AÑO XIX - NUMERO 37

(05.10.19)

 

 Hola queridos Wine Lovers:

 

 

- Para ellas -
 

SEAL

 
Vino a Buenos Aires (Luna Park) 

  

   

Seal Henry Olusegun Olumide Adeola Samuel (Londres, 19.02.63), es un músico, cantante y compositor británico, con ascendientes brasileros y nigerianos. Es arquitecto y trabajó en su profesión antes de hacerse cantante.Sus cicatrices faciales son, en principio, secuelas de una enfermedad denominada lupus eritematoso discoide.
Entre sus éxitos destaca Kiss from a Rose, banda sonora de la película Batman Forever, con la que recibió tres premios Grammy en 1995
En mayo de 2005 se casó con la modelo alemana Heidi Klum con quien tiene tres hijos biológicos y una cuarta hija de una relación anterior de la modelo que fue adoptada por Seal. Se separaron hace unos años. Algunos de sus éxitos son: 

Kiss from a rose                              https://youtu.be/yAUIpobWsoo
Stand by me                                   
https://youtu.be/RldwJnpt-ro

Secret                                              https://youtu.be/Hbx0SosBO1Y

Unbreak my heart / Crazy /

On the radio c/Donna Summer      https://youtu.be/0o94dJr2SrI   

 

 

VINOS

   

 

En estos días, con un buen gatuzo (o gatuso), tomé un Doña Paula Estate, Pinot Noir, Cosecha 2017, que hace la bodega homónima, con uvas cultivadas en su Finca Alluvia, en Gualtallary, Valle de Uco (1.350 msnm), que estaba muy bueno.
Las uvas pasan por una maceración prefermentativa en frío y, luego de la fermentación, el vino reposa unos diez meses en barricas roble francés de primer y segundo uso, lo que lleva a obtener un producto que, además de una presentación clásica de la línea, se muestra en la copa con un color rojo rubí bastante profundo, con tonos más oscuros que otros vinos de la cepa. En nariz ofrece aromas a frutas rojas frescas como cerezas, guidas, frambuesas, frutos secos, alguna nota mineral y un dejo de vainilla, debido al contacto con madera. En boca tiene un ataque amable y luego corre con cuerpo medo (13.5°), con taninos amables que no son secos como muchos vinos de esta variedad, con una acidez media (pH 3.7 y total 5,4 g/l), lo que lo hace muy bebible, sin asperezas y, en general, muy agradable. Muy bueno. Precio: Coto $ 447, con el 40 % de descuento $ 268, muy interesante.

 

  

  

 

 

En estos días probé un Luigi Bosca, Cabernet Sauvignon, Cosecha 2016 que estaba muy bueno.

Es oportuno recordar que Leoncio Arizu llegó a la Argentina en 1980, con solo siete años, y a los dieciocho fundó (en 1901), junto a la familia Bosca (una antigua y próspera familia originaria del Piamonte), lo que hoy conocemos como Bodega Luigi Bosca - Familia Arizu. Tras su muerte (1963), la firma quedó en manos de su hijo Leoncio Saturnino Arizu († 1971), y luego la tercera generación: Raul, Alberto, Roberto, Alicia y Estela se fue haciendo cargo. El legado del fundador continúa, luego de casi 120 años. 

Lo primero que me viene a la mente, al comentar este vino, es que fue la primera bodega en lanzar las botellas que no tenían capuchón y que su borde superior estaba como pestañado (de pestañadora), creo que se las denominó “flangé”. Fueron una novedad y, más allá de la calidad del vino -que en ese momento era uno de los mejores que se encontraban, especialmente de esta cepa- llamaba la atención por este detalle, después imitado por otras bodegas en vinos de menor calidad, por lo que al poco tiempo dejaron de usarlas (década del ’80) .
Este Luigi Bosca Cabernet Sauvignon tiene un color rojo rubí oscuro y profundo que despliega aromas a frutos rojos y negros maduros, especias, vainilla y ahumados, producto de su paso por barricas de roble francés y americano durante 14 meses. En boca tiene un ataque amable, sigue con buen  cuerpo (14.3°), buena acidez (pH 3.5, total 5,8 g/l), que le da cierta frescura y taninos firmes pero redondos y medianamente suaves, con buen equilibrio entre fruta, alcohol, madera y acidez, todo lo cual confluye en un vino agradable y muy, pero muy bueno (Aprox $ 450/500).   

 

 

Ayer, para acompañar un salmón rosado que preparó mi cocinera predilecta, abrí un Latitud 33°, Chardonnay, Cosecha 2018, que como dije varias veces este año, me sorprende porque parece haber vuelto a la calidad de sus comienzos (principios de la década pasada).

Su presentación es sobria, con tapa a rosca y en la copa se muestra con un color amarillo suavemente dorado. En nariz propone aromas a frutas típicas del varietal (ananá, durazno blanco, banana, algo de cítricos), y ligeras notas de vainilla debido al paso de parte del vino por barricas de roble francés y americano por cuatro meses. En boca tiene un ataque fresco -debido a una buena acidez- y luego ofrece un cuerpo medio (13,4°, y se lo siente algo cremoso, redondo, agradable y suavemente meloso en su final ($ 150/160).

La imagen es de una cosecha anterior. 

 

   

 

ALGO MAS SOBRE LA ACIDEZ

  

El sabor ácido del vino es imprescindible, ya que junto con los polifenoles contrarresta el sabor dulce del etanol. 
Ese sabor ácido depende de la acidez total y del pH. Un vino con un pH más elevado (menos acidez), se percibe como más suave y más “redondo”.
El pH influye también en la sensación de astringencia de los vinos tintos y se observa que el incremento del pH (menos acidez), reduce la sensación de astringencia de los vinos. Por eso un vino tinto no soporta una acidez tan fuerte como un vino blanco, ya que el sabor amargo de sus taninos se suma al de sus ácidos. Distinto es el caso de los vinos blancos, ya que la ausencia de polifenoles hace que no se sienta tanto la acidez. Por otro lado, las propiedades "refrescantes" de los vinos blancos de buena acidez generalmente favorecen su apreciación.
Una acidez excesiva provoca un desequilibrio organoléptico que afecta a la calidad, y la falta de acidez -además del desequilibrio organoléptico- genera sensación de liviandad e irrelevancia y puede permitir alteraciones en el vino. Por su lado, los pH elevados (poca acidez), no favorecen la calidad ni la estabilidad de los vinos.

En definitiva, una acidez justa y adecuada, brindará las mejores sensaciones del vino y permitirá cierta longevidad.   

 

 

NOTICIAS

   

Bianchi presentó una nueva propuesta que se incorpora a la línea Famiglia Bianchi Blends, el Famiglia Bianchi Rosé Blend, que es un novedoso vino de corte elaborado a partir de uvas Malbec y Pinot Noir, inspirado en los rosados de La Provence, que es una región del sur de Francia, considerada la cuna de los rosados de clase mundial.
Este vino está elaborado en base a 40 % uvas Malbec y 60 % Pinot Noir, provenientes de Finca Doña Elsa, en San Rafael, y resulta ideal para acompañar las tardes de verano y seducir a jóvenes consumidores que buscan un vino suave, ligero pero con  el carácter de la fruta. Es bueno como aperitivo, y también recomendado para acompañar pescados, frutos de mar y arroces en diferentes tipos de preparaciones, como para picadas, sándwiches y ensaladas.
Me cuenta la bodega que se distingue por su atractivo y seductor color rosado, con tonalidades salmón, que en nariz es intenso, de aromas frescos, con notas cítricas, equilibradas con aromas de frutos rojos. En boca es delicado, con una acidez refrescante  y envuelve el paladar con notas de frutas rojas y dejos florales, con buena estructura y leve dulzura.
Un detalle interesante es que incorpora el práctico cierre o tapón screw cup (a rosca), que además de tratarse de un cierre completamente hermético que disminuye el paso del oxígeno y permite que el vino conserve toda su frescura hasta el momento del consumo. En supermercados, vinotecas a un precio sugerido de $339.- y también de manera directa en la tienda online de la bodega www.bodegasbianchi.com.ar 

 

 

Recientemente leí una nota en www.delirio.com.ar que, en oportunidad del día del enólogo, se refería a “los mejores”, clasificándolos así: 

Los más grandes:

Angel Mendoza (Domaine St. Diego, en la imagen de la izquierda)

Alejandro Pepe Martínez (Rosell Boher).

Onofre Arcos (Chandon).

Pedro “El Grande” Rosell (Cruzat).

José Pepe Galante (Salentein - Puramun).

Mariano Di Paola (Rutini),

Daniel Pi: (Trapiche, en la imagen de la derecha).

Roberto de la Mota: (Mendel, Revancha). 

 

Pero hay otro grupo de grandes hacedores con menos años. Tal es el caso de: 

Alejandro Vigil (Catena Zapata, Aleanna).

Rubén Ruffo (Santa Julia)

David Bonomi (Norton).

Alejandro “el Colo” Sejanovich (Taha).

Marcelo Pelleriti (Monteviejo, MPW, Vallisto y Abremundos) → → → →

 

 

Los jóvenes consagrados: 

Matías Michelini (Passionate Wine, en la imagen de la izquierda).

Leo Puppato (Familia Schroeder).

Santiago Mayorga (Cadus, Nieto Senetiner).

Germán Di Césare (Trivento).

Felipe Stalschmidt (Bodegas Toso).

Juan Bruzzone (Fabre Montmayou).

Alejandro Peppa (El Esteco).

Juan Roby (Lagarde).

Rogelio Rabino (Kaiken).

Sebastián Zuccardi (Zuccardi).

Gonzalo Carrasco (Terrazas de los Andes).

Daniel Ekkert (Xumek).
 

Las promesas: Matías Riccitelli, Germán Masera, Ricardo Galante (Bodega Del Fin del Mundo), Matías Ciciani Soler (Escorihuela), Gustavo Bertagna (Susana Balbo Wines), Andrés Vignoni (Viña Cobos), Fernando Buscema (Caro) y Juampi Michelini (Altar Uco).
 

Obviamente mencionó otros como Silvia Corti (Argento), Paula Borgo (Séptima), Soledad Vargas (Finca La Anita), Estela Perinetti (Catena Zapata), Laura Principiano (Zuccardi), y Noelia Torres (Ruca Malén).

 

Creo que omitió algunos importantes (la nota lo dice), como: 

Entre los primeros a Susana Balbo (Susana Balbo Wines), Walter Bressia, Roberto González (Nieto Senetiner), y José Luis Mounier, entre otros. 

Entre los segundos a Silvio Alberto (Bianchi, en la imagen de la izquierda), Gustavo Bauzá (Portillo), Bernardo Bossi Bonilla, Philippe Caraguel (Atamsique), Sergio Case (Trapiche), Gabriela Celeste (Enorolland), Pablo Cúneo (Luigi Bosca), Marcos Fernández (Doña Paula), Juan Manuel González (Angeles), Mauricio Lorca (Lorca-Foster), Marcelo Miras (ex BFDM, en la imagen de la derecha), Adrián Manchón (Cuvelier), Mauro Nosenzo (Algodón), Sergio Pomar (Bianchi), Eduardo Roldán (Carmine Granata), Patricio Julian Santos (Ricardo Santos y Los Tercos), Rodolfo Vallebella (Bodega Rolland), y Hubert Weber (Weinert), entre otros. 

En el tercer grupo a Lorena Mulet (Cruzat), Nicolás Calderón (Rosell Boher), Carola Tizio (Vicentin), entre otros. 

 

 

CORREO DE LECTORES

  

Un viejo amigo dijo:
Y si, a la jovencita del inicio hay que enseñarle como debe tomar el tallo de la copa.
Si claro.

 

Otro joven lector opinó:
Qué linda Cameron morocha, debe ser su color original, pero que jovencita era.
Si muy joven. Acá va otra imagen.

 

Otro viejo lector señaló:
Qué buena la tomadora … ya estaría achispada ¿ no ?
Puede ser … con dos copas …

  

Otro habitual visitante de esta sección expresó:
Una exageración. No era necesario 2 copas. Tomadas así, se calienta el vino. El sombrero le queda bien pero, porque con los ojos cerrados?
Y bueno … estaría “achispada” … pero que bien que le queda …

 

Un sibarita preguntó:
Alejo: Que hay que hacer para poder asistir a esas exquisitas comidas ?
Prometí pensar la respuesta

 

Otro, buen tomador y de buen diente, preguntó:
Quien te preparó todos esos pasos ?
Entre mi esposa, nuestra hija y yo.

 

Un habitual visitante de esta sección me preguntó:
Hola querido Alejo!!!! ¿ Pensaste en poner un restaurant ?. Digo, por como agasajás a tus invitados ...
Si … lo hemos pensado y también en hacer unas pequeñas cenas … 

 

Un estimado colega me preguntó:
Decime: cuánto tardaste en hacer toda esa comida …
Como dice del Potro en la propaganda: “Y bueno … hablá con mi productor”

 

Otra colega señaló:
Que ricooo que se ve todoooo!!!
Se agradece … los invitados dijeron lo mismo … no quedó nada. 

 

La semana que viene estaré con Uds. 

Mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos

  

ALEJO

 “El Añejo”