AÑO XIX - NUMERO 21

(09.06.19)

 


Hola queridos Wine Lovers:

 

 

 

Bérénice Marlohe 
                

 

 

 

 

Bérénice Lim Marlohe (París, Francia, 19 de mayo de 1979), más conocida como Bérénice Marlohe, es una actriz y modelo francesa de origen chino-camboyano.
Se hizo famosa desde que interpretó el de Skyfall (23ª película de James Bond - 2012), encarnando a Séverine,  una chica Bond, en el que fue su debut cinematografíco.

 

 

 

  

VINOS

  

 

Después de haber ido a probar algunos vinos a las oficinas de Gustavo Cucchiara, titular de la Bodega Claroscuro, en esta semana tomé el Claroscuro Gran Malbec, Cosecha 2015 que me había obsequiado un lector (que tiene una vinoteca on line www.vinotecalasvasijas.com.ar, muy recomendable).
El vino se elabora con uvas de la finca propia sita en Vistaflores, Tunuyán, Valle de Uco (1054 msnm.). Parte del vino fue microvinificado en barricas y algunas barricas fueron cofermentadas con 5/6 % de cabernet franc y petit verdot. Luego, unidos los diferentes producidos, se añejó en roble francés y americano durante dieciséis meses.
Tiene una presentación elegante y, como es propio de esta “Bodega de Arte” lleva en la etiqueta una pintura llamada “Torso” de Leandro Pintos. En la copa muestra un color rojo oscuro e intenso con tonos violáceos, muy apropiado para el varietal. En nariz despliega aromas a frutas rojas maduras como en mermelada, algún dejo especiado -seguramente aportado por el petit verdot- notas terciarias de vainilla y chocolate que anticipan placer al degustarlo. En boca tiene un ataque suavemente dulzón y luego corre con buen cuerpo (13.8°), envolvente, redondo, con taninos sedosos y muy agradable (pH 3.79). Elegante y complejo, para terminar en un final sabroso y seductor, de esos que invitan a tomar otra copa. Más que excelente (Aprox. $ 500/520).

 

 

 

 

También, en éstos días, tomé unos vinos que ya he comentado, pero que por su calidad, nobleza y magnífica relación precio calidad, recomiendo: 

 


Fabre Montemayou, Cabrenet Franc, Cosecha 2016
, un excelente representante de esta cepa que, entre otras distinciones, obtuvo una Medalla de Oro en Decanter World Wine Award.  

 

Pyros, Malbec Cosecha 2015, Barrel Selected 160, un excelente vino intenso y robusto proveniente del Valle de Pedernal una de las pocas zonas con suele calcáreo marino del mundo (se dice estaba bañado por el mar haca 400 millones de años).

 

 

Melodía Syrah, Cosecha 2018, un excelente syrah, elaborado por Jorge Benites (en la imagen de la derecha), que se presenta suave, amable y agradable. 

 

 

 

ANAIA WINES FROM THE ANDES

  

El miércoles, ANAIA WINES, se presentó en sociedad, con una reunión que convocó a un grupo de periodistas locales, a fin hacer conocer el proyecto denominado Anaia Wines Wines from the Andes, y a conocer las ocho etiquetas que forman su porfolio actual.
Estaban presentes Patricia Serisola CEO y Head Sommelier y co-findadora; Alejandra Martinez Audano Enóloga y Héctor Durigutti, Wine Consultant (con lo que los vinos anuncian calidad). 

El emprendimiento adquirió una finca de 72 hectáreas sitas en Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza, a casi 1000 metros de altura, en la zona más fría de Agrelo, con marcada amplitud térmica. La bodega, aún en construcción (aunque ya vinificaron allí este año), está equipada con tecnología de clase mundial y un método innovador que utiliza los llamados Mates de Concreto (sin revestimiento de epoxi).
Se trata de vasijas de 9600 litros para fermentación, que poseen un mecanismo basculante que permite mantener en forma selectiva el contacto de los sólidos con los líquidos evitando remontajes, y trasiegos.
La utilización del roble se realiza a través de microvinificaciones y/o crianza en barricas de roble francés de 500 lts. y cubas de roble francés de 4500 lts. con el objetivo de moderar su intervención. Se destaca que esos “mates” fueron diseñados por Osvaldo del Campo.
Los propietarios son Osvaldo del Campo (Presidente y Co-Fundador), Patricia (ya mencionada), y Octavio Molmenti (Brand Chancellor, CEO of Anaia International & Co-Fundador). Colaboran con ellos Alejandra Martinez, Wine Maker y  Gustavo Podestá Van der Heyde Agrónomo.

 

De entrada/recepción nos sirvieron el Anaia Sauvignon Blanc, que resultó espléndido y fue una grata sorpresa para todos los asistentes. Se trata de un Sauvignon Blanc, fresco, amable, con un color amarillo claro y brillante, ligeramente cítrico y herbáceo sin dejos de “pipi de chat”, lo que lo hace muy agradable, con un buena intensidad en boca (con un rinde de 60 qq/Ha.), con un tenor alcohólico relativamente bajo (12.2°), que lo hace muy bebible y que lo erige en un vino excelente, sin aristas y muy combinable en distintos momentos (aperitivo, media tarde, comidas ligeras, etc.). Insisto: Excelente.
Unas salsas de zanahoria y de remolacha, muy ricas, permitieron acompañar las primares copas.
También estaba disponible el Anaia Viognier, cuyo 50 % pasa por roble francés durante doce meses que es -a mi criterio- una combinación ideal, ya que esta cepa (como la chardonnay y el semillón), combina muy bien con la crianza en roble. Se le perciben aromas a frutas de pulpa blanca y algunas notas florales. En boca, ofrece una acidez medida y cierta untuosidad que le da volumen y elegancia. En este caso, tiene un poco más de alcohol (13.1°), pero se siente suave, elegante, agradable. Excelente (Ambos Aprox. $ 590). 

 

Siguieron los Anaia Malbec y Anaia Cabernet Sauvignon, ambos muy expresivos y amables, que fueron vinificados en los “mates” y que a pesar de no tener contacto con madera daba la sensación que esos aromas terciarios estaban presentes, probablemente -como explicó Héctor Durigutti- por el mayor contacto con los sólidos que brinda la vinificación en esos recipientes. Unas riquísimas bruschettas acompañaron a estos vinos.
Con una muestra del lugar y del proyecto expuestas en diapositivas (y algunas maquetas), Patricia se explayó sobre su entrada al mundo del vino (del que señaló que es sólo “un camino de ida”), así como la idea y la formación del emprendimiento que ya es una realidad. 
Después se acopló Héctor con su sapiencia y experiencia sobre el rubro.

 

 

Siguieron los potentes y magníficos Anaia Gran Malbec y Anaia Gran Malbec, (ambos Cosecha 2017 y fermentados en los “mates”), acompañados por cazuelas de cordero (foto de Carlos Joseph).
El primero hizo sentir su elegancia, la amabilidad de sus taninos, su equilibrio y redondez, así como las notas típicas de la cepa ensambladas con los aromas terciarios provenientes de su crianza durante doce meses en vasijas de roble francés de primer uso. Debe destacarse que se trata de uvas de bajo rendimiento (hablan de 30 qq/Ha.), que lo hace muy interesante para quienes gustan de vinos intensos pero, en este caso, muy agradable y placentero, con un tenor alcohólico relativamente bajo (13.2°).
Al igual que el anterior, el cabernet sauvignon fue fermentado en “mates” y criado en los toneles de roble francés por el mismo lapso. En este caso, se destaca la potencia de la cepa, redondeada por la crianza, que brinda un vino robusto (14.2°), vigoroso pero enorme en sensaciones aromáticas y táctiles, dejando una impresión de elegancia y fortaleza. Ambos excelentes (Aprox. $ 1200). 

Con los postres sirvieron dos vinos denominados “Escorado” un White Blend y un Red Blend, diseñados para beber en navegación, ya que Osvaldo y su esposa Patricia son navegantes (a vela) y que en ése ámbito no puede recurrirse al servicio adecuado para vinos de alta gama, por lo que elaboraron dos vinos más simples pero igualmente agradables que llaman a navegar y beberlos. 

Muy agradable reunión, muy buenos vinos y un futuro promisorio para este emprendimiento que comienza a andar y que promete excelentes productos. 

 

 

12ª DEGUSTACIÓN ANUAL LÓPEZ DE PUNTA A PUNTA

 
 

Ideada conjuntamente por la familia López y Miguel Brascó (†), hace doce años se realizó la primera degustación de Bodegas López en las que se puede probar de “punta a punta” toda la gama de vinos, incluso su aceite de oliva, que alcanza a 46 etiquetas. 

Apenas llegamos (entramos juntos con José Luis Belluscio), me encontré con Miguel Blanco, sommelier de la firma, a quien conozco desde hace unos doce o trece años (desde un viaje que compartimos con un grupo de sommeliers y periodistas para conocer una bodega), y enseguida nos encontramos con Eduardo López con quien tuvimos una agradable charla hasta que nos invitó a probar algunas novedades que, según nos contó, no cambian el “Estilo López” pero presentan ligeras modificaciones que -a mi juicio- constituyen pequeñas innovaciones que vienen efectuando desde hace algún tiempo, como por ejemplo el Montchenot Joven, el Montchenot 5 años y otras. 

 

 

En mi caso probé los blancos que no había probado -por lo menos de estas últimas cosechas- y entre ellos me sorprendió el Casona López Chardonnay Cosecha 2018, con tapa a rosca (muy bien).

 


También tomé el Rincón Famoso Blanco, que parece renovado, el Xero Chardonnay, y clásicos Chateau Vieux y Montchenot  (ambos en versión blanco), de los que poco puede agregarse ya que son bien conocidos en el mundo del vino.
 

               

 

  

Un rato después de la apertura, pasamos al salón de reuniones y allí Eduardo López dirigió unas palabras a los asistentes (muchos por cierto). Su alocución fue muy buena y muy sentida.

Destacó, en primer lugar los 120 años de la fundación de la firma señalando entre otras cosas -como siempre dice él- que esta permanencia es porque “algo habremos hecho bien” y, efectivamente, hay que felicitarlos por eso.

En segundo lugar, explicó que este año la degustación “Punta a Punta” se adelantó, como una forma de conmemorar el fallecimiento de Don Carlos López (padre de Eduardo y Carlos), y conductor de la firma por varias décadas.

En tercer lugar, señaló esos detalles que mencioné antes, respecto de ciertas modificaciones y, por último invitó a sumarse a la charla a su Tía Marta (hermana de Carlos su padre).  

Durante la charla probé el Federico López, Cosecha 2000, que es un clásico que siempre me ha gustado mucho y después el Montchenot 15 años. 

Quise acercarme a Eduardo para saludarlo, pero la convocatoria fue tan grande que los saludos se extendieron, así que me fui con José Luis Belluscio, sin poder darle el abrazo que merecía, por la charla, por su bodega centenaria, por su humildad, amabilidad y cordialidad. 

 

 

NOVEDADES

  

Un estimado amigo, colega y ex compañero de facultad, debido a la nota de la semana pasada sobre Alfredo Barragán, me escribió y me dijo: 

Alejo: Muy contento por el recuerdo de los 35 años de la proeza de mi amigo y conciudadano Alfredo Barragán, con quién tengo una relación de estrecha amistad con toda su familia, que iniciaron nuestros padres y mantenemos actualmente.
Aparte de la Balsa Atlantis, cruzó los Andes en globo, ascendió varias veces el Aconcagua, hizo una excursión al Everest, cruzó el Mar de las Antillas en canoa, fue a la Antártida en el Almirante Irizar (embarcación que al poco tiempo se prendió fuego en plena navegación), escaló el Kilimanjaro y siempre está planeando alguna nueva aventura, teniendo siempre en mira esa frase que todos conocemos: QUE EL HOMBRE SEPA, QUE EL HOMBRE PUEDE.
Sinceramente no recordaba que yo te lo había presentado, pero me alegro que hayas tenido el gesto de su reconocimiento en La Columna del Vino, que todas las semanas sigo con gusto y mucha atención.

 

¡¡¡ Notable !!!  

 

  


Sullivan's,
el primer pub irlandés de Palermo, celebró el 30 de mayo pasado su …  



Y lo hizo en el marco de su estilo, con tapas, vinos, cervezas y una banda, todo de muy buena calidad.
  


Sobre el final algunos pudimos disfrutar un par de tragos del atractivo whisky irlandés Jameson
                            

 

Sullivan’s   Bar/Pub/Restó

Jorge Luis Borges 1702, C1414DGD CABA

Teléfono: 011 4832-6442  

 

 

                    

CORREO DE LECTORES

   

Un habitual visitante de esta sección me confesó:
No recuerdo bien de qué trataba tu columna esta semana, pero puedo decirte que acabo de enamorarme de Andrea García Bianchi……encima sabe un montón de vinos !!!!!
Es bonita y sabe de vinos 

                                                                                                                                             

Un viejo amigo, apuntó:
Shalú … me permitiré señalar que la fémina de este número, nunca me llamó la atención, la considero insulsa, lo que no quita que le pueda gustar a otros, obviamente. Quelevacer. Un corchazo por tu salud.
Son gustos. 

 

El quejoso lector de la semana pasada, me dijo:
Bien Alejo, deja esos bichos raros y bomberos y reiterá fotos como la de hoy …
De vez en cuando tengo que cumplir con las lectoras. 

 

Una lectora señaló:
Hola Alejo … tomo poco whisky, pero cada tanto me doy el gusto y de los que estás hablando vos y otros lectores, me quedo con el Jameson, por la características que vos señalás. Por otro lado, una vez tomé un vino de uva Pedro Giménez (creo que la local), que no me llamó mucho la atención, como me pasó, con otras cepas también poco comunes como el semillón de Mendel o el de Santos, o el riesling (Old Vineyard) de Canale o el de Las Perdices …
Bien con el Jameson. Los cuatro vinos que nombró le deben haber resultado más llamativos, no por la cepa –específicamente- sino porque son muy buenos vinos. 

 

Los comentarios anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar haciendo click en el buscador

  

La semana próxima estaré nuevamente con Uds.

Mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos

  

ALEJO

 

“El Añejo”