AÑO XIX - NUMERO 20

(01.06.19)

 

Hola queridos Wine Lovers:

      

 

 

 Gwyneth Paltrow 

(46 años) 

 

                     

                                                

 


Gwyneth Kate Paltrow (Los Ángeles, 27.09.72) es una esbelta y bella actriz, ganadora de un Óscar, un Globo de Oro y un premio del Sindicato de Actores, todos en la categoría de mejor actriz, por su interpretación de Viola de Lesseps en la película Shakespeare in Love (1998). Recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en 2010. Intrepretó papeles destacados en Iron Man, The Avengers, y en muchas otras películas desde 1991 hasta la fecha. Estuvo casada con el cantante Chris Martin, pero antes fue pareja de Brad Pitt, Ben Affleck y ahora de Brad Falchuk.
  

 

 

 

VINOS

 

 

En estos días probé el Desierto 25, Cabernet Sauvignon, Cosecha 2016. Espléndido como todos los productos de esta bodega que, como ya les conté, se encuentra cerca de 25 de Mayo, al sudoeste de La Pampa, en el Valle del Rio Colorado, en una zona árida con escasas lluvias (200 mm al año), mucho sol y 18° de amplitud térmica. Su enólogo es Sebastián Cavagnaro y Paul Hobbs (el flying winemaker norteamericano), es asesor externo.
Se presenta en una botella bordelesa de hombros bajos, pero con buen peso. Su etiqueta es la clásica de la bodega que emula el suelo seco del desierto. Tiene un color rojo rubí oscuro y muestra buenas piernas. En nariz despliega notas típicas de la cepa, como cereza, grosella, algo de pimienta y dejos de vainilla y chocolate producto debido a su paso durante nueve meses por barricas de roble francés y americano (probablemente de segundo uso). En boca tiene un ataque amable y luego sigue con muy buen cuerpo (14,6°), debido a un bajo rendimiento (90 qq/Ha.), taninos vigorosos pero redondeados por la crianza y la guarda, lo que lo lleva a ser un vino con carácter, pero elegante y agradable que termina con un recuerdo largo y placentero. En definitiva un vino excelente, con una muy buena relación precio calidad (Aprox.  $ 350).

 

   

También tomé el Doña Paula Estate, Pinot Noir, Cosecha 2017, de la bodega homónima que inició su actividad en 1997 y que cuenta actualmente con 700 hectáreas de viñedos sitos en diversas zonas de Mendoza.
La Línea Estate de esta bodega, hace alusión a que los vinos se elaboran con uvas de sus propios viñedos pero fundamentalmente tratando, a través del trabajo de Marcos Fernández (enólogo), y Martín Kaiser (agrónomo), de obtener el mejor producto de cada terroir. Así este vino fue hecho con uvas provenientes de su Finca Alluvia, ubicada en Gualtallary, Valle de Uco (a 1350 metros de altura).
Tiene una elegante presentación, en una botella tipo borgoña, con una etiqueta llamativa. En la copa luce con un color rojo no tan claro como otros vinos de la cepa y con un ligero tono violáceo. En nariz ofrece aromas a frutas rojas como cerezas, frambuesas y algunas notas minerales, con un suave dejo de vainilla producto del paso por barricas de roble francés de primero y segundo uso durante diez meses. En boca tiene cuerpo medio (13.5°), taninos intensos que le dan textura y carácter que hacen sentir que llena la boca, y todo ello sumado a su buena acidez y frescura lo hacen muy agradable y combinable con muchas comidas. Un vino verdaderamente muy bueno (Aprox. $ 350).  

 

 

 

Finalmente, les cuento que tomé recientemente el Rincón Famoso Tinto, Cosecha 2016, que es una línea muy destacada de  Bodegas López, ya que fue lanzado en el año 1938 (durante la conducción de José Gregorio López Rivas, fundador de la bodega), y que mi padre tomaba asiduamente.
Es un corte de Sangiovesse, Merlot y Malbec, de sus fincas de Maipú (Mendoza), que se añeja en toneles de roble francés, de 5.000 a 20.000 litros de capacidad, donde el vino evoluciona durante cinco años.
Tiene una clásica presentación, con la etiqueta oblicua, que hace que se lo reconozca a distancia, tanto en restaurante como en anaqueles. Tiene un color rojo rubí brillante, aromas a frutas rojas y en boca es amable, delicado con taninos maduros que se hacen sentir aunque suavizados por la crianza. Posee un cuerpo medio (13.1°), y buena acidez que lo hacen correr fresco y vivaz y por lo tanto atractivo y muy combinable con diversos platos. Un muy buen vino en su gama, que no altera su estilo a lo largo de los años, como la mayoría de los productos de esta más que centenaria bodega. (Aprox. $ 180/200). 

 

   

BIANCHI PARTICULAR CABERNET FRANC

  

 

Tuve el gusto de participar en la presentación -a la prensa- del nuevo Bianchi Particular, Cabernet Franc, en una cena en el elegante Grill del Hotel Alvear (donde estaba La Bourgogne), en la Cava del subsuelo.

 

Participaron, además de muchos colegas, Andrea García Bianchi como representante de los titulares de la bodega sanrafaelina, y por la parte profesional, Rafael Calderón CEO de la firma, Silvio Alberto, Chief Winemaker, e Ignacio Serrano, Brand Manager.

 

En la recepción tomamos un delicioso espumante de la bodega, junto a unos exquisitos finger foods de salmón. Ya en la mesa nos sorprendieron con el María Carmen, Chardonnay, Cosecha 2018, el vino blanco top de la bodega, que a partir de esta cosecha se hace sin maloláctica, aunque se cría en barricas de roble durante doce meses. 

Resultó esplendido y algo distinto a los anteriores, más fresco, menos mantecoso y quizás más delicado. No hay fotos porque aún no está diseñada la nueva etiqueta con que saldrá al mercado, en las próximas semanas.

El tartar de salmón fue acompañado por este vino, como también el siguiente paso que fue morcilla al vino tinto y asimismo la molleja en salsa de cítricos. Ello así porque la buena acidez del vino y su frescura combinaban muy bien con estos platos suavemente untuosos. 

 

Llegó luego una selección de carnes de las brasas con vegetales y tres salsas, e hicieron entrada los tres Bianchi Particular, que estaban debidamente aireados y a buena temperatura. 



Yo pude comer la molleja con el Bianchi Particular, Malbec, Cosecha 2017, que es un vino que tiene la clásica presentación de la línea, sobre la que les recuerdo que nació en 1976, porque don Enzo decidió elaborar un vino para agasajar a sus amigos (por eso lo llamó Bianchi particular), pero a instancia de sus familiares lo lanzó al mercado con el significativo éxito que conocemos.

Se hace con uvas de la Finca Asti de San Rafael y tiene una presentación sobria y elegante. Buenas piernas y un color rojo violáceo, oscuro y profundo. Brinda aromas a frutas rojas maduras, como en caramelo, notas de violetas, dejos de especias y frutos secos y toques de vainilla, chocolate y ahumados, que provienen de su paso durante doce meses en barricas de roble (70 % francés y 80/20 1ro y 2do uso). En boca tiene un ataque suavemente dulzón y luego corre con buen cuerpo (14,5°), taninos intensos pero redondos que le dan carácter, pero sin dejar de ser amable, elegante y muy agradable. Excelente. 

Con la selección de carnes tomé el Bianchi Particular, Cabernet Sauvignon, Cosecha 2017, que es un clásico de la firma que se destaca porque como se suele decir, en San Rafael esta cepa se desarrolla espléndidamente y, en este caso, muy bien trabajada desde el viñedo (antiguo por cierto), y en la bodega, alcanza un esplendor llamativo, que se caracteriza por tener todos los atributos de un vino corpulento, con taninos importantes, pero a la vez, redondo, amable, elegante, sabroso y cautivante. Más que excelente. 

Luego llegó la hora del Bianchi Particular, Cabernet Franc, Cosecha 2016, que fue la estrella de la noche  porque era su presentación en sociedad.
Luce como los otros integrantes de la línea que muestran en la etiqueta la leyenda “Family Estate Grown” que remite a la procedencia de las uvas (en el caso, cultivadas en la finca de Los Chacayes, Valle de Uco), y procesadas y embotelladas en el lugar, donde la firma posee, desde hace un par de años, la bodega llamada “Enzo Bianchi” destinada exclusivamente a la elaboración de sus vinos de alta gama.
El vino ofrece, además de una presentación similar a sus pares de línea, una destacada intensidad aromática, con notas de frutas negras y rojas, especias y toques de vainilla y ahumados. En boca tiene un ataque intenso, con taninos bien presentes, con muy buena estructura, lo que hace que logre una fuerte personalidad y robustez, con gran expresión varietal. Excelente.  
Con relación a este nuevo producto Silvio Alberto señaló que es una nueva propuesta de la bodega que intenta remozarse sin perder la identidad que la caracterizó a lo largo de más de noventa años, que siempre fue, seriedad, calidad y honestidad, factores claves para el desarrollo de una “marca” tradicional, que inserta nuevos productos en su portfolio sin resignar esas características de confiabilidad para el consumidor.      

Y la reunión terminó con un flan con helado y crocante de maní acompañado del Bianchi Extra Brut Premium y largas charlas. 

¡¡¡ Excelente reunión, buena comida, y magníficos vinos !!!

 

 

PEDRO JIMENEZ

 

Dije la semana pasada la uva Pedro Ximénez, también conocida como PX, o Pedro Jiménez, es el nombre de una cepa que la ampelografía considera “pariente cercana” de la uva Moscatel y es cultivada -también como aquélla- en ciertas regiones de España, particularmente en las denominaciones de origen de Jerez, Montilla-Moriles y Málaga. Nuestro país tiene una superficie cultivada de aproximadamente 11.000 hectáreas de viñedos de esta uva …
Aquí, un destacado enólogo mendocino y experto winemaker, me corrigió diciendo: 

Estimado Alejo: … la variedad Pedro Giménez  o Pedro Ximenez, cultivada en Argentina, es una antigua variedad de uva criolla blanca , que no tiene nada que ver con la variedad homónima de España destinada a vinos  de Jerez  y Montilla. Ha sido estudiada por el INTA y encuentra notables diferencias en el  ADN  del genoma. Sus padres biológicos (cruzamiento de polen por el viento),  parecen ser Moscatel de Alejandría y Criolla Chica o Listan Prieto.

Pero este aspecto genético y /o ampelográfico, no empaña el notable potencial de esta uva para lograr notables vinos blancos frescos y frutales. La nueva Enología  propone la cosecha temprana de esta variedad vinífera para que no pierda su interesante acidez natural que posee, porque la pierde rápidamente, cuando se cosecha por arriba de 18°Bx. (alcohol potencial 10,5°GL). 

Por cierto, el ingeniero agrónomo e investigador del INTA, Jorge Prieto, quien es parte del proyecto del INTA que busca hace más de seis años recuperar y valorizar las variedades autóctonas de vid señala:  “En la actualidad, un 33 % de la superficie cultivada con vid en la Argentina corresponde a variedades criollas … son autóctonas porque se originaron en Sudamérica, como resultado del cruce natural que se dio entre las plantas de vid traídas por los españoles. Esos cruzamientos naturales originaron una semilla genéticamente distinta, es decir, generaron nuevos genotipos. Las criollas son variedades que crecen desde hace más de 400 años en los viñedos de nuestro país, pero también en otros como Perú o Chile … Gracias a la herramienta de análisis molecular, que estudia partes especificas del ADN, las pudimos identificar genéticamente, conocer su origen y los posibles progenitores involucrados de 28 variedades criollas diferentes … gracias a esta investigación minuciosa, se sabe que el proceso de formación de las variedades criollas fue más complejo y diverso de lo que se pensaba ... se sabe que el árbol genealógico de la mayoría comienza con Moscatel de Alejandría -de origen griego, traída a América por los jesuitas- y la española Listán prieto -traída por los colonizadores españoles y denominada comúnmente Criolla chica–…”
(Fuente: http://intainforma.inta.gov.ar/?p=43710). 

Como se dice habitualmente la Pedro Giménez argentina no es igual a la Pedro Ximénez Española. 

Por eso, el destacado enólogo arriba citado agregó que a la Pedro Giménez argentina se la cosecha más madura, casi sobremadura y con menos acidez. Ahora, algunos jóvenes enólogos proponen  “cosecha temprana” que es cuando posee más acidez y produce vinos blancos más frescos, menos alcohólicos y más saludables. En una palabra, es una variedad de múltiple propósito y maleable para elaborar distintos tipos de vino blanco, desde  bases de espumosos, vinos tranquilos hasta licorosos o especiales tipo Jerez o amontillado.

 

NOVEDADES

  

Poco que ver con la enología, pero relevante porque fue una “aventura” realizada por argentinos. 

Hace 35 años, Alfredo Barragán, abogado de Dolores, llamado “El Capitán Barragán” (a quien tuve el gusto de conocer, presentado por otro colega, amigo y compañero de estudios, que vive en esa ciudad), estaba convencido que América había sido visitada varios siglos antes de la llegada de Colón, por habitantes africanos.

Para demostrarlo, se propuso demostrar fácticamente que ellos pudieron navegar a través del Atlántico desde las costas de Africa hasta Venezuela. Algo parecido a lo que hizo Thor Heyerdal en 1947 con su Kon Tiki, que demostró que habitantes de la Polinesia habrían llegado a las costas de Perú, viajando con su balsa de troncos y una vela desde Perú hasta Oceanía.

Barragán, construyó una balsa que bautizó ATLANTIS, y que estaba hacha con troncos livianos, atados con cuerdas de vegetales, propulsada por una sola vela (donada por la Armada), y sin timón, solo llevada por las corrientes y los vientos. No había GPS, por lo que sólo llevaban un sextante y una radio VHF. No podían virar en caso de caer un hombre al agua que sólo podría salvarse tomándose de una soga de 70 metros que pendía de la popa. Así con cuatro amigos se lanzó a esa aventura el 22.05.84 (lo recuerdo perfectamente, lo leía en los diarios de la época), y arribó 50 días después a La Guaira, Venezuela, demostrando que esa teoría tiene bases sólidas. 

La experiencia Kon Tiki se realizó otra vez, décadas más tarde. Otra aventura similar fue la de la “RA”, una balsa hecha con papiros egipcios (de ahí su nombre, que hace alusión al Dios Supremo de los egipcios, Amón Rá). Pretendían demostrar que los egipcios (o los fenicios, con sus barcos), habrían llegado a América cuatro siglos A.C. Fracasó, pero años después lo lograron con la “RA II”, que logró su objetivo. 

 

 

La Bodega Viña Cobos, originalmente de Andrea Marchiori, Luis Barraud y Paul Hobbs, fue parcialmente adquirida (el 50 % que poseían los primeros), por Molinos Río de la Plata. El destacado Flying Winemaker Paul Hobbs sigue siendo dueño y wine consultant. El Enólogo local es Andrés Vignoni quien recientemente lanzó un Bramare Chardonnay Zingaretti Estate.

He probado el Bramare Chardonnay Valle de Uco, pero ninguno de estos nuevos Bramare Chardonnay Zingaretti Estate, Los Arbolitos Vineyard y Marchiori Estate (aprox. $ 1200/1500), pero estimo que deben ser muy buenos porque son de las gamas más altas de la bodega y ya el Felino Chardonnay (que si he probado varias veces), que es el entry level (Aprox. 350/400); es buenísimo como también el primero que nombré (Valle de Uco). 

 

  

   

Hervé J. Fabre, pionero en el desarrollo de la vitivinicultura de alta gama en el país, ha sido nominado por segundo año consecutivo como “Mejor Enólogo del Año de Vinos Tintos” (Best Red Winemaker of the Year) en el marco de la edición 36º del prestigioso International Wine Challenge (IWC). El resultado se conocerá el 9 de julio en la cena de gala que tendrá lugar en el hotel Grosvenor House de Park Lane de la ciudad de Londres.

 

¡¡¡ Felicitaciones por la nominación y Suerte el 9 de julio !!! 

                    

CORREO DE LECTORES

   

Un par de damas del vino, a quienes encontré en un evento, destacaron las imágenes de los “bomberos” …
Para que no los extrañen acá va otro. 

 

Un estimado lector me criticó:
Alejo: un día bomberos corpulentos, otro días una pantera … poné alguna buena gata …Ya irá alguna …
  

Un viejo amigo dijo:
Coincido con el Jameson, descubrí los irlandeses, a través una botella que me regalaron seis o siete años años atrás …
Que suerte. 

 

Otro Wine Lover y Tenista apuntó:
Me pareció ver un lindo gatito… negro. Los vinos de Viñas Las Perdices me gustan mucho. Gracias por la recomendación. Respecto a los Whiskies, cuando se me acabe el Jim Bean Honey  seguirá el Jameson.
Bien. 

Luego agregó:
Ese gato negro, para mascota…. Come mucho ? … entre el Jim Bean Honey y el Ballantine, ni punto de comparación. Son los dos que vengo tomando como para comenzar con estas bebidas. Cuando se me acabe el Jim vendrá uno de los que recomendaste. Probablemente el Jameson. El Jack Daniels también es un bourbon ?Come una persona por semana.
O.K. con la comparación. Creo que se identifica al Jack Daniels con un bourbon, pero es de Tennesse y los Bourbons deben ser de Kentucky. Pero es un clásico entre los Whiskey Americanos, con un gran éxito.
Estos tienen la característica de ser elaborados con malta de maíz en gran parte (los bourbons no menos del 51 %), los scotch no usan malta de maíz o bien muy poca y poseen el ahumado de la turba.
Todos los bourbons son whiskeys, pero no todos los whiskeys son bourbons. 

 

Los comentarios aquí vertidos, o los anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar haciendo click en el buscador 

 

La semana estaré nuevamente con Uds.

Mientras tanto les deseo que tomen buenos vinos 

 

ALEJO

 “El Añejo”