual lleva considerarlo un vino más que excelente (Aprox. $ 800). Tim Atkin lo calificó con 94, James Suckling con 93, y Stephen Tanzer con 91. 

 

 

 

Hace unos días tomé el PAZ, Malbec, Cosecha 2018, que elabora Finca Las Moras, con uvas del Valle de Pedernal.
Tiene una presentación llamativa debido a su nombre en letras bien grandes. Se muestra en la copa con un color rojo violáceo algo brillante y propone aromas a ciruelas maduras, dejos de frambuesas y notas de ahumados y chocolate, merced a su paso (según informa la bodega), de quince meses en barricas nuevas de roble francés. En boca tiene una entrada amable y después sigue con buen cuerpo (14°), de paladar envolvente y agradable hasta su final. Un muy buen vino de aproximadamente $ 400/450, en supermercado oriental, lo que redunda en una buena relación precio calidad. 

 

 

Los vinos de Jorge Rubio poco a poco han ido ganando adeptos y son reconocidos, los varietales porque tenían una etiqueta de cartulina, colgante del capuchón y los “roble” por su singular etiqueta de cuero, como también sus otras gamas más altas. Los conocí apenas comenzaron a lanzarse, hace unos quince años.
En esta oportunidad les comento que he probado el denominado PRIVADO, Reserva Chardonnay Roble, Jorge Rubio, sin indicación de cosecha, y que tiene también su etiqueta de cuero, no muy expresiva, pero muy llamativa en una góndola o estantería. Tiene un color amarillo dorado y ofrece aromas a frutas blancas, y notas de aceitunas verdes, con dejos de vainilla, debido a su paso durante doce meses en barricas de roble francés y americano. En boca tiene buena acidez y luego va hacia su final ligeramente mantecoso. Sin duda es un buen vino que en un supermercado oriental se consigue a unos $ 240/250. 
Esta firma elabora también espumosos, el Cogñac o Brandy Viejo Grabriel del que les hablé unos números atrás y también dos versiones (en blanco y en tinto), del Marginal Fortificado.
Reitero, poco a poco se va ganando una posición en el mercado.  

 

 

Una línea que nunca falla y cuyos vinos siempre da gusto probar es la llamada KILLKA, de Bodegas Salentein, del Valle de Uco, que cuenta con una malbec, un cabernet sauvigno, u chardonnay y un corte de tintas, de lanzamiento -relativamente- reciente.
Killka, es una palabra local de la zona que significa “puerta de entrada” y así se denominó al centro cultural y gastronómico de Bodegas Salentein. Los vinos tintos Killka se elaboran con uvas provenientes de la Finca “El Oasis” ubicada entre 1.050 y 1.200 metros. Los Killka blancos se elaboran con uvas de aquélla finca y de la Finca “La Pampa” (IG San Pablo) que está ubicada en una de las regiones más altas del Valle de Uco, a una altitud de entre 1.200 a 1.350 metros. Son todos muy buenos y a un precio accesible, que varia según dónde se adquiera (entre $ 250 y $ 350).                                                                  

 

RESTAURANTE Y/O BARES

  

Reconozco que por mi edad y por algunos problemas de salud (afortunadamente controlados), me siento una potencial persona de riesgo frente a la pandemia.

También es cierto que soy un poco reacio a las aperturas o “aflojamiento” de la cuarentena, ahora que estamos en unos 300.000 contagios por mes, pero no desconozco que por muy diversas razones, deben atenderse varias cuestiones: Las sociales, las económicas y/o productivas, las educacionales, las laborales, las de transportes, las relacionadas con viajes, etc.
Por eso quiero traer a colación, un comentario que me hicieron desde un restaurante, muy serio, como La Cabaña que decía más o menos lo siguiente: 

Hola Alejo, la verdad es que nadie está a salvo del contagio, por eso es tan importante que cada uno tome medidas, pero no se puede vivir aislado para siempre. En cuanto al restaurante, te cuento que no solamente (al menos en el caso La Cabaña) se trata de mesas separadas y mozos con barbijo y máscara. A todos los empleados se les toma la temperatura, se cambian DE A UNO en el vestuario con ropa limpia; cada lata, cada caja, cada de mercadería u objeto que entra es rociado con alcohol; las mesadas y utensilios de cocina son sanitizados todo el tiempo con lavandina en momentos más tranquilos y alcohol cuando el trabajo es más arduo; los cubiertos y vajillas se lavan con detergente y lavandina, pero después de fajinados se vuelven a fajinar con alcohol (lo hace una persona que además se sanitiza permanentemente las manos), e inmediatamente son sellados en una bolsita hasta que la abre el cliente en la mesa. Las mesas son higienizadas también con alcohol, los platos, vasos y copas son vueltos a fajinar con alcohol delante del cliente, al lado de la mesa, por el mozo que una vez más se pone alcohol en las manos antes de dar comienzo a la tarea; se cambiaron los individuales por hojas de papel que salen de su envoltorio recién cuando el cliente se sienta a la mesa; si bien aún no se atiende al público dentro del salón, se mantienen abiertas las puertas (lo mismo que las de la cocina), para contar con ventilación cruzada; además, los clientes pueden pasar a la cocina -si lo desean- para observar las condiciones en que el equipo está trabajando (jamás uno sin barbijo y siempre con las mesadas y elementos sanitizados). Es mucho trabajo por supuesto, pero da tranquilidad ver el resultado. Por supuesto NADA garantiza la falta de contagio, pero lo importante es que cada uno sume su aporte y actúe con responsabilidad para MINIMIZAR todo lo posible ese riesgo. Evitar lugares en donde eso no pasa (ví en televisión algunos lugares donde se veía que los que cocinaban tenían el barbijo de adorno). Cariños y espero verte pronto disfrutando una cena al aire libre en una de estas noches de primavera/verano. 

Evidentemente, los lugares serios y responsables como La Cabaña, y muchos otros, ofrecerán condiciones de seguridad; por eso un conocido periodista de eno-gastronomía, que sobre el tema me dijo: “De eso se trata, de ir a comer a los lugares que son confiables (porque siempre lo fueron)”.

Es cierto, quizás exageré, por mis propias condiciones, pero lo cierto es que todos salimos un poco y que, considerando que esto llevará mucho tiempo, hay que acostumbrarse a ciertos cuidados, pero no al aislamiento total. 

 

NOTICIAS

  

El pasado 23 de octubre fue el día del espumoso (espumante, champagne, sekt, sparkilg, cava, etc.), y más allá de ciertas diferencias, los países productores de vinos también elaboran esos vinos “no tranquilos”.

En nuestro país hay muchos y muy buenos y sólo para citar algunos, pueden mencionarse: Rosell Boher, en todas sus etiquetas; Cruzat (id), Bianchi, también en varias versiones; Rosa de los Vientos, Deseado y Schoreder (de la bodega homónima), los de Bodegas López (Montchenot, López, etc); Progenie (de Bodega Vistalba, tres versiones): Bohéme (de Luigi Bosca); Rutini; Barón B.; Cadus; Las Perdices (con varias opciones); Chandon (clásico con varias etiquetas); Alma Negra; Elea Rosé, Pura Sangre y Paradigma (de Domaine St. Diego, de Angel Mendoza y familia); Atemporal; Costa & Pampa y Trapiche (del Grupo Peñaflor); Dante Robino (varias etiquetas), y muchos más.

Así que para las fiestas y los tiempos estivales, hay opciones de diversa calidad y precios. 

 

  

Unas semanas atrás Wine Spectator habló muy bien del Riesling de Nik Weis que ofrece un vino de alta calidad a un precio asequible, que está distribuido en 46 estados de EEUU. y dijo que el propietario y enólogo de la finca St. Urbans-Hof, Nik Weis, elabora cuidadosamente el Urban Riesling con uvas cultivadas en viñedos rodeados de suelos de pizarra azul que le dan una calidad y mineralidad únicas junto con el muy buscado equilibrio de acidez y fruta dulce y jugosa de este Mosel Riesling. Y agregó que no hay muchas regiones donde se pueda experimentar mejor este sabor que en los Riesling de Mosel, señalando además que no extraña la calidad señalada de ese vino ya que la zona producen muy buenos vinos de ese cepa. En cambió si extraña lo de la mineralidad. 

Recuerdo entonces una nota de Don Angel Mendoza que, alguna vez publiqué, que decía: 

La mineralidad en los vinos existe: Cuando en un vino se perciben sabores minerales, éstos no proceden del suelo o del terroir. Su origen se debe a factores de la vinificación, alejados de la composición mineral del suelo. Recientemente se ha demostrado (en un modelo científico-estadístico), que la relación entre la composición química de los vinos y su percepción mineral en la degustación, no tiene un vínculo directo con los minerales que componen el suelo del viñedo …

Y específicamente de los riesling decía:

Silex, pedernal, piedra de fusil y pólvora: exceso de fósforo y azufre en los vinos, especialmente blancos, que da “vivacidad y picante” en la boca, que se incrementa con la aparición de compuestos tiolados de algunas variedades como sauvignon blanc, riesling, verdejo y merlot. Aromas y sabores que se desarrollan durante la fermentación alcohólica, dando un carácter “azufrado de reducción y sequedad”.

 

 

Termino con los precios; algo tan comentado últimamente, no sólo en el ámbito del vino. Es notable ver en un gran supermercado o vinotecas un vino de $ 780/790, que en un oriental está a $ 490. Por otro lado fui a una de esas Ferias itinerantes de productos especiales que suelen instalarse en parques y plazas (los fines de semana), y vi -por ejemplo- una garrafa de 2 litros de aceite de oliva de primera prensada a $ 900, luego en la verdulería de la otra cuadra de mi casa vi uno similar (lo compré), a $ 390. No será de la misma calidad, pero difícilmente el otro sea tres veces mejor.

Muchos casos como estos merecen varias reflexiones y la primera es que esas diferencias no provienen de la inflación, ni de la crisis, ni de la pandemia (que los afecta a todos). Son otras razones. Una debe ser el monto total de ventas de un comercio que cuanto mayor es, permite un menor mark up (o margen). Otra es la virtual inviabilidad de los emprendimientos, por ejemplo, un pequeño negocio a la calle en una avenida, tiene un alquiler tan alto, al que se le suman expensas, luz, teléfono, empleado, cargas sociales, contador, ingresos brutos, impuesto al cheque, ganancias, IVA, etc. que seguramente, tendrá que tener una venta que le permita una ganancia de $ 10.000 a $ 12.000, para afrontar sus gastos, más algo similar para poder vivir. De manera que sus ventas tienen que ser de unos $ 800.000/900.000 por mes … De otro lado, como en las profesiones independientes, el problema es la captación de clientes y si el comercio no tiene un local a la calle, es muy difícil tener buena facturación. Aquí es donde se desarrolla el E-Commerce, la venta por redes sociales y en muchos casos la venta informal.

Concluyendo, las diferencias del párrafo inicial son muy significativas, como para que alguien se decida a comprar en los lugares más caros, por eso hay cada vez menos gente en shoppings y supermercados, pero los orientales venden cada vez más, al igual que el mercado on line. 

 

CORREO DE LECTORES

 

Un amigo de mi edad (bastante), me dijo:
Gracias por BB, mi favorita por muuuucho, lástima que nunca me dio bola.
A mi tampoco. 

 

Otro viejo y buen tomador, afirmó:
Ningún vino, por mejor que sea se puede comparar con la belleza y el atractivo de la Bardot (como diría mi vieja).
Efectivamente (mi madre hablaba de la misma forma, por ej. La Legrand). 

 

Un destacado winemaker, apuntó:
Estimado Alejo: Sigo disfrutando las notas de LA COLUMNA DEL VINO. AÑO XX – NUMERO 44.
Comparando  mujeres y vinos pienso que para B.B. no hay otra cosa argentina más linda que disfrutar un gran momento B.B. (Baron B.).
También le quería comentar que entre 1995 y 1999, tuve la oportunidad trabajar en una bodega de VALLE DE YÁKIMA – WASHINGTON ESTATE –USA. Casi paralelo 45° latitud norte. Un paisaje vitivinícola excepcional e inolvidable. Como el ALTO VALLE DE UCO, con empresarios muy  activos –audaces– inteligentes y modernos. Con bodegas modernas y funcionales que ya se manejaban a control remoto a distancia (con defensa activa sobre heladas primaverales, con riego por aspersión que también se utilizaba en cosecha de veranos cálidos).
Vinos muy ricos, elegantes, finos, que me gustaban más que los de NAPA VALLEY. Tuve la sorpresa de probar notables vinos … Elaboramos Chardonnay – Sauvignon Blanc – Gewurstraminer y Rieslig, muy sabrosos que se exportaban a Japón, a granel a u$s  6 por litro. En Argentina cuando exportamos a granel Malbec a u$s 1 / litro, rezamos una misa.
La experiencia fue un notable baño de humildad, para argentinos que siempre nos creemos los mejores. En Oregon he probado los más fascinantes Pinot Noir que podría imaginar. Para colmo comiendo y/o carancheando salmón del Pacifico … los nuevos bodegueros argentinos que experimentan en la PATAGONIA, no deberían perder la oportunidad de aprender y relacionarse con esta gente.

Muy bueno lo de BB y Barón B.
Comparto la idea de que los argentinos (como sociedad), nos creemos los mejores del mundo, cuando en realidad no es así, ni tiene porqué serlo. Salvo una o dos actividades (por ej. el Polo), en las demás, que podrían ser nuestras mejores representantes, andamos lejos del podio. En lo que al vino se refiere, está claro que hacemos buenos vinos, pero también los hacen EEUU, Francia, Italia, España, Grecia, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, etc. Y creo que muchos de esos países tienen una mayor presencia internacional.

 

Un estimado colega, me dijo:
Apreciado Alejo hoy recibí como siempre en forma normal tu columna, la Nro. 44, muy buena y como volví a leer el problema que tienen algunos con sus servidores es que te escribo para decirte que yo desde que me cambié a Gmail, recibo todo con normalidad.
Esto me lleva a insistir en que si lo desean, pueden mandarme algún mail alternativo a los de los problemas (Hotmail, Live, Ciudad, Speedy).

  

Los comentarios aquí vertidos, o los anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar haciendo click en el buscador

 

La semana que viene estaré nuevamente con ustedes,

mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos

 

ALEJO

 “El Añejo”