AÑO XIX - NUMERO 28

(04.08.19)

 

Hola queridos Wine Lovers:

 

                                  

I’m here again

 Después de la intervención, y unas horas en terapia intensiva,

ya estoy otra vez en la palestra.

Sin complicaciones y, aparentemente, todo solucionado. 

¡¡¡Quedé bastante bien!!!

 

 

 

 

VINOS

 

La semana pasada, el día previo a la intervención, decidí tomar un vino destacado y opté por el Altos Las Hormigas, Reserve, Valle de Uco, Cosecha 2014, del que hacía un año había tomado uno similar.

Como les conté en aquélla oportunidad, en 1995, Antonio Morescalchi y Alberto Antonini (el famoso Flying Winemaker italiano), visitaron Argentina y volvieron a Italia con muestras de vinos (Malbec). Los probaron con Sirio Maccioni, propietario del mítico restaurant Le Cirque de New York, que también quedó impresionado con la potencialidad de la variedad. Pensaron que esos vinos, con mayores cuidados podrían dar resultados espléndidos y Alberto y Antonio junto a Attilio Pagli (otro importante enólogo Toscano), compraron en Luján de Cuyo 200 Hectáreas y en 1997 comenzaron con la primera elaboración. Bajo la marca Altos las Hormigas, producen malbec en cuatro etiquetas: Clásico, Terroir Valle de Uco, Terroir Lujan de Cuyo y Appellation Gualtallary y un Blend llamado Altos las Hormigas Tinto. Bajo la marca Colonia Las Liebres producen bonarda. Aunque recientemente bajo esta etiqueta lanzaron un malbec orgánico. Reproduzco aquí lo que dije hace un año de este vino:

…se trata de un vino con una presentación clásica del malbec de la bodega, en una botella importante, grande y sólida, con la inconfundible nota de la figura de la hormiga. Se elabora únicamente con uvas de del Valle de Uco (Vista Flores y Chacayes), que fueron fermentadas con levaduras indígenas, sin corrección de ácido tartárico y luego se crió dieciocho meses en foudres de 3500 litros de roble francés sin tostar, para embotellarlo con una leve filtración. Tiene un color rojo oscuro, con tonos púrpura y buenas piernas. En nariz ofrece aromas a frutas rojas, entre las que se destascan la ciruela, la frambuesa, un dejo de cereza y notas de chocolate y cuero con un resquicio avainillado. En boca tiene un ataque amable y luego corre con buen cuerpo y estructura que se siente aún más que su tenor alcohólico (14°), llenando el paladar con taninos importantes, aunque redondos y ligeramente aterciopelados, que lo tornan agradable (pH. 3.72), y le dan robustez, personalidad y elegancia. Su final es largo y sabroso. Excelente, un vino para no dejar de probar

Este año de guarda no hizo sino que lograra su máxima evolución tornándolo espléndido (Aprox. $ 900). Distribuye: www.dulmes.com;  This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

 

 

 


En estos días probé el nuevo Andeluna Raíces, Malbec, que es parte de una nueva línea de la Bodega Andeluna que se compone de tres etiquetas: Malbec, Cabernet Sauvignon y Chardonnay. Son vinos jóvenes que reflejan la expresión más simple y frutal de las cepas que los componen. Son sus vinos entry level, frescos, agradables y fáciles de tomar

El que probé tiene un color rojo rubí oscuro con reflejos violáceos. Aromas a frutas rojas y negras y notas de violetas. En boca es fresco, frutado con buen cuerpo (14.1°), taninos presentes pero suaves y, en general, agradable en todo su recorrido por la boca (pH 3.7). Sólo el 5 % del vino tiene contacto con roble. Todo el conjunto arroja un muy buen vino en su gama de precio (Sugerido $ 280).

 

  

 

 

En estos días probé el Tucumen, Zinfandel de Guarda. Cosecha 2016 Octubre,  de la familia Budeguer y, liminarmente debo recordar que la:
Zinfandel es una uva tinta de California, robusta y muy tánica que produce tinto de mucho cuerpo y carácter,
típicamente norteamericana. Ingresó a ese país en 1820, cultivándose primero en Boston y luego llevada a California y se cree que su origen son algunas cepas de Italia y de la costa dálmata. Da un vino rojo, seco y con aromas florales. Con la guarda se transforma, se “ablanda” y mejora ganando bouquet (Old Wine Zin). Sin embargo se lo “trabaja” mucho como vino jóven y fresco (New Wave Zin), y como sobremadurado (Old Wave Zin). Se la cultiva en Dry Creek Valley (Sonoma), Napa Valley, Mendocino County y en San Joaquin Valley (conf. Martinez Araujo, Alejo A. “EL VINO: Nuestro Mejor Amigo, pág. 189, Ed. Nuevo Hacer, Bs. As. 2007).

He tomado vinos de esta noble cepa (que dicen que data del Siglo XIV a.c.), en sus tres versiones, blanco, rosado y rojo. En el caso, el vino es traído desde Napa Valley por la familia Budeguer. Y sobre dicha familia hay que decir que han desarrollado el negocio azucarero, pero en el 2005, Juan José Budeguer compró un viñedo en Maipú y desde entonces la vitivinicultura es otra de sus actividades en las que colaboran su esposa y sus hijos Celia, Luis y Sebastián (con quien -tiempo atrás- compartí una cena y varias charlas). El enólogo es Federico Bizzotto, de larga experiencia en el mercado a quien también tengo el gusto de conocer.
Como dije, es un vino californiano con seis meses de crianza en barricas de roble americano de segundo y tercer uso. Tiene una presentación demasiado llamativa y se muestra en la copa con un color rojo rubí brillante. En nariz ofrece aromas a frambuesa, cereza, grosella, higo y un dejo de pimienta, vainilla y ahumados. En boca tiene un ataque ligeramente adusto que ya muestra su personalidad que se ratifica por su buen cuerpo (16.5°), taninos briosos, típicos de la cepa, que le dan carácter y fortaleza, brindando una sensación de robustez que no parece al verlo en la copa. Su final es ligeramente astringente, pero en definitiva es un vino agradable, con mucha fuerza y vigor, que deja muy satisfechos a quienes les gusta ese tipo de vinos. Excelente. Deben probarlo (Aprox. $ 260 Supermercado oriental). 

 

 

 

 

Tomé el Xero, Malbec, Cosecha 2016 que es uno de los varietales de Bodegas López, que si bien ya tienen unos años son relativamente más recientes que sus “clásicos”, y toda la línea se caracteriza por brindar vinos jóvenes, sin madera y con muy buen cuerpo y estructura, lo que implica, un estilo distinto, dentro del “Estilo López”. La línea se integra con un Cabernet Sauvignon y un Chardonnay.

Este malbec se elabora con uvas de Agrelo (Alto Valle del Río Mendoza), departamento de Luján de Cuyo. Tiene una presentación moderna, llamativa y sobria a la vez. En la copa exhibe un color rojo profundo, ligeramente violáceo y en nariz propone aromas a frutas rojas. En boca tiene, desde su ataque, una buena estructura (13.4°), y taninos intensos, producto de una maceración prologada (es decir, contacto del vino con los hollejos), que le da esa impronta de vino robusto sin dejar de ser amable. Muy bueno.

 

 

  

 

 

 

Con el lema del Amigo Perofecto, me allegaron, con motivo del Día del Amigo, una botella de Portillo, Malbec, Magnum. 
La simpática tarjeta alude a esos amigos que llegan al asado pero olvidando que tenían que traer vino, ponen “peros” para justificar su olvido, pero siguen siendo amigos. Amigos “perofectos”.
Tiene una presentación muy llamativa y en la copa se muestra con un color rojo violeta intenso brillante. En nariz se advierten intensos aromas a frutas rojas frescas, entre las que prevalecen las ciruelas, cereza y frambuesas. En boca tiene una entrada fresca debido a su buena acidez, taninos redondos o dulzones y un final amable, todo lo cual lo torna un vino joven pero elegante y agradable de principio a fin. Muy bueno y de excelente relación precio calidad (Aprox. $ 300/350, 1,5 litros).  

 

 

SOPHENIA

  

Un par de semanas atrás, tuve el gusto de participar de un evento en el que la Bodega Sophenia, liderada por Roberto Luka, organizó una cata vertical de sus vinos Sophenia Synthesis Sauvignon Blanc, originariamente elaborados por el destacado enólogo Matías Michelini (a quien alguna vez lo llamaran Mr. Sauvignon Blanc).

Nos reunimos en el conocido y premiado restaurante Don Julio y con la presencia, como anfitriona, de Eugenia Luka y del propio Roberto, quienes nos recordaron que el emprendimiento comenzó debido a la amistad de Eugenia y Sophia cuyos padres -que se hicieron amigos por la amistad de las chicas- pensaron en hacer alguna actividad juntos y adquirieron la finca que hoy alberga a la bodega cuyo nombre es parte de los nombres de la chicas SOPH-ENIA. 

Comenzaron en 1997, cuando las chicas eran muy jóvenes, pero hoy desarrollan, cada una, distintas actividades para la firma.  

 

 

Luego de las primeras charlas, muy amenas por cierto, comenzamos a probar los vinos: 2008; 2009; 2013; 2016 y 2018, todos memorables pero a mi criterio el más destacado fue el 2008, intensamente aromático, con notas herbáceas, pero sin excesos de ruda que suelen complicar el disfrute de estos vinos. En boca es intenso, profundo, envolvente. Magnífico. Demostrando con claridad que un vino blanco, bien elaborado (con buena acidez), puede ser un vino de guarda, con buena evolución.
Como decía Eugenia el 2009, presentaba una nariz más débil pero en boca era muy similar al anterior.
El intermedio no dejó de gustar, pero los dos últimos cooptaron los comentarios, no sólo por su actualidad, sino por su posibilidad de evolución (como el 2008).
De todas formas, el grupo de periodistas que se formó con Elizabeth Checa, Marcela Di Rienzo, Fabian Couto, Carlos Joseph, Eugenio Maestri, Marcelo Chocarro, Mariano Fresco, Diego Biogniari y el suscripto, coincidimos en las bondades del 2008.  

La excelente foto de Carlos Joseph plasmó los cinco vinos probados 

 

Luego llegó el E’s Vino Virgin Soils, Cosecha 2017, que es el producto de un proyecto personal de Eugenia. Línea que tiene tres sublíneas: Los jóvenes y frescos con cinco etiquetas (Cabernet Sauvignon, Malbec, Torrontés, Chardonnay y Rosado). Los E’s Vino Virgin Soils, con diez meses de roble y cuatro etiquetas (Cabernet Sauvignon, Malbec, Chardonnay y Semillón). Y el E’s Vino de Anfora, que guarda un blend blanco y un malbec en ánforas de arcilla como se hacía hace quince o veinte siglos atrás y que aún no están disponibles. Disfrutamos de un excelente malbec de esa línea con crianza.

Lo acompañó el Finca Sophenia Estate Wine Malbec 2017, muy bueno como siempre (es de esos vinos que nunca fallan). 

Y después tomamos el Sophenia Synthesis Malbec, Cosecha 2017, que es un vino espléndido que reúne todas las características de un excelente malbec mendocino y, más aún, del Valle de Uco (Gualtallary), que lo signa como un producto de la maestría de los enólogos (Julia Halupczok y Matías Michelini, como Wine Consultant), del terroir y de la dedicación de todo el personal de la firma.
Es un vino que cuenta con la clásica presentación de la línea y se muestra en la copa con un color rojo intenso con tonos violáceos y buenas piernas. En nariz despliega aromas a frutas rojas maduras, violetas, algo de especias, y dejos de chocolate, tabaco y ahumados, producto de su crianza en barricas de roble francés durante doce meses. En boca tiene un ataque dulzón, y luego corre con buen cuerpo (13.8°), completo, redondo, con taninos aterciopelados, con una buena acidez (pH 3.56), que le brinda cierta frescura, lo que conforma, en general, un vino muy agradable y elegante, que llega a un final complaciente y goloso, de esos que invitan a tomar otra copa (Aprox. $ 900). James Suckling, en Marzo 2018 (aún sin evolución en botella), lo calificó con 94 puntos. 

Excelente reunión, magníficos vinos buenísima atención en Don Julio (carne de la mejor), y charla amena con los titulares de la bodega y, en general con los demás invitados. Y como siempre, corresponde felicitar a esta bodega que elabora vinos que son un orgullo de la vitivinicultura nacional. 

 

 

ALGO DE RESTAURANTES

  

Cuando se habla de un restaurante, o se lo describe, existen varios factores a tener en cuenta, ya que no solo la comida es el factor determinante para la elección. Entre los principales factores están: 

1. La comida debe ser buena, sin duda y dependerá del observador o comentarista la calificación, como agradable, bien elaborada, abundante, de excelencia, de calidad o innovadora. 

2. El ambiente, es otro factor determinante, que torna al lugar en agradable o no. Y allí se valoran algunos aspectos, como la elegancia, el ruido, las mesas juntas o separadas, el tamaño de las mesas (pequeñas o cómodas), las sillas (que no hagan ruido y sean cómodas), aire acondicionado y/o calefacción (cuanto más difusos mejor para no molestar a unos u otros). 

3. La atención es también fundamental, partiendo de mozos o camareros solícitos, profesionales, correctos, agradables, bien vestidos. Los ayudantes y el Maitre (solícitos también). La rapidez y la corrección del servicio se incluyen en este ítem. 

4. La ubicación forma parte de la elección y/o calificación, ya que si el lugar es de difícil acceso, no tiene estacionamiento o valet parking, se encuentra alejado de los centros comerciales o gastronómicos no será agradable acercarse hasta allí. 

5. La carta de vinos, que debe ser amplia, completa y variada, para ofrecer distintos tipos de vinos (espumosos y tranquilos, blancos, rosados y tintos), y de distintos niveles de precios.

6. Finalmente, suele ser considerado importante el precio, pero aquí hay que tener en cuenta lo que ofrece. Si es un restaurante económico o si es elegante y sofisticado.

He visitado muchos restaurantes grandes, pequeños, a puertas cerradas (o semi cerradas), y es raro encontrar alguno que cumpla a la perfección todos esos aspectos. Sin perjuicio de muchos otros que merecen mi beneplácito, el pasado fin de semana fuimos a dos que cumplen con creces esas expectativas. 


El sábado visitamos Treinta Sillas, el restaurante “a puertas cerradas” del destacado chef Ezequiel Gallardo que siempre brinda un excelente servicio muy buena comida, buenos vinos, y tranquilidad en un ambiente agradable (Colegiales: se puede estacionar en la calle).

  

 

El domingo 21, con otros amigos que nos acompañan en la imagen, fuimos a La Cabaña Restaurante de Carnes, de Puerto Madero (tiene valet parking salvo algunos días más flojos y estacionamiento a 15 metros de la entrada). Ya cuenta con más de 80 años y tiene en su haber visitas de personajes ilustres del ámbito local e internacional. La amplitud de sus instalaciones, la tranquilidad y las mesas separadas, grandes y cómodas, se suman al excelente servicio y a las magníficas carnes, además de una amplia carta de vinos.

Suelo decir que es el mejor restaurante de carnes, porque no es una parrilla tradicional sino un elegante y distinguido restaurante, excelentemente ubicado y cuyos principales platos son de carnes.

  

 

 

CORREO DE LECTORES

  

La semana pasada y la anterior, no hubo comentarios para transcribir, ya que todos los correos consistieron en los buenos deseos para mi intervención, que obviamente agradezco mucho y vuelvo con renovadas energías … ya verán …

  

Nuevamente les digo que la semana que viene estaré con Uds. 

Mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos

 

 ALEJO

 “El Añejo”