El segundo día de mi viaje a Mendoza, visité dos bodegas. La primera de ella fue la Bodega Sottano que se ubica en Luján de Cuyo, sobre la nueva Ruta 7 (a Chile), a un par de kilómetros hacia el este de la Ruta 40 y a una altura de unos 1000 metros sobre el nivel del mar.
Se trata de un emprendimiento relativamente reciente encabezado por Diego, Pablo y Mauricio Sottano, que constituyen la 3ra. generación de viticultores y que desarrollan este proyecto teniendo en mente la producción de vinos de alta gama.
Cuenta con una capacidad de tanques de acero inoxidable de 500.000 litros, con posibilidades de ampliarse, además de una gran cantidad de barricas de roble francés, aunque encontré unas pocas de roble húngaro (Petraea), que están utilizando para hacer pruebas.
Sus productos se dividen en cuatro Líneas:
Sottano, que cuenta con malbec, cabernet sauvignon, merlot, chardonnay y malbec rosé. Los tintos con un leve paso por roble y con una producción de 80 qqhh. El chardonnay, muy bueno por cierto con seis meses de barricas.
Esta línea tiene una ya característica presentación con la imagen de un rostro recortado en la etiqueta.
Sottano Reserva: con un malbec, un cabernet sauvignon y un blend, además de un torrontés. Los tintos se elaboran a partir de un rendimiento de 55 qqhh y con diez y doce meses de roble (70 francés y 30 % americano).
Reserva de Familia: con un malbec y un cabernet sauvignon con doce meses de barricas nuevas (en la misma proporción que la línea anterior)
Judas: malbec y blend con uvas de un rendimiento de 50 qqhh y dieciocho meses de roble nuevo (idem)
Fuimos recibidos por Adrián Toledo, enólogo de la bodega (izq.) y por Pablo Sottano (arriba), en las puertas de un muy linda bodega con una arquitectura moderna y agradable, máxima teniendo en cuenta que los otros dos hermanos son arquitectos y la mujer de Pablo diseñadora y pintora, por lo que las instalaciones menos técnicas están muy bien ornamentadas.
De la línea clásica tomamos de tanques el merlot con roble, el malbec sin roble y el cabernet sauvignon que fue el que me resultó más amable (teniendo en cuenta que aún no están listos para el mercado). De la línea Reserva el malbec y el cabernet sauvignon ambos muy buenos y después un Reserva de Familia, para pasar a un cabernet franc que pronto será otra pata de esta línea.
Finalizamos con un Judas 2013 fermentado en barricas, que resultó espléndido.
Y nos fuimos muy contentos de haber visitado una bodega con nobles productos.
Sus vinos eran distribuidos por Cluster Wines (www.clusterwines.com.ar This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.; 4555-0181), a cargo de Gastón Blondel (Sommelier de Cava E.A.S., Técnico en Administración Hotelera y Gastronómica y Bartender) y María Eugenia Barbero (Lic. en Administración y MBA en Marketing).
En el año 2017 la bodega fue vendida a la firma VICENTIN que produce sus propios vinos y que, según dicen mantendrá las dos unidades de negocios y las etiquetas de los Sottano.
