AÑO XVIII - NUMERO 33

(2.09.18)

 

 

 

 

 

                                                    

¡¡¡ MANU !!!

 

 

 

   

Se retiró un “grande” que supo construir su carrera sin estridencias, ni excesos, pero con tesón, esfuerzo, cordialidad, respeto, seriedad y con una conducta intachable. Un verdadero ejemplo ya que mantuvo esas cualidades aún cuando alcanzó un destacado lugar en el mundo sin dejarse llevar por la vanidad, la fama o el dinero. Se merece nuestro respeto y nuestro aplauso. 

Emanuel David Ginóbili (Bahía Blanca, 28.07.77), exjugador argentino de básquetbol, considerado por muchos especialistas, deportistas y entrenadores -de este deporte- como el mejor jugador de América Latina, uno de los cien mejores y más influyentes de la historia de la NBA.

Está casado con Marianela Oroño (“Many”). En el 2010, tuvieron mellizos (Dante y Nicola), y en el 2014 su tercer hijo (Luca). 

   

 

VINOS

  

Un vino espléndido, que siempre me encantó, es el que tomé hace unos días acompañando a un Lomo Fondue, del estilo de la Fondue de Almagro (que lamentablemente cerró). Se trata del Atamisque, Assemblage, Cosecha 2016 que integra la línea superior de los vinos de la bodega homónima.

Como les he dicho, varias veces, la Bodega Atamisque se encuentra ubicada en fue una estancia histórica del siglo XVIII, que tuvo varios propietarios hasta la llegada del francés John Du Monceau, quien decidió radicarse en Mendoza, junto con su mujer Chantal; y construyeron la bodega con el mismo nombre originario del lugar: Atamisque (que es un arbusto autóctono)


El Factotum y Winemaker es Philippe Caraguel (en la imagen)
  

Se trata de un corte 50 % Malbec, 25 % Cabernet Sauvignon, 18 % Merlot y 7 % Petit Verdot, cuyas son de La Consulta (Tupungato), sobre la base de un bajo rendimiento (40 qq/Ha), que se fermentan en tanques de acero inoxidable y pasan luego por una maceración post-fermentativa, y fermentación maloláctica, más una crianza en barricas nuevas de roble francés (Taransaud), durante dieciséis meses.
Tiene una presentación sobria pero vistosa al mostrar (como siempre), el árbol típico que le da su nombre. En la copa se muestra con un color rojo intenso, con buenas piernas (14°) y en nariz brinda aromas a frutas rojas como en mermelada, con notas florales que recuerdan a las violetas y toques de especias y frutas secas, además de notas de vainilla, chocolate y algo de ahumados, aportados por su paso por madera. En boca tiene un ataque amable y luego sigue con buen cuerpo, voluptuoso, con buena acidez (total 6,2 g/l), taninos redondos y sedosos, lo que lo erige en un vino elegante, agradable y con un final largo, sabroso y complaciente, de esos que invitan a tomar otra copa ¿ y porqué no dos ?. En definitiva, un vino soberbio (Aprox. $ 900). Decanter le otorgó 90 puntos; Tim Atkin 92, y James Suckling también 92 puntos.
  

 

 

Unos días atrás probé el Doña Paula Estate, Riesling Cosecha 2017 que es una cepa blanca, oriunda del centro de Europa, muy aromática que es cultivada mayormente en Alemania aunque también en Austria, Alsacia y algo menos en España. Brinda sus mejores resultados en las zonas frías y muy frías, evidenciando una especial adaptación a esos climas. Por ello  se cultiva mucho en el valle del Rhin (por eso también se lo llama vino del Rhin), y del Mosela, lugares donde además del frío hay humedad producto de la bruma que se monta sobre dichos valles y por ende en los viñedo cercanos. Precisamente por el clima, en dichas zonas suele tener unos 11° de alcohol. En las últimas décadas, se la empezó a cultivar, también, en los países del nuevo mundo del vino y en nuestro país, alcanza generalmente los 13° y notas aromáticas florales y cítricas. Hay varias etiquetas destacables como Luigi Bosca (comentado hace un año), Canale Old Vineyard (comentado varias veces en éstas columnas), Mar & Pampa (cultivado en Chapadmalal, cerca del Atlántico), el de Las Perdices de reciente lanzamiento (comentado hace unos meses). 
En el caso, éste Doña Paula, se elabora con uvas cultivadas en Gualtallary (Tupungato, Valle de Uco), donde las noches frías le dan cierta similitud a su zona de origen y permiten mantener su buena acidez. Tiene una presentación llamativa y se muestra en la copa con un color amarillo pálido. En nariz ofrece aromas a flores blancas (como jazmín), suaves notas cítricas, y dejos de peras y durazno blanco. En boca es fresco, merced a su buena acidez (pH 3.1), seco y amable al correr hacia su final permite percibir un dejo mineral, pero en general es muy delicado (13°), lo que lo asemeja a los riesling europeos, Muy bueno (Aprox. $ 300).  

 

 

Como les conté el año pasado, el viejo y conocido, Clos du Molin, se está haciendo ver nuevamente.
En efecto, el año pasado vi en una góndola un Cosecha 2016 y me lo llevé. En aquélla oportunidad me trajo recuerdos de otras épocas, cuando era un vino muy apreciado y de los mejores que había en el mercado.
Este vino es parte del portfolio de Bodegas Chandon que nació (en nuestro país), como elaboradora de espumantes en 1959, siendo la primera filial de Möet & Chandon fuera de Francia, con el Barón Bertrand de la Dousette como Presidente, el Ingeniero Paul Caraguel (padre de Philippe), como “Chef de Cave” encargado de la elaboración de los productos y el asesoramiento técnico de Renaud Poirier.
En el año 1980 lanzaron este vino tranquilo como un assemblage de cabernet sauvignon y pinot noir que llamó mucho la atención por su distinguida presentación y su destacada calidad que en aquella época no abundaba, por lo que se hizo conocido entre los más destacados amantes de vino.
Hoy mantiene la elegancia de la presentación y tiene -en la copa- un color rojo rubí intenso. Tiene un ataque dulzón que se mantiene en todo su recorrido y es suave fresco, agradable y fácil de beber. Es un buen vino del orden de los $ 120. 
www.vinómanos.com dijo sobre este vino: Su estilo sutil, hoy buscado por muchos tintos modernos… 
 

 

CASA BOHER - NUEVAS AÑADAS

 

Esta semana asistí al lanzamiento de las nuevas añadas de la Bodega Rosell Boher, que se realizó el miércoles pasado en Tigre en el  “Boulevard Sáenz Peña” un muy buen bar/restaurante de la zona (imagen gentileza de Carlos Joseph).
Concurrimos un grupos de periodistas, a los que se unieron otros que fueron directamente, blogeros y algunos clientes, además de Matías Torres García, Presidente de la firma, Alejandro Martinez Rosell Chief Winemaker y factotum, su asistente Nicolás, Carlos Oliva, Gerente Comercial, Silvina Rossi, sommelier de la empresa y sobre el final llegó Pablo Torres García, accionista mayoritario. 

En la recepción podía optarse por los espumosos, ya tradicionales, o los vinos y yo elegí al Casa Boher, Sauvignon Blanc Cosecha 2018, con breve paso por barrica (100 % del vino), que se muestra con un color amarillo brillante y límpido y brinda una explosión de aromas a frutas tropicales y cítricas, notas herbáceas, un dejo de vainilla y suaves tostados. Su ataque es todavía agresivo debido a que estaba recién embotellado, pero apunta a destacarse como un excelente y llamativo vino de esta cepa, como lo han sido sus antecesores. 

Como el sushi que acompañaba, no es de mis platos favoritos, en seguida preferí un bruschetta de queso azul, por lo que pasé al Casa Boher Cabernet Franc, Cosecha 2016, que tiene un color rojo rubí con tonos bien oscuros y que ofrece aromas a frutas rojas maduras y toques de eucalipto, menta y un dejo avainillado. En boca tiene una entrada muy amable y luego corre con taninos bien presentes pero suavemente dulzones, lo que lo hace muy agradable y sabroso, sin dejar de lado su muy buena estructura; para llegar a un final complaciente, de esos que invitan a tomar otra copa.
Un rato después, aparecieron unas ricas empanaditas y me volqué el Cabernet Sauvignon, de la misma añada, que tiene un color similar al anterior, con marcados tonos violáceos. En nariz plantea cierta complejidad aromática, para pasar a mostrar robustez en boca, haciendo gala de la cepa (el rey de los vinos). 
Cuando llegaron unos sandwiches de carne, el Malbec de igual cosecha, los acompañó muy bien, mostrándose con un color rojo oscuro y destellos violáceos, con una nariz inmersa en notas de frutas rojas maduras, entre las que sobresalen la cereza y la ciruela, con algún toque de vainilla y ahumados. En boca tiene un ataque amable y luego corre con buen cuerpo y taninos redondos. 
El Merlot, que completa el quinteto, era cosecha 2015 y se lo sintió muy amable, quizás por el mayor tiempo en botella. Rojo rubí oscuro, algo menos violáceo que los anteriores, con notas de guindas, cerezas y grosellas, además de un toque de vainilla (la imagen del quinteto también es de Carlos Joseph). 
Todos estos varietales tienen un precio sugerido en las principales vinotecas del país, a un precio en torno a los $ 420 para los tintos y $ 360 para el Sauvignon Blanc. También en un Box Set que suma tres varietales y el espumante Extra Brut de la familia ($1.950). 

No podían faltar los espumantes que hicieron famosa a esta firma. En sus oficinas nos recibieron con una copa del Rosell Boher Extra Brut  y en el Boulevard Sáenz Peña, quien lo deseó empezó con el Casa Boher Brut, con el que terminé la noche hablando con Carlos Oliva de vinos, espumantes, viajes y buceo. 

Como ya les he contado, esta empresa, caracterizada por la elaboración de espumantes, se ha volcado, en lo que a vinos tranquilos se refiere, a productos de alta y de altísima gama como son los cinco varietales comentados, más los dos Gran Reserva (blend tinto) y Gran Chardonnay. 

Y regresamos contentos de haber pasado una agradable noche con amigos, acompañando unas sabrosas exquisiteces, con muy buenos vinos, servidos en un agradable lugar y con un cierre de burbujas.

    

 

NOVEDADES

 

Altos de Tinogasta, ha presentado  su línea de varietales, marca SEIS MILES, que se inscribe en la idea de poner en el mapa de los valles calchaquíes un nuevo rincón de prestigio.

A la vera de la ruta de los Seis Miles, tramo de la Ruta Nacional 60, que comienza en Tinogasta y termina en el Paso de San Francisco, hay una zona Andina de gran altura y varios picos que superan los seis mil metros de altura, Es la segunda zona más alta del mundo después del Himalaya. Allí, entre arbustos bajos y chañares, se encuentra el verde de los viñedos de Altos de Tinogasta (1400 msnm), y su propia Bodega. 

Las líneas están compuestas por varietales de uvas Malbec, Syrah y Chardonnay, para los vinos jóvenes, en tanto que para los varietales con Roble se utilizaron Malbec, Tempranillo y Chardonnay. 

El Lic. Santiago Palero, renocido Winemaker, tras su paso por renombradas bodegas (Atilio Avena en Mendoza / El Esteco en Cafayate), ha asumido, desde 2017, la dirección enológica de Seis Miles, aportando know-how y expertise al staff vitivinícola de la empresa.
Así dijo: “SEIS MILES” es un vino que expresa un terroir de altura a punto de ser descubierto por el amante del vino y que, en su elaboración, lejos de buscar la estandarización, apuesta a ser fiel a su paisaje, un paisaje único e irrepetible. 

El evento fue realizado en Patagonia Flooring Design & Art Center (Avda. Córdoba y Fco. A. de Figueroa). En la recepción, pude probar el chardonnay sin madera y el malbec, también sin roble y nos llamó la atención, a dos o tres periodistas, la frescura del primero que lograba cierta untuosidad sobre el final, pero siempre evidenciando su propia personalidad.
En el piso superior, después de la charla de los directivos y del enólogo, se pudieron probar los otros vinos, por lo que opté por el chardonnay, con madera que resultó muy bueno.
Después opté por el Miles Syrah, sin roble, que permite apreciar la fruta y que resultó excepcionalmente redondo, amable, fresco y muy bebible, pese a tratarse del King Kong de los vinos, tal como lo calificara, hace muchos años, Anthony Díaz Blue (conocido periodista de vinos de los EEUU). Ello permite calificarlo como un vino excelente.
Edefinitiva se trata de unos vinos que habrá que seguir porque pintan muy bien. 

 

  

Lamentablemente, en estos días han cerrado dos restaurantes que me gustaban mucho y a cuyos titulares, les tengo un especial afecto, construido a lo largo de muchos años:

Por un lado, ha concluido su actividad LA BUMON – CASA COUPAGE, en su sede reciente de Francisco Acuña de Figueroa 1790, esquina Soler y Julian Alvarez. Aún no pude hablar con Santiago Mymicopulo, pero desde aquí le mando un gran abrazo y le deseo éxito en el nuevo emprendimiento que seguramente producirá. 

Por otro lado, se acabó La Fondue de Almagro, que estaba en Mármol y México. En este caso pudimos charlar con Juan Ramonet el sábado pasado y nos expresó que estaba cansado y que los costos dificultaban una tarea un poco más tranquila, por lo que le dimos un abrazo y quedamos en contactarnos a la brevedad. Y desde aquí le mandamos saludos al que fuera su socio José Luis.  

 

  

El Consejo Empresario de Mendoza (CEM) elaboró, recientemente,  un informe sobre “Exportaciones de Mendoza” durante el período 2008-2017.

Allí se explica que las exportaciones de productos mendocinos alcanzaron los U$S 1.337 millones en 2017, representando un exiguo aumento del 0,9 % respecto al 2016 y resultado muy similar a los U$S 1.334 millones de 2007; aunque un 26 % menor a los U$S 1.806 millones de 2012, el máximo monto alcanzado durante la última década.

El principal producto de exportación de Mendoza sigue siendo el vino fraccionado y el ajo se ubica en segundo lugar con el 10 %. Así, de los U$S 1337 millones exportados en 2017, U$S 838 corresponden a la vitivinicultura (62 %). Estados Unidos fue el primer destino de dichas exportaciones en 2017, seguido por Brasil. Por otro lado, del total de esas exportaciones más de U$S 800 millones van a destinos americanos (60 % del total). 

Chile, país al que siempre se recurre a la hora de reconocer su agresiva política exportadora, ha despachado al exterior, en el 2017 U$S 2000 millones de vino (Fuente: www.mendozapost.com). 
El 53 % del vino exportado en 2016 fue Malbec y el 62 % de los dólares ingresaron por los despachos de dicha variedad (s/ www.observatoriova.com). 

Según el I.N.V. el total de las exportaciones de productos vitivinícolas en 2017 fue de U$S 953.582.000, registrando una disminución del 5 % respecto al año anterior, siendo el rubro mostos el más afectado.
El volumen total de vino exportado en 2017 fue de 2.232.618 Hectolitros, por un total de U$S 809.611.000, que representan una disminución del 14 % en volumen respecto al año 2016 y del 2 % en valor.
El 87 % del volumen de vino exportado correspondió a vinos varietales, el 11,5 % a vinos sin mención varietal y el 1,5 % a vinos espumosos. Solo los espumosos registraron un aumento de volumen respecto al año anterior.  

 

  

  

Bodega Renacer de Luján de Cuyo, Mendoza, hizo intervenir recientemente sus barricas por el estudio Manuele Mancini, especializado en caligrafía, lettering e ilustración aplicados a branding y packaging.

 

De ésta manera intentan convertir a las barricas en verdaderas obras de arte pictórico, porque a mi criterio ya lo son desde el punto de vista de la “tonelería”. 

 

 

CORREO DE LECTORES

 

Un habitual visitante de esta sección apuntó:
    Qué hermosa mujer…….. Me dejás sin palabras…. 


Un joven lector exclamó:
    ¡¡¡ Que locura ….BIEEEEEEE volviste por el buen camino. Vamos con IRINA !!!  


Un viejo amigo señaló:
   … viste que no fuí solamente yo, quién extrañó a las féminas??. Punto aparte para la rusa, que hermosa pantera, por favor. Nunca comprendí, excepto por un asunto dinerario, porque estaba junto a ese pedante … evitaré comentar una cuestión que ha sido bastante tratada en las redes, con apoyatura fotográfica incluída…… en cambio BC, es un tipo que me gusta como actúa.

Ya que les gustó →

 

 

 

 Un tenista me contó:

A Bradley Cooper no lo envidio. Mi compañera es más linda. Y se deja tomar cuando yo quiera. Nunca un NO como respuesta.

Muy original … 

 

 

  

La semana próxima estaré nuevamente con Uds.

Mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos

  

ALEJO

 

“El Añejo”