La Columna del Vino
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AÑO XXIV – NÚMERO 28
 (27.07.24)

 

Estimados lectores/seguidores: 

 

 

 

                                                                     

  

Elizabeth Shue

 

 Bonita y muy buena actriz, parece que también le gusta el vino. 

 

  

                                   

 

 

 

Elisabeth Judson Shue (Delaware,1963) es una actriz de cine y televisión estadounidense. Candidata al Óscar, los Globos de Oro, los Premios BAFTA y los Premios del Sindicato de Actores. Es conocida por sus intervenciones en películas como Karate Kid (1984), Cocktail (1988), Volver al futuro 2 (1989), Volver al futuro 3 (1990), Adiós a Las Vegas (1995), El Santo (1997), El hombre sin sombra (2000), Pasión por las olas (2012), La batalla de los sexos (2017), Greyhound (2019), entre muchas otras. 

  

 

 

 

 

VINOS

  

 

El 20 de julio, precisamente el Día del Amigo, vino a cenar un matrimonio de amigos (también abogados), y pensé que los amigos son como una gran familia, empecé la noche con un Gran Famiglia Bianchi, Malbec 2021 , elaborado con uvas del Valle de Uco, de la Finca denominada Enzo Bianchi, al igual que su (nueva), bodega sita en esa zona y que tuve oportunidad de visitar hace un par de años.

Se elabora a partir de uvas de viñedos de bajo rendimiento (80 qq/Ha), ubicadas a 1100 metros de altura y se guarda (el 50 %), en barricas de robles franceses de segundo y tercer uso durante doce meses.
Tiene una presentación sobria y muy elegante, por el color negro de la etiqueta y las pequeñas letras blancas. En la copa se muestra con un color rojo intenso, con tonos violáceos y buenas piernas. En nariz brinda aromas a frutas rojas, como cerezas y ciruelas, con notas florales, toques de especias y una suave presencia de vainilla y chocolate, debido a la crianza en madera. En boca tiene un ataque ligeramente dulzón (propio de la cepa), y se advierte tan atractivo como en nariz. Luego corre por el paladar, con buen cuerpo (14,5º), cierta frescura producto de su buena acidez, con taninos sedosos y buena estructura lo que lo erige como un vino delicioso, elegante y muy agradable, para terminar con un recuerdo largo y sabroso. Excelente (Precio sugerido unos $ 16.000 y Aprox. $ 13.500 en la tienda on line de la bodega).  

  

 

 

Cuando se acabaron los dos Gran Familia que tenía, seguimos con un Luigi Bosca de Sangre DOC Luján de Cuyo, Cosecha 2019, de la más que centenaria bodega homónima fundada por Leoncio Arizu en 1901, cuyo nieto es el director que se apoya en Pablo Cúneo, como su enólogo principal a quien conozco desde la época que se desempeñaba en Ruca Malén.
Como es un DOC de Luján de Cuyo, se con uvas de parcelas seleccionadas de viñedos ubicados en Las Compuertas, Vistalba y Agrelo, de viñedos de 70 años sitos a unos 960 metros de altura. Pasa por maloláctica y luego por una crianza de doce en barricas de roble. Su presentación es elegante (más que otros de la línea que tiene etiqueta blanca), en la copa es de color rojo violeta brillante, y en nariz despliega aromas de frutas rojas maduras, como cereza, ciruela y arándano, además de un ligero dejo de especias y notas de vainilla y café aportadas por el contacto con la madera. En boca es redondo desde su ataque y corre con buen cuerpo (14,4°) taninos firmes que le dan personalidad si dejar de ser amables, por lo que llena el paladar de manera agradable y equilibrada (pH 3.6), dejando un recuerdo grato y atrayente. Muy, pero muy bueno (precio sugerido por la bodega unos $ 25.000, pero se puede conseguir por algo menos).

   

 

 

 

La semana que pasó fue profusa en diversas cenas (por el día del amigo). En una de ellas tomamos Fond de Cave, Gran Reserva Cabernet Sauvignon, Cosecha 2019, y siempre que tomo este vino, recuerdo, que su lanzamiento fue hace más de 50 años, cuando era sólo era cabernet sauvignon y uno de los mejores y más afamado, con su clásica etiqueta oblicua (cuya imagen no pongo para no ser reiterativo).
Como les he contado esta línea se desglosó en tres sublíneas de distintas gamas y cada una con distintos varietales. Esta es la más alta y tiene tres etiquetas malbec, cabernet sauvignon y un blend (etiquetas anteriores →).
La calidad superlativa de este vino se ha forjado a lo largo de los años, resultando -este en particular- uno de los mejores ejemplares de la cepa.
Con su elegante y llamativa presentación (que ahora se ha renovado como se observa en la imagen de la izquierda), se muestra en la copa con un color rojo púrpura oscuro y buenas piernas. En nariz ofrece aromas a frutas rojas y negras maduras, dejos de pimientos, alguna nota herbácea y frutos secos, además del aporte de vainilla, chocolate y ahumados provenientes de su paso durante dieciocho meses en barricas de roble francés de primer uso. En boca es amable en su entrada y luego corre con muy buen cuerpo (14,9º), taninos redondos, casi aterciopelados que le dan un carácter propio que lo hace importante, pero muy agradable en todo el recorrido por el paladar, para llegar a un final que deja un recuerdo largo, sabroso y placentero. Excelente y mucho más (Precio sugerido por la Bodega unos $ 20.000, en su tiendaon lineAprox. $ 13.000 en la tiendaon linede la Bodega). 

  

 

En una cena en casa, con ex compañeras de mi esposa (y sus maridos), un matrimonio pidió un vino dulce y le serví el Melodía Moscatel Rosado, Dulce Natural, Cosecha 2020, que elabora Jorge Benites de quien les he hablado muchas veces.
El vino tiene una linda presentación, se cierra con tapa a rosca y se muestra con un color rosado pálido. En nariz despliega aromas de pomelo, naranja, mango, maracuyá y notas florales. En boca es suave, con bajo alcohol (9,4º), y agradable, con un dulzor que no empalaga (todos los vinos dulces de Jorge tienen ese estilo moderado en azúcares, en éste caso 48 g/l), lo que lo hace muy bebible y agradable. Ese matrimonio los tomó con la entrada y el principal (turnedos de lomo), yo probé el final con el postre. En definitiva un vino muy, pero muy bueno, incluso para los que no gustan de los dulces y que hay que tomar Glacé o Frapé o Ice, algo así como de 3° a 7° (Aprox. $ 9.000/10.000).

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SANDWICHES DE MIGA

 

Los Sandwiches de miga son una comida (o entremés), muy apreciada y consumida por los argentinos y muchos suponen que es una creación nuestra. 

La realidad es que su antecedente son los Tramezzinos que fueron inventados en Italia, en 1925, en el café Mulassano de la Piazza Castello de Turín, y con ese nombre se hacían muchas variedades. Rápidamente se impuso en todo el norte de Italia y actualmente es común en bares de toda Italia y también suelen llamarlos tramezzini.
A partir de la llegada de inmigrantes italianos al país, el sándwich comenzó a cobrar popularidad, aunque era un alimento costoso y por demás exclusivo debido a que su comercialización se daba en locales de mucho prestigio como Las Violetas, Las Delicias, Los Dos Boulevares, El Molino, entre otras confiterías; pero con el tiempo se hizo muy popular y se expandieron e impusieron con un desarrollo todavía mayor que en Italia, aunque no se “exportó”. Aquí, incluso, pasó a ser una alternativa o complemento del Té Inglés o la Merienda local, así como un tentempié a media mañana o un frugal y rápido almuerzo informal.

Como gran parte de nuestra gastronomía, los sándwiches de miga se adaptaron aquí con la base del estilo italiano pero con nuestra impronta, por ello los tramezzinos son algo distintos a nuestros sándwiches de miga ya que tienen forma triangular, son solo dos panes y sus rellenos se acumulan en el centro. 

Entre los nuestros existen los simples (poco usados), los que se llaman triples, cuando si bien tienen tres capas de pan, cuentan con sólo dos espacios para el relleno (son los más producidos y consumidos). Y también hay quienes los hacen con cuatro capas de pa; todos -siempre- untados con mayonesa (o similares, como queso blanco, crema, etc).

Obviamente, se usan distintos rellenos como, jamón (cocido y crudo), cantimpalo, salame, peceto, queso, huevo, aceitunas (verdes y negras), atún, salmón ahumado, entre otros; y muchas veces intercalados con verduras que le otorguen frescura como el tomate, lechuga, zanahoria, remolacha, pepinos (en rebanadas muy delgadas), ajo cocido y cortado en láminas, y todo ello en muy diversas combinaciones. Creo que no hay argentino al que no le gusten.

También tienen mucho éxito en nuestro país los “tostados”, habitualmente de jamón cocido y queso.   

 

 

NOTICIAS


El viernes 9 y sábado 10 de agosto se realizará la 10º edición de la Feria de Vinos Orgánicos y Sustentables, único encuentro que reúne los vinos más sustentables del país: orgánicos, biodinámicos certificados, y vinos naturales; organizada -como siempre- por el periodista Panchi Barreiro y sus colaboradores. Este año promete ser apoteótica, ya que habrá más de 35 bodegas y más de 100 etiquetas.

Alpamanta, Altos las Hormigas, Andeluna Wines, Ánimal Organic Vineyard, Bodega Argento, Barroco, Cruzat, Concepción, Cooperativa La Riojana, Domaine Bousquet, Durigutti Family Winemakers, Kaiken Wines, Familia Cecchin, Familia Salas Organic Estate, Felix Enrique 1931, Finca Sophenia , Malma, Mara de Uco, Montes Wines, Ojo de Agua, Piedra Negra, Santa Julia, San Huberto, Susana Balbo, Stutz Wines, Tilia de Catena Zapata, y Vinecol, entre otras.

Viernes 9 y sábado 10 de agosto de 2024, de 19 a 23 hs. en Hotel Marriott Buenos Aires, Carlos Pellegrini 551, CABA. Costo $ 40.000 (anticipadas 40 % de descuento hasta el 7 de julio), lo que incluye libre degustación de vinos. Entradas a la venta en www.vinosorganicos.com.ar  

 

ALGUNOS MENSAJES DE LECTORES

 

 Un estimado colega me contó:
En referencia a la Ginebra Bols, recuerdo haber leído que la destilería es una de las más antiguas del mundo.
También, que sólo se produce en los Países Bajos... ¡Y en Argentina!
Algo más: En clase business de KLM (aerolínea de bandera neerlandesa) ofrecen estas simpáticas casitas de cerámica "Azul de Delft", que contienen Ginebra Bols. Por supuesto, el material es tradicional para el embotellado de la espirituosa y según me han contado, la de la ciudad de Delft que es afamada por su calidad y por el uso de una tonalidad azul característica.
KLM en cada aniversario de su fundación, lanza una nueva casita a la colección, que ya lleva 104 (yo voy por 26). Salvo contadas excepciones, son réplica de construcciones neerlandesas antiguas [probablemente algunos años han hecho varias] ; algunas de ellas emblemáticas, como la residencia real, la Fábrica Heineken y las casas-museos de Ana Frank y Rembrandt.
Interesante. 

 

Un joven amigo me dijo:
Un maestro el REY CARLOS III, le gusta el mismo trago que a mi.
Como es más joven creo que a él le gusta el mismo trago que al Rey. Al parecer, su madre y su abuela también gustaban del Gin Tonic. 

 

Un buen tomador, apuntó:
Gin Tonic: uno de los mejores.
Cierto uno de mis preferidos; pero cuando el calor es insoportable, me gusta una Gin Cola, parece más fresca y el Gin le quita el dulzor excesivo a la Coca Cola. 

 

Una lectora, de hace mucho tiempo, dijo:
Toda la realidad y, en especial la británica, ha sido muy buena bebedora.
Cierto, Carlos III, también toma vino → 

 

Un destacado enólogo me dijo:
Hermosa reflexión de Borges sobre la felicidad.
Muy buena… esa y muchas más.

  

Un viejo amigo, me escribió diciendo:
OJO La palabra felicidad, en francés, no existe
Y le contesté Felicité (como Liberté, Fraternité et Egalité, de la Rev. Francesa), o Bonheur.

Pero insistió en que no existe como en nuestro idioma y me dijo:
Bonheur es una opción, tiene que ver con el bien estar… pero para nosotros (en castellano), la felicidad es un concepto más abstracto y por lo tanto, mucho más amplio: Por ejemplo: El director de SAME es muy feliz haciendo su trabajo, pero hablar de bien estar en ese caso no va, pero él es muy feliz haciendo eso…
Interesante.

  

Los comentarios aquí vertidos, o los anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar   haciendo clic en el buscador

Y muchos pueden verse en @alejo.martinez.araujo 

 

La semana que viene estará con Uds.

Fin de las vacaciones, pero no fin del vino.

 

ALEJO

 “El Añejo”