AÑO XX - NUMERO 6(09.02.2020) |
Hola queridos Wine Lovers:
Kelli Giddish
Kelli Marie Giddish (n. en Georgia EEUU, en 1980), es una actriz estadounidense, conocida por haber interpretado a la detective Amanda Rollins en la serie de T.V. Law & Order: Special Victims Unit (serie que ha sobrepasado una duración a Gunsmoke con 21 temporadas).
VINOS
El fin de semana pasado fuimos a cenar, con un matrimonio amigo, y pedimos el Petite Fleur 2017 (dos botellas), de la Bodega Monteviejo que, como les he contado, fue pionera en el Valle de Uco y en el propio Clos de los Siete.
El Director General y Director Enológico tanto de esta bodega como de las que la familia propietaria posee en Bordeaux es Marcelo Pelleriti, uno de los referentes de la enología mundial que desde hace casi veinte años dirige las cosechas de Monteviejo (en Mendeoza), Chateau La Violette, Chateau Le Gay y Chateau Montviel, viviendo en Francia desde setiembre a noviembre, Su trayectoria le ha dado vuelo propio haciendo vinos que se destacan en el mundo (por ej. con 100 Puntos Parker).
El vino es un malbec 100 % de los viñedos de la firma, sitos en Vista Flores (Tunuyán), a 120 Kms. al sur de la ciudad de Mendoza y a una altura de algo más de 1000 metros.
Tiene una elegante presentación, típica de los vinos de la bodega, y se muestra en la copa con un color rojo profundo. En nariz propone aromas a frutas rojas y negras maduras, un toque de vainilla y chocolate, producto de su paso durante doce meses en barricas de roble francés.
En boca, tiene un ataque amable y corre robusto, concentrado, con muy buen cuerpo y estructura (14.5°), sin perder cierta frescura debido a una buena acidez y con buen equilibrio entre ésta, la fruta y la madera. Sus taninos están bien presentes aunque suavemente redondeados, lo que le brinda carácter sin dejar de ser agradable, para llegar a su final grueso y sabroso. Excelente (Aprox. $ 800).
Con el calor de los días pasados probé el Luigi Bosca Chardonnay, Cosecha 2016, que resultó un muy buen vino.
Merece recordarse que en 1890 Leoncio Arizu llegó a la Argentina y fundó una bodega en Mendoza en 1901. En ese momento decidió aunar esfuerzos con la familia Bosca, otra antigua y próspera familia originaria del Piamonte, Italia y fundan lo que hoy conocemos como Bodega Luigi Bosca. El legado sigue hoy, luego de 114 años, en manos de sus nietos y bisnietos que mantienen la tradición de producir muy buenos vinos.
En el caso, este vino tiene una sobria y elegante presentación y se muestra con la copa con un color amarillo intenso brillante y ligeramente dorado. En nariz ofrece aromas a frutas de pulpa blanca, dejos florales y muy suaves notas terciarias, atento a que parte del vino pasa seis meses en barricas de roble francés durante seis meses. En boca tiene una entrada amable pero fresca y vivaz debido a una buena acidez que caracteriza todo la degustación del vino. Hace sentir un buen volumen a pesar de tener sólo 12.8° de graduación alcohólica, pero es su textura la que le aporta carácter, sin perder de vista sus notas a frutas como manzana verde, damasco y durazno blanco y delicados toques untuosos en su final en el que se sienten notas florales muy notables. En definitiva muy, pero muy bueno.
Desde hace uno o dos años el Enólogo principal es Pablo Cúneo, quien se desempeñara anteriormente en Ruca Malén, donde hacía muy buenos vinos de manera que sólo puede esperarse que los vinos de esta bodega vayan en camino ascendente.
El Alma Mora, Chardonnay, Cosecha 2018, resultó un vino muy agradable y, contra las críticas que dicen que siempre hablo de vinos caros, este es muy accesible.En efecto, es una línea de la Bodega Finca Las Moras, cuyos viñedos se asientan en el Valle de Pedernal (San Juan), y que se desarrolla en el ámbito Grupo Peñaflor (como: Trapiche, El Esteco; Mascota Vineyards, Navarro Correas, Santa Ana, Suter, San Telmo y Bodega La Rosa). No es la línea más baja, aunque tampoco la de más alta gama. Se muestra con su presentación clásica y en la copa exhibe un color amarillo verdoso. Aromas a frutas tropicales como ananá, duraznos blancos y bananas, además de algún dejo de manzanas. Es fresco, agradable, con acidez justa, textura suave y cuerpo medio (13°), lo que lleva a catalogarlo como un buen vino en su gama de precios ($ 150 en supermercado oriental). Para tener en cuenta.
Nunca falla: Fabre Montemayou, Malbec … Hoy en supermercado orientales se puede conseguir a $ 330/350 igual que sus hermanos el Cabernet Sauvignon y el Cabernet Franc, todos muy buenos.
OXIDACION - REDUCCION
He hablado varias veces de estos temas, pero siempre recibo preguntas al respecto, por lo que vale la pena recordar algunos conceptos.
El vino es una bebida con una complejidad química y biológica extraordinaria y sigue siendo un líquido vivo, que evoluciona hasta el día que lo tomamos. Por eso el trabajo de los enólogos consiste en entender cuáles son los microorganismos presentes en el vino y cómo hacer para evitar consecuencias nefastas. Es por ello que a casi a todos los vinos se les agrega un antiséptico llamado anhídrido sulfuroso, también llamado dióxido de azufre, que forma sulfitos en el vino (las etiquetas suelen decir: contiene sulfitos).
Como casi todo, el vino se oxida al contacto con ese gas diatómico (insípido e inodoro), tan común, al que habitualmente le prestamos muy poca atención y que estando en un 21 % en el aire que respiramos, nos permite vivir.
El proceso de oxidación controlado, ha dado magníficos resultados, muchas veces denominado micro-oxigenación ya que lleva a una evolución del vino que redunda en mayores y mejores aromas y sabores. Por ejemplo, en la crianza se produce una oxidación lenta, que suele ser beneficiosa.
Pero cuando se habla, rápidamente, de oxidación o de un vino oxidado se alude a un vino que, por error o descuido, ha sufrido los embates de ese proceso. Esa “mala” oxidación puede producirse durante la elaboración (por ejemplo durante la fermentación maloláctica), la crianza (demasiado aire que penetra en las barricas), o la guarda (demasiado aire que pasa por defectos del tapón), y a veces, al tiempo del servicio (por ej. al destapar y oxigenar rápidamente un viejo vino de guarda).
El resultado de la oxidación, es que produce aromas a vino de jerez (suele decirse “ajerezado”), rancio (ranciedad), o directamente oxidado, viejo (aunque no sea tan viejo), áspero, etc. De esta manera se desmerece el vino y sus sensaciones más gratas se ven arruinadas.
La reducción es la reacción química opuesta a la oxidación. Puede producirse en la fermentación, en la crianza o en la guarda. Durante el almacenamiento de los vinos es posible que aparezcan compuestos azufrados -causantes de esta sensación- debido a la presencia de lías (restos de levaduras), a una mala temperatura de guarda, o condiciones de luminosidad negativas (la luz favorece la aparición de compuestos azufrados), por eso el vino es protegido con botellas oscuras.
Los vinos blancos envasados en botellas transparentes y sometidos a una irradiación luminosa, pueden adquirir el denominado gusto a luz, o gusto a bock, también observado en las cervezas.
Los aromas de reducción, también denominados “tufo de reducción”, durante la degustación de un vino, son generalmente provenientes de compuestos azufrados, formados por falta de oxígeno (o reducción del oxígeno). Rara vez son elegantes, dando algunos aromas a membrillo o trufas, pero muchas veces son desagradables, produciendo aromas a cebolla, ajo, azufre, o huevos podridos.
Algunos de esos aromas “no queridos” suelen desaparecer con la aireación, sin embargo, si persisten, constituirán un serio e insalvable defecto del vino aunque, es oportuno señalar que no son perjudiciales para la salud del consumidor, pero afectan la apreciación, perdiendo gran parte de su atractivo.
La aireación a la que me refiero es la que se logra con el decantador, en el que se debe volcar el vino suavemente tratando que se deslice por las paredes del decanter para aumentar el contacto con el aire y después mantener un breve reposo para ayudar a la aireación (también puede hacerse girar el vino -suavemente- en el recipiente). No existe parámetro que fije el lapso necesario, pero hay que señalar que el exceso de tiempo no mejora y suele complicar la degustación (sea por perder la temperatura ideal, o por exceso de aireación).
De no contar con un decantador, ni adminículo similar (por ej. jarra o “pingüino”), queda como alternativa la aireación en la copa, donde es recomendable un suave movimiento giratorio para que el vino desprenda sus malos aromas y retome algo de oxígeno.
NOTICIAS
Y definitivamente fui a La Cabaña, a conocer su nueva sede y quedé admirado de cómo en un nuevo lugar adaptaron los espacios y mobiliario para hacerlo muy similar al anterior y mantener esa impronta de elegancia en el marco de las tradiciones locales.
Merece recordarse que este tradicional restaurante, fue fundado en el año 1935, creando el estilo de restaurante de carnes, es decir, elegancia en el servicio de carnes, lo que resulta un formato que hoy es bastante difundido, con cocina al carbón pero con la distinción de un restaurante de estilo.
A 85 años de la creación el actual titular (que me acompaña en la imagen), se ha mudado a una nueva sede, pero manteniendo el perfil.
La ubicación es prácticamente la misma, sólo dos cuadras hacia el sur.
Del lado del Dique, la zona es más transitada ya que la anterior ubicación estaba en la punta norte de “paseo”.
La entrada por la Avda. Alicia M. de Justo es igual, pero tiene un corredor de ingreso mucho más amplio y elegante, con espacios de espera a sus lados que no afectan esa amplitud.
Se mantuvo la correcta (amplia), separación de las mesas, que no sólo da elegancia sino que brinda confort y privacidad a los comensales.
Cuenta con dos pequeños espacios donde pueden realizarse encuentros privados o reservados (pero también pueden completar el cuadro de comensales si hace falta), y tiene un Salón Privado para 50 comensales que se conecta con la Galería externa que es espléndida, no se si es más grande, más larga o más ancha, pero me dio la impresión de ser más amplia que la anterior.
Demás está decir que el servicio es excelente, como siempre, tanto sea por la cocina y las carnes, cuanto por la profesionalidad de los camareros y del Maitre. La cava es muy completa y el ambiente, mantuvo esa reposada tranquilidad que permite disfrutar a pleno la velada.
No cabe menos que felicitarlos por la nueva sede que no tienen nada que envidiar al anterior lugar y creo que éstas instalaciones son mejores en muchos aspectos. Por otro lado les recomiendo a Uds. el lugar como uno de los mejores y más elegantes “restaurantes de carnes” que -como emulando a un viejo eslogan- está:
“Acá nomás … en Puerto Madero”.
Av. Alicia Moreau de Justo 580, Pto. Madero, Tel 4314.3710
¡¡¡ Hoy: 46 años de casados !!!
CORREO DE LECTORES
Una amiga me dijo:
Alejo: Tom Selleck fue un bombón de joven y también de grande.
Cierto. Tipo pintón.
Otra lectora, apuntó:
El Magnum que nosotros vimos tenía chispa, glamour y simpatía … Hoy sólo se muestra lo mismo que la series comunes ...
Exáctamente.
Ya que hablábamos de series:
Peter Gunn, temazo de Henry Mancini: https://youtu.be/MIKSQT-oXfc
Otra amiga señaló:
Muy bueno lo del vino y los celíacos.
Trata de ser un aporte.
Un nuevo amigo, dijo que le encantó el vino Los Intocables Malbec
No es para menos.
Los comentarios anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar haciendo click en el buscador
La semana que viene estaré nuevamente con Uds.
Mientras tanto les que tomen buenos vinos
ALEJO
“El Añejo”