AÑO XIX - NUMERO 11

(24.03.19)

 

Hola queridos Wine Lovers:                  

 

 

 

 

Uhhh me fotografiaron antes de entrar a una audiencia …

 

 

 

 

 

 

  

VINOS

  


La semana pasada, vino a cenar una pareja de recién casados y apenas llegaron brindamos por su matrimonio y por mis 41 años de abogado, que cumplía justo ese día, ya que aprobé la última materia el 15 de marzo de 1978 …
El brindis se hizo con un Stardivarius, Cosecha 2012, que es un espléndido espumoso de Bodegas Bianchi, elaborado con vino base hecho exclusivamente con uvas cabernet sauvignon (blanc de noir), a través del método champenoise. Se inscribe dentro de la línea “Los Stradivarius de Bianchi” que cuenta con un excelente chardonnay, un dulce natural y un fortificado.
En este caso se trata de un espumante soberbio y original (por la cepa utilizada), que tiene una sobria y elegante presentación y se muestra en la copa con un color amarillo suavemente dorado, con tenues tonos verdosos. Exhibe burbujas finas y persistentes que forman una excelente y delicada corona. En nariz propone aromas a frutas tropicales, un dejo cerezas frescas, notas de frutos secos y tostados, producto de su contacto con levaduras durante cuatro años. En boca tiene un ataque fresco pero luego corre untuoso, cremoso, con buen cuerpo (13,5°), amable, delicado y elegante, que lleva a un final largo, delicioso y complaciente. No sólo nos gustó mucho sino que nos quedamos con su excelente recuerdo grabado en la memoria. Por otro lado, acompañó muy bien a un Humus (preparado por mi esposa), y a un queso brie muy suave.

  

 

 

 

La noche siguió con unos finger food (preparados por el suscripto), haciendo las veces de amuse bouché, que se compuso de aceituna verde rellena con queso fontina, tarteleta de queso con salmón y queso fontina coronado con morrón. 

Luego, como entrada, una bruschetta (también preparada por un servidor), que sobre una rodaja de pan de campo (hecho por la patrona), se untó con mayonesa y un toque de mostaza de Dijón, y se agregó queso, tomates, jamón crudo, mayonesa y pimentón.

 

Ambos pasos fueron acompañados del DiamAndina Chardonnay, Cosecha 2018, del que les he hablado varias veces y que, como siempre, resultó muy bueno, agradable, con peso en boca, notas de frutas tropicales (banana), y algo de ahumados.  

 

Con tournedos de lomo con zanahorias caramelizadas (que preparó mi cocinera favorita), abrimos un vino que trajo la pareja invitada, que fue un Alfredo Roca, Parcelas Originales (Old Vines), Sangiovese Cosecha 2017, elaborado con uvas cultivadas en la Finca La Perseverancia, que tiene viñedos plantados en 1949 (70 años).

En un varietal 100 %, que luego de la fermentación pasó doce meses en barricas de segundo y tercer uso, 50 % americanas y 50 % francesas.

Tiene una presentación original que exhibe el barco en el que habrían llegado las cepas. Se muestra  en la copa con un color rojo granate claro y brillante y ofrece aromas a frutas rojas frescas, entre las que sobresale la cereza, con un dejo de frambuesa y notas de violetas y especias.

En boca se lo siente fresco en su entrada y luego corre con cuerpo medio (13°), y ligeramente untuoso en su final, ciertamente amable. En definitiva, un tinto de textura agradable, fresco, fácil de beber y muy combinable con diversos platos. Muy bueno (Aprox. $ 600).  

 

 

La excelente chesse cake, traído y hecho por la invitada, fue acompañada por café de Tanzania y, en el caso de los masculinos, por un par de whiskies Jameson. Excelente noche, esencialmente por la compañía, sin perjuicio de que los diversos platos y las bebidas estuvieron a la altura de los visitantes.

 

 

 

  

En los pasados días de calor tomé algunos blancos de Bodegas López, veamos:

Chateau Vieux Cosecha 2017: Elaborado con uvas chardonnay de Cruz de Piedra, Maipú, y de Agrelo, Luján de Cuyo. Nació junto al tinto de la línea en 1934. La presentación tiene una tipografía diseñada por José Francisco López, hijo del fundador de la bodega (José Gregorio López Rivas). Tiene un color amarillo pálido con tenues destellos verdosos, aromas a frutas de pulpa blanca, bien presentes. No pasa por madera ni tiene fermentación maloláctica. Es fresco merced a su buena acidez (pH 3.3), cuerpo medio (12,8°), y delicado hasta su final (Aprox. $ 150/180). 

Rincón Famoso Blanco, Cosecha 2017: Es un clásico de la bodega que se elabora desde 1938. Se hace con uvas chardonnay y chenín blanc. Su presentación es clásica con la ya famosa etiqueta oblicua. Tiene un color amarillo suave y tonos verdosos. aromas a frutas de pulpa blanca y algunas notas florales. Tampoco pasa por madera. En boca es fresco (pH 3.4), frutado, de cuerpo medio (12,8°), y amable (Aprox $ 120/150). 

López Sauvignon Blanc, Cosecha 2018: Esta línea de vinos se lanzó en 1969 como Selección López, pero hoy se la conoce como López. El escudo de la Bodega que aparece en su etiqueta fue otra creación de José Federico López. Elaborado con uvas de Agrelo, tiene un color amarillo con ligeros tonos dorados, aromas a frutas blancas y notas herbáceas, pero -lo más destacable- es que no desprende ese olor a “pipi de chat” como se suele denominar a esos fuertes aromas a ruda en algún vino de esta cepa; es decir que no tiene una invasión herbácea y mucho menos de ruda que, a veces, en exceso no resulta agradable (Aprox. $ 100/120). 

Los tres tienen tapa a rosca lo que los hace muy prácticos. Todos deben tomarse jóvenes, de ahí que sea correcto usar dicho dispositivo. Son muy buenos en su gama. 

Vasco Viejo, Cosecha 2018: Es el famoso y nunca bien ponderado entry level de la bodega, que se destaca por la sobriedad de su presentación y por la combinación de varias cepas (blend), que se integra esencialmente con Perdo Jimenez, Torrontés y otras variedades, lo que le da características propias, que lo hacen muy combinable. Se lanzó como vino de mesa en 1950. Tiene un color amarillo suavemente dorado, aromas frutados y en boca es amplio (12,7°), fresco y agradable. Muy bueno en su gama. Siempre cuento que dos o tres veces por semana almuerzo en un pequeño restaurante sito en la esquina de una de mis oficinas y tomo una copa de Vasco Viejo Blanco bien frío, para acompañar alguna ensalada o comida liviana del mediodía (Aprox $ 70/80). 

  

 

DOMAINE St. DIEGO

 


En nuestra sexta parada en Mendoza, fuimos a conocer a Don Angel Antonio Mendoza, una verdadera celebridad del vino. También queríamos conocer su emprendimiento familiar que, después de una larga carrera y trayectoria, es un orgullo para él y para todos los que apreciamos y queremos al vino.  

Merece destacarse que Don Ángel es un destacado enólogo mendocino que trabajó mucho años para distintas bodegas, incluso 25 años para Trapiche, mientras estuvo en manos de la familia Pulenta. Pero a fines de la década del ’80 comenzó a montar su propia bodega familiar. 

Así en 1988 junto a su esposa Rosalía E. Pereyra y sus tres hijos Juan Manuel, Lucas Nicolás y María Laura comenzaron el diseño de un micro emprendimiento familiar: Domaine St. Diego, con la idea -que aún mantienen férreamente- de producir vinos de alta calidad enológica, en cantidades limitadas y cuya venta es “puesta en bodega”. 

En 1992 compraron una pequeña propiedad (cuatro hectáreas), en Lunlunta Maipú y en 1997 elaboraron su primer vino, un ya famoso blend llamado PURA SANGRE (80 % Malbec y 20 % Cabernet Sauvignon), que fue criado en barricas de roble americano, sumando complejidad a la fruta.

En el año 2000 comenzaron la elaboración del espumoso, BRUT XERO, hecho con vinos base Chardonnay (blanc de blanc) y malbec (blanc de noir).

En el año 2003 formularon otra propuesta, sin madera, llamado PARADIGMA (blend de Malbec 60 %, Cabernet Sauvignon 20 % y Cabernet Franc 20 %).

En el año 2009 se inició el desarrollo de un vino icono denominado PURA SANGRE NUEVE LUNAS, con nueve meses de crianza en barricas de roble americano de tostado profundo o intenso (deep toasted). 

Apenas llegamos, advertimos la notable y fuerte personalidad de este gran hombre que, por sus inmensas cualidades, ha sido premiado por elección de sus colegas y siempre respetado y valorado, incluso por los más jóvenes enólogos. Por eso guardo, hace tiempo, un párrafo del destacado winemaker Marcelo Pelleriti, que dijo: 

Mis héroes de vinos argentinos de hoy son Ángel Mendoza (entre otros)… Han hecho un gran camino para la viticultura argentina que hoy nos permite hacer grandes vinos …

  


Como buen enólogo, comenzamos una larga charla de casi cuatro horas, en el prado, frente a los viñedos, y nos llevó a recorrerlos, con todas sus explicaciones; y me viene a la mente destacar que una pequeña elevación que han llamado “la viña de los olivos”, que lleva a un lugar recoleto (con una Cruz en memoria de un familiar), que permite ver los viñedos aledaños con una muy buena perspectiva.
 

 

Después de la recorrida pasamos al edificio de la bodega, que tiene algunos tanques pintados con caricaturas de Los Beatles y en donde suena una suave música del famoso grupo.

Allí vimos -también- la cava, donde se cria el vino en barricas, un pequeño living donde degustamos tres productos, mientras nos contó -entre otras cosas- que toda la familia trabaja en el emprendimiento lo que lo llena de orgullo (no es para menos).

Juan Manuel Mendoza, se ocupa de las tareas operativas y administrativas del pequeño viñedo y la bodega

Lucas Nicolas Mendoza, Lic. en Enología, trabaja en su metier, en el viñedo y en la bodega.

Maria Laura Mendoza es la Anfitriona de los visitantes y desarrolla tareas administrativas.

Y todos juntos “tiran” del mismo carro de la calidad y la seriedad, con amor por lo que hacen.

 

Cuando nos sentamos a probar los vinos, la charla continuó, debiendo remarcar la sapiencia del hombre, su humildad y su cordialidad. 

El primero fue el Pura Sangre Brut Xero, Cuvée Dogma; un exquisito espumoso, que había probado hace años con la misma sensación: Espléndido. Como dije más arriba 70 % malbec (blanc de noir) y 30 % Chardonnay (blanc de blanc). Tiene un color amarillo limón y exhibe burbujas finas y persistentes, que forman una elegante corona. En nariz despliega suaves aromas a frutas rojas frescas, manzana verde, un dejo a frutas tropicales y algún recuerdo a pan tostado y frutos secos En boca tiene un ataque fresco y vivaz (6,3 grs/l, de acidez total), con un cuerpo apropiado para la bebida (12,5°). Luego, a medida que corre por el paladar pasa a ser cremoso y meloso en su final. Reitero: Excelente.

 

 
Después tomamos el Paradigma que, como ellos dicen, es un Alumno privilegiado de la “Escuela de la Fruta y el Terruño”; un auténtico vino mendocino, sin depender -agregan- del “savoir faire bordelés de Francia”. En otras palabras es un vino puro, sin madera que permite apreciar la fruta que, en este caso es 60 % Malbec, 20 % Cabernet Franc y 20 % Cabernet Sauvignon. Luce en la copa con un color rojo oscuro con tonos violáceos. En nariz ofrece aromas a frutas rojas de buena intensidad y en boca tiene buen cuerpo (14°), y buena acidez (5,25 grs/l). Un vino “producto” del viñedo. 

Finalmente, probamos el Pura Sangre que es un vino que hace honor a su nombre. Tiene una elegante presentación y se exhibe en la copa con un color rojo rubí oscuro, con tonos atejados en los bordes. Es un assemblage 80 % Malbec y 20 % Cabernet Sauvignon, que en nariz propone aromas a frutas rojas maduras, especias, un dejo de pimiento rojo y notas de café y vainilla debido a su paso por barricas de roble. En boca tiene una entrada suavemente dulzona y atractiva, para luego sentirlo con buen cuerpo (14°), completo, envolvente, redondo y elegante. Su final es largo, sabroso y seductor, de esos que invitan a tomar otra copa. En definitiva excelente.

También elaboran otros productos como el espumante Paradigma, Extra Brut hecho con uva patricia (blanc de blanc), el espumoso Elea Rosé (que tengo para probar), y el Pura Sangre Nueve Lunas (top de la bodega).

 

 

 La charla fue terminando, opté por otra copa del Brut Xero y nos fuimos muy complacidos de haber visitado a esta celebridad del vino, con quien sólo nos conocíamos por mail, pero conviene poner de resalto que apreciar en persona las cualidades humanas y técnicas del maestro, fueron un lujo y un placer. 

Domaine St Diego, vende sus productos en forma directa

261 499-0414 | 0261 524-3762, Franklin Villanueva 3821, Lunlunta – Maipú – Mendoza, Argentina

This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

www.domainstdiego.com

 

 

NOVEDADES

  

Tim Atkin, Master of Wine, Caballero del Vino y Chevalier du Tastevin, calificó recientemente a los vinos de Bodegas Bianchi. 

Todas las calificaciones han sido muy buenas y destacables, pero quiero detenerme en los 93 puntos del Enzo Bianchi Cosecha 2015, vino ícono de la bodega que es un blend 50 % de Malbec y 50 % de Cabernet Sauvignon, cuyas cualidades nadie discute. 

Por otra parte, el María Carmen 2015, creado en tributo a la compañera de vida de Don Enzo, recibió 92 puntos. Se trata de un Chardonnay de carácter intenso y gran complejidad aromática que estuvo doce meses en barricas de roble de 12 meses y que es uno de los mejores chardonnay del país y que, particularmente, es uno de los que más me gustan, tanto por su estilo, cuanto por el resultado final del producto. 

 

 

Los Wine Style Awards de Vivino son una celebración anual creada para reconocer los mejores vinos del mundo, elegidos por la comunidad vinícola más grande del mundo ya que son los únicos premios de la industria determinados únicamente por los bebedores de vino, no por los críticos. 

Entre los tintos los mejores fueron:

01. Scareraw Napa Valley Cabernet Sauvignon

02. Domaine de La Romanée-Conti La Tâche Grand Cru 2000

04. Romanée-Conti Domaine Grands-Échezeaux Grand Cru 2011 4.7

05. Viñedo Chadwick Red 2014 Chilean Cabernet Sauvignon

08. Pétrus Pomerol 2005 Bordeaux

09. Monteviejo Lindaflor La Violeta Malbec 2010

10. Château La Mission Haut-Brion

11. Viña Cobos Malbec 2013

12. Château Latour

13. Viña Cobos Cobos Volturno 2013

14. Marchesi Fumanelli Italian Amarone

15. Casanova di Neri Cerretalto Brunello di Montalcino 2010

16. Château Margaux

17. Château Lafite Rothschild

19. Quintarelli Giuseppe Amarone della Valpolicella Classico 2003

20. Château Cheval Blanc

21. Château Haut-Brion

22. Viña Cobos Cobos Marchiori Vineyard Malbec 2015

23. Viña Cobos Cobos Chañares Vineyard Malbec 2015 

El mejor argentino fue La Violeta, elaborado por Marcelo Pelleriti, que tuve oportunidad de probar cuando se estaba gestando, allá por el año 2007. Notable logro (uno más), de este destacado winemaker

Es oportuno decir que Vivino señaló que este producto está entre el 1 % de los mejores vinos del mundo, para lo cual solo basta leer cuales son los que están más arriba y los que están más abajo … todos vinos más que afamados.

Meritorio también lo de Viña Cobos.

Entre los blancos, el argentino que se destacó fue el Catena Zapata Adrianna Vineyard White Bones Chardonnay 2012. 

En los espumosos los seis mejores fueron: 1 Krug; 2 Taittinger; 3 Salon; 4 Dom Pérignon; 5 Chandon y 6 Louis Roederer Cristal 

 

CORREO DE LECTORES

  

Un viejo amigo me dijo:
… en tu info acerca del nueve veces (vigente record de casi 60 años), campeón del TC, hay un error: El triunfador tras 30 vueltas bajo un diluvio más adecuado al arca que a un monoposto, en esa carrera de "Autos Especiales" (aún no existía la F 1), y con algo de suerte, habida cuenta de varios abandonos importantes, no fué Juan, sino Oscar Galvez, el "Aguilucho”, con un Alfa Romeo de 3,8 litros (en la imagen), en un circuito improvisado en Palermo (tampoco estaba construido el autódromo). Vale señalar que todos los concursantes europeos tenían autos de última generación, mientras que el suyo, era modelo 1937 o 38. De vinos, no se un corno, pero de automovilismo deportivo hasta fines de la década del 90, la tengo clara, modestamente.
Es así.

 

Un estimado colega recordó:
Estimado Alejo, sabés la razón de la muerte de Juan Galvez ? El odiaba los cinturones de seguridad, decía que si un tenía un accidente y se incendiaba el auto iba a morir carbonizado. Por ese motivo no lo usaba. Las cosas de la vida, tuvo un accidente y murió por no tener cinturón de seguridad. El golpe contra la chapa del auto fue fatal.
Ahora que me lo dijo lo recordé. Después de los comentarios de aquella época adherí al criterio de usar el cinturón y lo usé desde que tuve mi primer “600”. 

 

Un estimado y ya viejo colega, me envió esta foto del Vistalba Corte “A”, y agregó:
Moooooy Rico. Soberbio. Superior a Viñas de Balbo. Pero muy superior.
Ocurrente, pero preciso en la calificación. 

 

Casualmente, este viernes en una cena, un amigo me contó que en otra cena había pedido el Vistalba Corte “B” y le había resultado excelente. Preciso, también, en su calificación.

 

 

La semana estaré nuevamente con Uds.

Mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos

  

ALEJO

 “El Añejo”