AÑO XVIII - NUMERO 6

(04.02.18)

 

Hola queridos Wine Lovers:

 

 

¡¡¡ MEGAN !!!

 

 

 

  

Henry Charles Albert David Windsor es el príncipe Enrique de Gales (Nació en Londres, 15.09.84), es conocido informalmente como Príncipe Harry,es el menor de los hijos de Carlos, príncipe de Gales y su primera esposa Diana, princesa de Gales. Sus abuelos paternos son la Reina Isabel II de U.K. y su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo. Al nacer ocupaba el tercer lugar en la línea de sucesión al trono británico, sin embargo tras los nacimientos de sus sobrinos Jorge y Carlota pasó a ocupar la quinta posición.

Estudió en Berkshirey en Eton. En mayo de 2005 se enroló en la Real Academia Militar de Sandhurst. En abril de 2006, terminó su formación como oficial y fue comisionado al regimiento Blues and Royals de la caballería real del ejército británico. En 2007 fue desplegado al frente en Irak, y luego en sirvió durante 77 días en Afganistán. En abril de 2008, fue ascendido a teniente. Luego, con su licencia de vuelo de un Apache (helicóptero de ataque), fue desplegado a un par de zonas de conflicto.

Recientemente, se conoció su compromiso (después de varios romances), con Rachel Meghan Markle (Los Ángeles, 4.08.81), que es una actriz y modelo estadounidense. Su padre es de ascendencia holandesa e irlandesa y su madre es una mujer de color. El 27 de noviembre de 2017, el príncipe Carlos anunció el compromiso matrimonial entre el príncipe Harry y la actriz. La boda se celebrará el 19 de mayo de 2018 en la Capilla de San Jorge (Castillo de Windsor), y será oficiada por el arzobispo de Canterbury.

¡¡¡ Parece que el Príncipe tiene buen gusto !!!

                                                                                                                         

 

VINOS

  

Vicentín, Blanc de Malbec, Cosecha 2016 elaborado por la firma VicentínFamily Wines que es una emprendimiento nacido en el año 2011 a partir de la decisión empresaria de la familia Vicentín que posee otras empresas desde hace muchos años. Inicialmente cntaron con el asesoramiento de Paul Hobbs y los enólogos son Carola Tizio, Pepe Reginato y German Oteiza.
Elaboran muy buenos vinos y espumosos, con nombres muy llamativo (como Coloso, Arrogante, etc.).
En el caso la enóloga esCarola Tizio(a quien conozco, al igual que a su padre Carlos R. Tizio Meyer, hoy Presidente del INV), y hace este vino con uvas del Valle de Uco, con un prensado propio de los blancos, maceración pre-fermentativa, fermentación alcohólica con levadurasseleccionadas en tanque de acero inoxidable y fermentación malolática en barricas de roble americano con crianza de seis meses en barricas de segundo uso. Se presenta en forma discreta y se muestra en la copa con un color amarillo bien definido. En nariz ofrece aromas a durazno blanco, dejos de frutas rojas, con algo de especias y un toque avainillado. En boca tiene una entrada amable y luego corre con buen cuerpo (13.9°), ligeramente untuoso, y con un final con cierto retrogusto a canela y avellana. Un buen vino, innovador e interesante (Aprox. $ 160/180).

  

 

En estos días de calor probé el Alma Mora, Select Reserva Chardonnay, Cosecha 2016, que integra una nueva línea de Finca Las Moras, que lo diferencias del Alma Mora, por esas palabras Select Reserve, dando una idea de cierta crianza en roble francés y americano.
Tiene una presentación distinta, medianamente llamativay en la copa se lo observa con un color dorado con suaves matices verdosos. En nariz ofrece aromas a manzana verde y pera y, en general frutas tropicales de pulpa blanca. En boca es fresco, con cuerpo medio (13.5°), y hacia su final aparece cierta untuosidad que le da cierta complejidad y volumen. Es muy bueno en su gama (Aprox. $ 110/120).

 

  


Un día de semana, merced al descanso de enero (feria judicial), fuimos a cenar con un matrimonio amigo a una Parrilla (Parrilla Cramer), y pedimos el Killka Malbec, Cosecha 2016, que estaba muy bueno.
Ya lo he comentado hace poco y siempre resulta bueno (como todos los productos de Salentein), con una ecuánime relación precio calidad.
Recuerdo que es un vino con una llamativa presentación y que en la copa se exhibe con un color rojo violáceo. En nariz tiene las típicas notas del varietal, como ciruelas, cereza, frambuesas y moras con un toque de vainilla. En boca tiene un ataque amable y luego sigue redondo, agradable y deja un buen recuerdo. Muy bueno en su gama. (En el restaurante $ 220, en góndolas Aprox. $ 120/130.
 Acompañó muy bien a los bifes de chorizo que comimos los cuatro comensales.

 

 

Por distintas circunstancias me regalaron tres botellas de Johnnie Walker Black Labelque es un verdadero ícono, reconocido como referente para todas las otras mezclas yaque se hace usando sólo whiskies con doce años de añejamiento de las cuatrozonas de Escocia.

Merece recordarse que a principios del siglo XIX un trago de whisky se había convertido en un elemento básico de la vida en Escocia. El problema era que estos whiskies no siempre eran consistentes. Por ello John Walker -el propietario de un comercio- quiso que sus clientes disfrutaran la misma calidad y sabor una vez tras otra.Entonces, empezó a mezclarlos hasta que elaboró un whisky del que estuvo orgulloso y por ello le puso su nombre.

El Johnnie Walker Black Label tiene un inconfundible carácter, profundo y complejo, con notas a frutos del bosque, cáscara de naranja, frutos secos, vainillay caramelo, con un dejo de ahumados (probablemente de turba), producto de su paso por barricas de roble durante doce años. Excelente (Aprox. $ 800/900).


 

CARINAE

  

En todos nuestros viajes a Mendoza, desde hace algún tiempo, nos reunimos con Brigitte y Philippe Subra y en este último, se agregó Gabriela Celeste, la destacada winemaker (co-fundadora de Enorolland) que los asesora enológicamente, poniendo su sello en los vinos de la Bodega CarinaE, de la que son titulares desde su creación hace casi quince años.

Pasamos por la bodega (foto), y fuimos a cenar a “Tres Esquinas” que es un restaurante “a puertas cerradas”, en el que su titular -que nos atendió de maravilla- se esfuerza por brindar comida casera pero de excelente calidad y variedad.

Empezamos con el nuevo CarinaE Viognier, Cosecha 2017, sin madera, que resultó muy aromático, con notas de frutas tropicales de pulpa blanca y toques de frutas secas y flores blancas. En boca es fresco, con buena acidez, agradable, envolvente, espléndido.

Y mi pregunta fue respondida en el sentido que la próxima añada (es decir 2018), probarán con darle un toque de roble que, en lo personal, me gusta en general y en especial en esta cepa, aunque suele  dar -como en este caso- muy buenos vinos sin madera.


Comenzamos con empanadas de carne cortada a cuchillo, luego una entrada que era un surtido de tapas, con varios quesos, vizcacha, conejo y pollo en escabeche, aceitunas; motivo por el cual fuimos agregando un tinto.

El primero fue el CarinaE Le PetitAmi, Chachingo, Malbec, Cosecha 2013, que es un vino hecho con uvas de una pequeña finca llamada Chachingo o Chachinguito, de 2,3 hectáreas, en las que se plantaron vides (2008/10), de la finca principal, sita en Cruz de Piedra. La 2013 fue su primera cosecha y salió este rico vino, con una producción pequeña (460 Kg.), que permitió completar una barrica en la que el vino permaneció doce meses.

El nombre, traducido, significa el pequeño amigo, una idea de Philippe, que parece brillante, teniendo en cuenta los nombres raros y llamativos que actualmente se ven en las etiquetas y, además, porque sale de una pequeña finca con una mínima producción.

Es un clásico vino de esta bodega, con buen cuerpo (14.5°), taninos bien presentes, así como las notas de madera pero manteniendo la fruta, con equilibrio y robustez, que -como en el caso- le dan personalidad sin perder cierta frescura.Ellos lo consideran un vino joven, pero a mi me parece muy bien logrado, sabroso, redondo y -reitero- muy agradable. En definitiva muy bueno.

 

Luego pasamos al principal, que fue carne al horno de barro, con verduras al rescoldo, muy sabrosa por cierto, que fue acompaña de por el CarinaE Hommage, Cabernet Sauvignon, Cosecha 2012, que es uno de sus vinos de alta gama, que se elabora a partir de uvas de bajo rendimiento (65 qq/Ha.), de su finca de Cruz de Piedra y pasa por barricas de roble francés de primero y segundo uso durante quince meses. Tiene una presentación clásica de la bodega y se muestra en la copa con un color rojo rubí intenso con tonos violáceos y buenas piernas (15.3°). En nariz ofrece aromas a frutas rojas y negras maduras como grosellas, moras, ciruelas, además de notas de pimienta, y dejos de canela, tabaco, vainilla, chocolate producto de la crianza. En boca tiene un ataque muy amable y luego corre con muy buen cuerpo y estructura, taninos bien presentes pero redondeados por el tiempo de barrica y de guarda, y ligeramente dulzones. Con una acidez moderada (pH 3.82), se torna muy agradable y elegante, sin dejar de lado su personalidad. En definitiva, un vino excelente, como nos tiene acostumbrados esta bodega.

Con el postre (en mi caso solo acepté cerezas frescas), tomamos el Passito de los Andes, que es un vino dulce natural, elaborado con uvas moscatel rosada, con la técnica de deshidratación de las bayas al sol, que hacen que la proporción de agua ceda en pro de un mayor porcentaje de azúcar y, luego, una lenta fermentación. Tiene una elegante presentación y un color ambar/cobrizo, aromas a damasco, durazno, miel y frutas secas. En boca tiene buen cuerpo, con 17° de alcohol y 71 gramos/litro de azúcar, por lo que no empalaga y deja un final persiste y muy grato. Recomiendan tomarlo como aperitivo o con los postres, yo prefiero esto último, pero quizás sea un buen traga para media tarde. Excelente.

 

Y dejamos Philippe en su casa (Brigitte iba en la camioneta de Gabriela), con la promesa de un nuevo encuentro que siempre es muy agradable y entretenido, más en esta oportunidad que se acopló una distinguida actora de la vitivinicultura mendocina.

(Los vinos de CarinaE, los distribuye Consultora Umami)

 

  

 

MISCELANEA DEL DESCANSO VERANIEGO

 

Con el título en castellano de “Atrapen a Quigley” (1990), se desarrolla una película cuyo co protagonista es un rifle.

El film, que parece un western más, trata sobre Matthew Quigley (Tom Selleck), cowboy y experto tirador estadounidense, contratado por Elliott Marston (Alan Rickman), un ganadero explotador de los aborígenes en Australia.

Al llegar a ese país conoce a Cora (Laura San Giacomo), también americana, que es llevada con un grupo de mujeres al rancho de Marston para su diversión.
En la primera noche en el rancho, Quigley tiene una pelea con su empleador quien (después de la pelea), lo abandona en el desierto para que muera junto con Cora.Ambos son rescatados por un grupo de aborígenes y después, Quigley los ayuda cuando éstos son perseguidos por los empleados de Marston.
Después de que, inútilmente, Marston enviara a sus esbirros a matar a Quigley, éste regresa al rancho, aniquila a sus matones y mata al propio Marston en un duelo.
Una patrulla del ejército inglés, llega al rancho y quiere colgar a Quigley por la masacre efectuada. Sin embargo, se retira sin poder hacerlo porque un inmenso grupo de aborígenes los amenazan. Quigley y Cora regresan juntos a los Estados Unidos.

No obstante el relato, en toda la película, está presente el rifle. 

Es el Shiloh Sharps 1874 .45-110, descripto como un arma de retrocarga (carga una bala por vez), usa cartuchos metálicos calibre .45 de 110 gramos de pólvora con una bala de plomo recubierta de 540 gramos (normalmente tenía una cañón de 30 pulgadas, y el de la película denominado long range de 34), cuenta con una mira Vernier, marcada hasta 1200 yardas.  

Con esas características y enfrentando a hombres armados con revólveres, Quigley se las arregla -en virtud de su puntería y la precisión de su rifle- para derrotarlos en cada encuentro.

 

Es notable, en algunas escenas, el tiempo que media entre el disparo y el impacto, ya que con una velocidad de unos 300 metros por segundo la bala tarda tres o cuatro para alcanzar un blanco a mil metros.

Simpática y agradable película que, además, resulta ilustrativa respecto de la precisión y efectividad de un arma de fines del siglo XIX.

 

CORREO DE LECTORES

 


Un viejo lector me dijo:
¡¡¡ Que buenas esas burbujas !!!
Buenísimas.

 
Otro viejo tomador, apuntó:
Buen día. Despierto, abro los mail y me encuentro con el tuyo y la foto de esa muchacha, que debe tener muy buen equilibrio porque, de acuerdo a Newton, por la ley de Gravedad se tendría que caer hacia adelante …
Es que, a veces, algunas burbujas no pesan …

 
Otro viejo amigo señaló:
Alejo: a) coincido plenamente con el asiduo lector, acerca del tema chevaca, toda la razón (quiere ver minas), y b) la terrible fiera del inicio, la de la red al borde de la explosión, de donde la  sacaste ¡¡¡ Mamma mía!!!
Y si … el de Chewbacca tiene razón … qué m … tengo que poner monstruos pudiendo poner … agradables personajes →


Un lector, colega y amigo, me dijo:
Aunque muy breve, fue un placer encontrarte hoy Alejo. Es increíble el gran poder conservante que tiene el vino, muy superior al formol. Deberé seguir más tu ejemplo.
Sin duda. A mi no se me ocurriría cenar con formol, aunque hay quienes se sumergen en vino: Vinoterapia, Enoterapia.

 
Un asiduo visitante de esta sección me dijo:
Bien por cumplir con los hombres. Cuando quieras cumplir con las damas te mando una foto mía. JA JAJA. Muy pícaro con las burbujas del espumante pero no creo que ella sea pura espuma ni burbujas. Lo que no me gusta de la joven es que fuma, pero creo que se lo podría disculpar …  Hablando del consumo de vinos y bebidas espirituosas, prefiero beber menos pero buenos vinos.
Una chica “burbujeante”. Si es preferible tomar menos pero de mejor calidad.


Justo esta semana un joven colega, bue tomador de vino, me contó que le gustó mucho el Vicentín, Blanc de Malbec, Cosecha 2016, empezando por decir: “Me gustó mucho otro blanco que en realidad es un tinto…”
Se le dice Blanc de Noir, porque es una uva tinta vinificada en blanco (o como un blanco).

 

La semana que viene volveré a estar con Uds.
Mientras tanto las deseo que tomen buenos vinos

ALEJO

“El Añejo”