AÑO XX - NUMERO 0421.01.2021) |
Hola queridos Wine Lovres:
GABY RUZ
Gaby Ruz nació en 1998, en YUCATÁN, MÉXICO, es saxofonista pero también inquieta, en lo profesional y por eso ha ganado notoriedad, tanto por sus espectáculos privados (fiestas, bodas, aniversarios), sino, por diversos shows llevado a cabo con otros artistas (cantantes, violinistas, saxofonistas, etc.), se dedica a la música moderna y dentro de ella a los clásicos, algunas de cuyas piezas se pueden ver en los links, que siguen.
https://youtu.be/UcdWBsx62hM (Careless Whisper)
https://youtu.be/gkVfS-bTEJk (September)
https://youtu.be/xuJwHli49wE (Castillos de hielo)
VINOS
Cumpliendo, con las medidas de seguridad impuestas por la pandemia, cenamos en casa con un matrimonio amigo y con el plato principal, que fue lomo de ciervo con zanahorias caramelizadas y papas y batatas (al horno), serví un CarinaE, Hommage, Cabernet Sauvignon, Cosecha 2012, en botella Magnum, que estaba en muy buena forma debido a que en las botellas de este tamaño (1,5 litros), el vino se conserva mejor y más tiempo que las habituales.
Como les he contado, antes de ahora, Brigitte y Philippe Subra, llegaron de Francia en el año 1998. Se establecieron en Mendoza, ya que Philippe trabajaba en una empresa eléctrica y después de cuatro años y con mucho ánimo decidieron cambiar de vida y crearon su propio emprendimiento, que tuve oportunidad de visitar varias veces.
Comenzaron en el año 2003, con el apoyo del equipo de Michel Rolland y en particular de la destacada enóloga Gabriela Celeste, sin perjuicio de los aportes de Juan Manuel González en la parte enológica y Marcelo Canatella en los viñedos. Desde entonces elaboran vinos de alta calidad con viñedos de bajo rendimiento en la zona más tradicional de la industria vitivinícola.
En el caso, en vino tiene un color rojo intenso, con tonos violáceos, y buenas lágrimas, suavemente coloreadas. Propone aromas a frutas rojas y negras maduras, especias, un dejo de pimientos y notas de ahumados, vainilla y chocolate, producto de su crianza en barricas de roble francés de primero y segundo uso, durante quince meses. En boca tiene un ataque amable pero que advierte su buen cuerpo y estructura (15°), taninos importantes pero redondeados por la crianza y la guarda, lo que hace que deje la sensación de llenar el paladar de forma agradable y sabrosa, para llegar a un final grato y placentero. Excelente (Aprox. $ 1.500, la botella normal).
La Bodega Rutini Wines nos tiene acostumbrados a sus buenos vinos, de la mano de su enólogo, de gran reconocimiento, Mariano Di Paola. Produce varias líneas y una, relativamente reciente es Encuentro.
Este Chardonnay Cosecha 2018, tiene una elegante presentación y se muestra en la copa con un color amarillo metálico con tonos verdosos. En nariz propone aromas a frutas de pulpa blanca, como durazno blanco, mango y pera, notas florales y suaves toques de cítricos y vainilla debido a su crianza (30 % del vino), en roble francés de primero y segundo uso. En boca tiene una entrada fresca debido a su buena acidez (3.35 pH), y luego se lo siente envolvente debido a la fermentación maloláctica del 50 % del vino), a pesar de tener un contenido alcohólico medio (13.2°), y corre amable hacia su final, ligeramente untuoso y armonioso.
La bodega dice que se ha creado este vino como un paso intermedio dos filosofías de vinificación: Bordeaux (predominio de la crianza en roble, sutileza) y Nuevo Mundo al que pertenece la Argentina (mayor énfasis en el trazo frutal). Excelente (Aprox. $ 600, en oriental).
En estos días también tomé el López Semillón, Cosecha 2020, que se inscribe en la línea que se originara con el lanzamiento, en 1969, de su famosa marca Selección López, en la que apareció por primera vez el escudo de la firma de acuerdo a la idea de Don José Federico López. Con el tiempo ha pasado a llamarse López, primero con Malbec, y luego con otras cepas y desde hace muy poco con etiquetas renovadas pero siempre respetando el “Estilo López”.
Se trata de un varietal de una uva muy noble (con la que se hacen algunos de los vinos más caros del mundo), que hace muchos años se tomaba en nuestro país como un vino de mesa común (recuerdo en las estaciones de tren o bodegones del interior que los parroquianos tomaban mucho), como vino de damajuana. Con la modernización o reconversión de la vitivinicultura hacia vinos más elaborados las bodegas lo han elegido como a un varietal muy interesante.
La presentación es sobria y elegante y en la copa se exhibe con un color amarillo medio (ni pálido ni dorado), con una ligera tonalidad verdosa. Ofrece aromas a cítricos, damascos, ananá y muy suaves notas a pasto recién cortado. En boca tiene un cuerpo medio, aunque bueno para un blanco (13,7°), es agradable y equilibrado desde su ingreso hasta su recuerdo en el que aparece cierta untuosidad. Muy bueno en su gama (Aprox. $ 200/250).
En estos días tomé el Piatelli Reserve, Malbec, Cosecha 2019 de Luján de Cuyo. Y hago la aclaración porque esta firma de propiedad de Jon y Arlene Malinski, tiene dos emprendimientos: uno en Cafayate y otro en Luján de Cuyo (entre Agrelo y Ugarteche), que es bodega principal, además de viñedos de Tupungato donde tienen uvas Chardonnay. Su enóloga es Valeria Antolín y el wine consultant Roberto de la Mota.
En el caso, el vino tiene una presentación elegante, en una botella alta y esbelta, con una etiqueta negra y letras blancas que se destaca en cualquier góndola. En la copa tiene un color rojo con fuertes tonos violáceos y buenas piernas. En nariz despliega aromas a ciruela madura, frambuesa y arándano, notas de violetas y dejos de vainilla y ahumados debido a su crianza, durante ocho, meses en roble francés. En boca tiene una entrada muy amable y luego corre con buen cuerpo y estructura (14.5°), con taninos presentes pero suaves y ligeramente dulzones, que lo hacen muy agradable hasta su final persistente y sabroso. Muy bueno y muy recomendable (Aprox. $ 600/700, en algún oriental algo menos).
También probé el Famiglia Bianchi Malbec Orgánico, Cosecha 2019 que se encuentra elaborado exclusivamente con uvas orgánicas de los viñedos propios de la firma, sitos en San Rafael, San Rafael, Mendoza, en sus fincas Doña Elsa, Asti y Constanza.
Tiene una presentación sobria pero que llama la atención por su color marrón y con la imagen de una plantación en la parte inferior, lo que no deja de llamar la atención.
Exhibe un color rojo intenso y profundo de tonos violáceos y en nariz ofrece aromas a frutas rojas, algo de especias y un dejo de frutos negros y café debido a su paso (15 % del vino), ocho meses en barricas de roble. En Boca es amable en su entrada y luego corre con buen cuerpo (14.4°), elegante con taninos presentes que le dan personalidad, pero que se redondean al final del paladar y lo hacen apropiado para maridar con comidas robustas como el vino. Muy bueno (Aprox. $ 600).
LOS PUNTOS DE JANCIS ROBINSON
Como todos deben saben, la mayoría de los críticos de vinos como Robert Parker, Tin Atkin, James Suckling, Patricio Tapia, entre otros (también en nuestro país), por medio de una puntuación que, generalmente está entre 100 puntos de máximo y 50 puntos de mínimo. Son muy pocos los que se resisten a ese tipo de calificaciones, por ejemplo Hugh Johnson, notable crítico inglés (OBE), entre otros. A mi tampoco me gusta.
Jancis Mary Robinson (también OBE), una destacada crítica de vinos de inglesa de 70 años, Master of Wine, periodista y editora de diversos libros relacionados con el mundo del vino, escritora de una columna semanal en el Financial Times, y titular de su página web jancisrobinson.com
Ella entendió lo correcto de una puntuación numérica de vinos pero desarrolló una distinta. Veamos:
20 - Verdaderamente excepcional
19 - Increíble
18 - Por encima de superior
17 - Superior
16 - Distinguido
15 - Promedio, una bebida perfectamente agradable sin fallas pero sin mucha emoción
14 - Mortalmente aburrido
13 - Borderline, defectuoso o desequilibrado
12 - Defectuoso o desequilibrado
NEWS
La semana pasada, precisamente el 11 de enero se cumplieron 25 años del fallecimiento del gran Tato Bores, quien nos hizo reir a los que peinamos canas (y a nuestros padres), con su humor político, que aún hoy, cuando vemos alguno de sus videos tienen actualidad.
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Otra bodega que reabrió sus puertas al turismo es Domaine Bousquet, la bodega orgánica de Gualtallary, que tuve oportunidad de visitar hace un par de años, así como de almorzar en su excelente restaurante.
Quienes visiten la bodega podrán disfrutar de una experiencia, que incluye la vistita a la bodega, actividades al aire libre para compartir entre amigos, en pareja o en familia y cumpliendo a las medidas adoptadas por la pandemia de COVID-19, para lo cual se requiere reserva previa, uso de barbijo durante todo el tiempo que resulte posible (establecimiento cuenta con puntos sanitizantes).
Su restaurante GAIA, rodeados por el paisaje de viñedos y el Cordón del Plata, de estilo Bistró, propone una cocina de autor, de la mano del chef Adrián Baggio, con las siguientes propuestas:
Almuerzo de 3 pasos (incluye maridaje) $ 2.910
Almuerzo de 5 pasos (incluye maridaje) $ 4.630
Menú infantil de 3 pasos (incluye bebida) $ 1.320
Picnic en el parque (incluye 1 botella de vino reserva cada 2 personas) $ 2.710
Por otro lado brinda tres opciones de Degustación:
TRES ESTILOS: 1 Premium + 1 Reserva + 1 Gran Reserva $ 992.-
EXPERIENCIA BOUSQUET: 1 Reserva + 1 Gaia + 1 Gran Reserva $ 1.455.-
ICONOS: 3 íconos de la bodega $ 1.852.-
Siempre se incluye una breve explicación sobre la historia de la firma rodeados de la vista al lago, la cordillera y el viñedo, así como el detalle de las características de la zona, suelo, clima y riego, desarrollo del viñedo y el proceso de elaboración y diferentes líneas de la bodega, finalizando en un recorrido por el parque con la explicación del proceso de añejamiento y uso de barricas.
Como lo he dicho en varias oportunidades, el objetivo de la familia Bousquet es combinar las técnicas de elaboración francesas, con el clima y terroir excepcionales de la región, así como la preservación de la alta calidad de las uvas en sus viñedos cultivados orgánicamente.
Reservas (turismo y restaurante), de 9 a 18hs. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it. / (02622) 480011 / (0261) 15 532 0896; Ruta 89, KM 7, Gualtallary, Tupungato, Mendoza.
La Consultora STG, cuya titular es Dolores Lávaque, realizó una encuesta para saber que se tomó en la fiesta de fin de año, con el siguiente resultado:
La reina del brindis ha sido la Sidra, elegida por el 61,5% de los encuestados aunque no de manera excluyente, ya que también Cerveza (46,5%), Vino (46,3%), Champán (31,9%), Bebidas Blancas (21,9%), Aperitivos (19,5%), y Tragos con alcohol (15,3%), acompañaron esa noche de celebración.
En cuanto a los vinos tranquilos, el rey fue el tinto, elegido por la mitad de quienes disfrutaron de nuestra bebida nacional, en segundo lugar el vino blanco, por el 33%, y en tercer lugar el rosado, que va ganando adeptos y del que las bodegas han ido multiplicando la oferta con el 17%.
CORREO DE LECTORES
Un viejo amigo apuntó:
Jajajajajaja, qué mal te veo con las "muestras gráficas" de tu extrañeza, por parte de la tropilla de féminas reclamistas, pero no te importe, los pandilleros te seguiremos aplaudiendo y más aún, por la fotaza del deseo para el 2021 !!!
Y bué son lindas … como la del 2021 … pero ya irá algún masculino interesante para ellas.
Un destacado winemaker me dijo:
Estimado Alejo: Muy interesante la reflexión de Jose Luis Belluscio. Estamos llevando 30 años para definir el estilo Malbec argentino. Concuerdo con su observación fina de experimentado bebedor de Malbec. Estamos aplicando una Enología Pendular que fue desde la sobre maduración - sobre extracción y sobre maderación del varietal, hasta el otro extremo de “pinotear al Mallbec” con madurez temprana - trazos herbales - marcada acidez - minimalismo y delgadez. En esta década, el péndulo llegará al equilibrio de un Malbec elegante - auténtico - delicado - largo e inolvidable.
También quiero felicitarlo por sus amigas buceadoras que muestran orgullosas como duplican su “natural capacidad pulmonar”.
Le respondí: Me pareció muy atinado y correcto el comentario de José Luis, por eso lo transcribí. Creo que los vinos argentinos hasta principios de los ‘80 eran más simples de lo que se fueron gestando después. Pero es cierto que a fines de los noventa y principios de este siglo se fueron elaborando sobremadurados y con mucha madera, “gordos” (como dice Belluscio), una moda que fue un exceso. En lo personal me gustan los vinos corpulentos, pero si se “pasan” terminan siendo intomables y necesitan 5 o diez años de botella para ser bebibles, con el riesgo (me pasó con muchos), que en ese tiempo decaigan. Ahora se están haciendo vinos “verdes”, “delgados”, con muy poca madera (seguramente para ahorrar), y se les llama vinos “modernos”, pero creo que se asemejan (con más calidad), a los vinos de los ‘70. Una medida intermedia, quizás con matices para satisfacer los distintos gustos, sería ideal ……. También es cierto que esas buceadoras tienen una gran “capacidad”.
Y me contestó:
A veces pienso que los Malbec “delgados con … trazos herbales” son vinos para entrada de gama, para principiantes y para beber “todos los días” durante el primer año de elaborados. Los Malbec de “crianza o guarda” son un delicado proceso, como si tuviéramos que criar un hijo. La sucesión de pequeños grandes detalles, “La alta costura”, los” “vinos de culto”, donde el paisaje vitivinícola y el talento de saber hacer, son importantes protagonistas. Cuando todos entendamos este concepto y lo sepamos comunicar con claridad a los consumidores tendremos más claro cómo elaborar un buen Malbec: rojo bordó - fruta roja madura, con toques elegantes de roble, untuoso y de taninos mansos y suaves como “la cola de un niño recién nacido” (conf. Robert Mondavi - 1992 - Visita a Argentina y a Bodega Trapiche).
No puede menos que coincidirse.
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La semana que viene estaré nuevamente con ustedes,
mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos
ALEJO
“El Añejo”