Hola queridos Wine Lovers: Para las damas

 

 

  

BJORN BORN

 

Una leyenda del tenis, mucho más pintón ahora que cuando jugaba  

  

 

 

 

Björn Rune Borg, conocido como  Björn Borg (n. Estocolmo, 1956), fue un tenista sueco que compitió entre 1973 y 1981, ganando 96 torneos (66 del circuito ATP), contando entre ellos 11 Grand Slam: 5 consecutivos en Wimbledon y 6 en Roland Garros, así como 2 Final Masters, y 15 Master 1000. Se retiró a los 26 años.
Es considerado como uno de los mejores tenistas masculinos de la historia del tenis, dado que impuso un estilo muy particular: a) jugador del fondo de la cancha, b) revés a dos manos, c) excelente movilidad, d) golpes con mucho top spin, e) mucha velocidad de pelota, f) largo backswing que lo hacía muy seguro, y g) su carácter imperturbable que hizo que lo llamaran “el hombre de hielo”. Todo lo cual lo llevó a ser casi imbatible, circunstancia más que destacada si se tiene en cuenta que durante su carrera debió enfrentarse a tenistas de la talla de Connors, McEnroe, Vilas, Nastase, Gerulaitis, Ashe, Tanner, Lendl, etc.).
Fue 109 semanas Nro. 1 del mundo e inició una época de nuevas raquetas (usaba una Donnay relativamente blanda [no muy rígida] por eso utilizaba 88 libras de tensión en el encordado) e indumentarias innovadoras. 

 

 

VINOS

   

 

 

Probé en STAPHYLE Premium, Cabernet Sauvignon, Cosecha 2019, de la bodega homónima que, como les conté la semana pasada, tiene viñedos en Agrelo y Potrerillos, además de adquirir uvas de pequeños productores del Valle de Uco.
Tiene una presentación muy elegante, como la del Malbec, por sus colores oscuros, y las destacadas letras blancas.
En la copa se muestra con un color rojo oscuro y tonos purpura intensos. En nariz permite descubrir aromas a frutas rojas y negra, entre las que se destacan las cerezas, las moras y los arándanos, además de suaves notas de pimientos rojos y dejos de vainilla y tabaco producto de su paso por barricas de roble francés durante ocho meses. En boca tiene un ataque amable y luego corre con buen cuerpo (14º), taninos presentes pero redondeados, que le dan personalidad pero sin dejar de hacerlo sentir agradable y elegante, con un muy buen final, largo y sabroso. Muy, pero muy bueno (Aprox. $ 900).

   

 

 

 

En estos días tomé un CRIOS, Malbec, Cosecha 2021, de Susana Balbo Wines del que ya he comentado sus antecesores y otros vinos de la línea.
Siempre vale recordar que Susana Balbo los ha denominado así como un reconocimiento a sus hijos, que actualmente trabajan junto a ella: Ana Lovaglio, Licenciatura en Administración de Empresas de la Universidad de San Andrés, se desempeña en Marketing y José Lovaglio, que estudió viticultura y enología en la Universidad de Davis en California, en la parte vinculada con la innovación y desarrollo.
El vino se hace con uvas del Valle de Uco, y tiene una presentación que -a mi critero- es la más sobria y elegante, de las varias que ilustraban a las cosechas anteriores. En esta oportunidad también ha dejado la famosa mano de los productores en un tamaño más reducido y destacando más la denominación y el nombre de Susana Balbo. En la copa luce un color rojo intenso y profundo. En nariz propone aromas a frutas rojas como ciruela, cereza, mora y frambuesa, casi como en mermelada, con toque de violetas y ligeros dejos de vainilla y chocolate producto de su suave contacto con madera (40 % del vino en barricas de roble francés de tercer y cuarto uso durante 8 meses). En boca tiene una entrada amable, y luego corre con buen cuerpo (14º), aunque manteniendo su frescura y dejando a su paso una sensación agradable, para terminar con un recuerdo goloso. Muy bueno en su gama (Aprox. $ 600/700, en supermercados orientales o en 3 x 2).  

 

 

La tradicional y casi centenaria Bodega Bianchi, que se caracteriza por elaborar muy buenos vinos, partiendo de uvas de San Rafael y, desde hace algún tiempo, también del Valle de Uco, tiene una larga lista de etiquetas que, como en este caso, me sorprenden.
Hablo del vino Génesis, Malbec, Cosecha 2021, que se destaca desde su presentación con una etiqueta llamativa y con cierta delicadeza y detalles de elegancia, como alguna de sus letras en relieve brillante. En la copa se muestra con un color rojo violáceo, apropiado para el varietal, y en nariz despliega aromas a frutos rojos maduros, además de notas florales y un suave dejo de especias.
En boca tiene un ataque ligeramente dulzón y luego corre con buen cuerpo, taninos amables y delicados, que lo hacen muy agradable y que llegan a su final dejando un recuerdo grato y sabroso. Es un vino muy bueno en su gama (Aprox. $ 600), que permite disfrutarlo sin un costo excesivo.    

 

 

Cuando mis amigos, casi todos veteranos, vienen a casa a cenar, después de la ingesta y la bebida, les suelo ofrecer un whisky o un brandy … y, por lo general, esquivan la respuesta hasta que les ofrezco, un Jerez o un Lemoncello

El Lemoncello no puedo recomendarlo, porque tengo una limitadísima producción, ya que lo hace mi esposa … en cambio el Jerez es el Federico López que, como les he dicho antes de ahora, ha mejorado su calidad y se destaca sobremanera, respecto de los otros productos locales.

Como todos los buenos vinos de Jerez o Sherry (en Inglés), o Xerés (en árabe), son un blend de cosechas ya que pueden ser definidos “… como un vino blanco, generoso o fortificado, que llega a una graduación alcohólica de alrededor 17° a 20° … nacido en las comarcas aledañas a Cádiz, Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y el puerto de Santa María. En esa zona se ha formado un D.O. Jerez - Xérés - Sherry y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda … es producido fundamentalmente a partir de tres tipos de uva: Palomino, Pedro Ximénez y Moscatel …”  (v. Alejo A. Martinez Araujo “EL VINO: Nuestro Mejor Amigo”, Cap. V, Punto 4, Ed. Nuevohacer, 2007, Bs. As.), y su particularidad es que se fermenta debajo de una capa llamada velo o velo de flor y luego “… se envejece por el sistema de solera, en el que el vino nuevo se almacena en el barril (o bota como se lo denomina en la zona), superior de una serie de 4 a 9 barriles apilados, denominadas andanas. Cada año la mitad del vino de cada barril se trasvasa al inmediatamente inferior. Del último barril de cada serie (el que está situado junto al suelo en la solera), se embotella la mitad de vino y se destina a la venta. De esta forma, el vino más joven que va a cada botella es tan viejo como el número de barriles de las series, y cada botella contiene también mucha mayor cantidad de vino más viejo.” (op. cit.). De allí que sea un blend de cosechas.

Este producto de Bodegas López es realmente atractivo, tanto como aperitivo, como “bajativo” y hasta para acompañar ciertos entremeses. Si bien se recomienda beber el jerez a una temperatura de entre 10° y 16°, yo prefiero que estén más cerca de los 10° que de los 16°.  

 

ROBERT MONDAVI

  

Hace 14 años fallecía Robert Gerald Mondavi (18 de junio de 1913 - 16 de mayo de 2008), a quien se le puede denominar “el padre de la vitivinicultura moderna del Nuevo Mundo del Vino”. 

Sus padres, Cesare Mondavi y Rosa Grassi, emigraron de Sassoferrato, Italia y se establecieron en Minnesota (EEUU).  Robert Mondavi nació en la ciudad de Virginia, de ese estado. La familia Mondavi se mudó a Lodi, California, y allí su padre estableció un exitoso negocio con el nombre de “C. Mondavi and Sons”, que empacaba y enviaba uvas principalmente a la costa este para la elaboración de vino en el hogar. Mondavi se graduó de la Universidad de Stanford en 1937 con una licenciatura en economía y administración de empresas.
En 1943 la familia Mondavi adquirió la bodega Charles Krug ubicada en St. Helena, California y Robert se unió a su padre y hermano Peter. En 1965, Robert Mondavi viajó a Europa (sobre todo a Italia y Francia), para interiorizarse sobre la producción de vino en el “viejo mundo”, y volvió con muchas ideas que llevaron a que luego de arduas disputas con su hermano Peter sobre la dirección comercial de Krug Winery, dejara la firma. 

En 1966 fundó su propia Bodega llamada “Robert Mondavi Winery” con sus hijos Michael y Tim Mondavi en Napa Valley con el objetivo de producir vinos que compitieran con los mejores vinos de Europa. Michael Mondavi, el mayor, estaba a cargo de las ventas, Robert del marketing y Tim era el enólogo. Está ubicada en Oakville, California en la autopista 29 entre Oakville y Rutherford (aunque su sede corporativa se encuentra cerca de St. Helena). 

En 1968 Mondavi elaboró ​​un Sauvignon Blanc añejado en roble, una variedad impopular en California en ese momento, y lo etiquetó como "Fumé Blanc" y fue tal su éxito que, con el tiempo, Fumé Blanc fue aceptado como sinónimo de Sauvignon Blanc.

Por otro lado, en Oakville nació ese nuevo estilo del vino, distinto al europeo (bien señalados en la película Mondovino), que puede resumirse con la tendencia a producir varietales (una sola cepa), más concentración (vinos más gruesos), más madera y madera nueva (en tintos y chardonnay), todo lo cual ha sido una tendencia que ha ganado posición en el “nuevo mundo del vino”, Argentina, Australia, Sudáfrica, Chile (en menor medida), Nueva Zelanda (especialmente en los blancos), y otros países de menor tradición vitícola; aunque también se instaló en algunos winemakers europeos.
Desde la época señalada (fines de los ’60), hasta fines de Siglo XX, esa nueva corriente avanzó con procesos de paso por roble muy prolongados de hasta treinta y seis meses, dando como resultado algo que muchos llamaron “sobremaderización” que -según criticaban- hacía perder o no permitía apreciar los aromas de la fruta. Hoy el proceso se ha morigerado.
De manera que, junto a circunstancias, como las bondades del terroir, el impulso y trabajo de innovadores enólogos, las preferencias de los consumidores y la gran capacidad productiva de esos países, puede decirse que a partir de Robert Mondavi, el vino ha cambiado, aun cuando actualmente se hayan dejado un poco de lado esas premisas tan terminantes de Mondavi.

En lo personal, en mis viajes al exterior, he tomado varios vinos de Mondavi y todos (los de alta gama como los más económicos), han resultado excepcionalmente buenos.          

 

NEWS

  

En 1908 se creó la sastrería The Brighton (Sarmiento 645), donde muchos elegantes porteños solían vestirse con toque inglés. Cerró en 1976, de manera que pasé por delante de su vidriera durante cuatro años, todos los días, de camino desde la Facultad del Museo Social Argentino, hasta mi trabajo en La Franco Argentina.

En 1978 el inefable y emprendedor Gato Dumas puso allí un restaurante que llamó Clark’s, que fue un ícono de esa época, pero por esas cosas del comercio cerró en 2002. En esa etapa pasé por la puerta, durante dos años todos los días, de camino del Ministerio de Justicia y DDHH al Estudio.

Aproximadamente tres años después, Fermín González, un empresario gastronómico de sobrada experiencia en negocios en el centro porteño, lo reabrió llamándolo THE NEW BRIGHTON, respetando la decoración original de Clark’s, estilo Belle Epoque, con vistosos vitraux y madera tallada, piano, máquina de café de cobre y publicidades de la década del ’70, con una barra llamativa, señorial y muy elegante que atendía Héctor, el mismo Barman del Gato Dumas, recontratado por Fermín.
Allí celebré mi 60° cumpleaños, tres reuniones de ex compañeros de facultad (30, 35 y 40 años de recibidos), y los Diez Años de La Columna del Vino, además de organizar tres o cuatro degustaciones.
Después de administrarlo algo más de diez años, Fermín vendió el fondo de comercio, pero los nuevos propietarios mantuvieron la impronta creada por Fermín. Luego, con motivo de la pandemia, cerró, circunstancia entendible, primero por el cierre obligatorio durante varios meses y porque si bien trabajaba algo a la noche (fui muchas veces), su mayor fuerte era el mediodía y con la “cuarentena” y en trabajo remoto, debe haber sido imposible mantener el público de ese horario y mucho menos el de la noche.

Ahora me ha llegado la noticia de que ha reabierto, aunque sólo al mediodía (por ahora), de lunes a viernes. 

  

 

Esta semana estuve en la Expo Vinos & Negocios, en el marco de la Usina del Arte y, además de ver a muchos amigos, probé cosas novedosas,

La semana próxima les cuento. 

                  

 

CORREO DE LECTORES

  

 

Un amigo, ex restauranteur, me contó:
Si habré pasado noches en Sullivan y visto clarear el día … época dorada en que no existía el control de alcoholemia. Los sábados arrancaba a la tarde en México y Mármol y después de cerrar, pasaba al negocio de Palermo pero en el viaje “hacia estación” en Sullivan, y después regresaba a la madrugada. Muy buenos tiempos, el fundador comía en el negocio de Palermo.
Un muy buen lugar, sobre todo para jóvenes.  

 

Otro viejo amigo me dijo:
Te diré que la Ley el Orden UVE, la miro desde su inicio, actualmente tiene -diría- abusivas repeticiones, no obstante la miro igual. Ahora Mariska, siempre me gustó, como mujer, siempre me atrajo, y pese a sus casi 60, me sigue atrayendo en los episodios nuevos. Tiene un encanto muy especial.
En lo personal me parece todos los episodios iguales, además que, con sus repeticiones, a veces se la ve como teniente, otras como capitana, detective o sargento.
De joven era muy bonita, como su madre y su “bien parecido” padre. 

 

Un veterano como yo, mencionó a Jayne Mansfield:
Alejo, Jayne Mansfield era un minón bárbaro, a lo que no se arrima Mariska, sin perjuicio que de jovencita era atractiva, como la mayoría de las purretas.
Cierto Jayne Mansfield era una actriz llamativa por su cuerpo voluptuoso, su pelo platinado y por su actitud exuberante. Pero según dicen, a pesar de símbolo sexual increíble y glamoroso, tenía un coeficiente intelectual de 160, tocaba el violín, amaba a sus cinco hijos, adoraba a los perros y contaba con ciertas dotes actorales que hacía que la buscaran para diversos papeles y eventos. 

 

Un ex compañero de la Facultad recordó:
Alejo: No se cómo será el vino pero te acordás que teníamos un compañero que se llamaba TOIA.
Si claro, era Aquiles Toia. Años después de la época de la facultad lo vi varias veces por Tribunales. 

 

Los comentarios aquí vertidos, o los anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar  haciendo click en el buscador 

 

La semana próxima estaré nuevamente con Uds.

Mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos

  

ALEJO

 “El Añejo”