La Bodega Salentein, pionera del Valle de Uco, donde se instaló hace más de veinte años, presentó su nuevo vino ícono qué, en homenaje al terruño que vio nacer a sus mejores productos, denominó:
   
Salentein Gran Valle de Uco Blend, Cosecha 2011

El lanzamiento de este vino se ha realizado en forma simultánea en Buenos Aires, Nueva York, Londres, Amsterdam y Zürich, y que finalizará con las presentaciones en el Decanter Fine Wine Encounter, que se llevará a cabo en Shanghai en este mes de noviembre.

En nuestro caso, la presentación se realizó en el Salón Régence, del elegante Hotel Alvear, a la que convocaron a un grupo de periodistas que fuimos recibidos por Matías Bauzá Moreno, Gerente de Marketing y RRPP y José Galante, Chief Winemaker de Bodegas Salentein, que me acompaña en la imagen.

La reunión consistió en una elegante, distinguida y agradable cena que tenía por objeto la presentación del vino, por lo que dicho marco se completó con la excelente atención que caracteriza al lugar y con un espléndido menú, especialmente preparado por el destacado chef de La Bourgogne, Jean Paul Bondoux.

En la recepción disfrutamos del espumante Salentein que no deja de agradar a quien lo prueba, acompañado por unos bocaditos de langostinos en crouton.

Ya en la mesa, nos sirvieron ostras en gelatina de mar con caviar, que estuvieron acompañadas por el soberbio Salentein Primus Chardonnay, del que todos repitieron la copa (me incluyo).

El principal fue una liebre en dos cocciones con salsa de cacao y en ese momento hizo su entrada triunfal el Salentein Gran Valle de Uco Blend 2011, que es un corte de 73 % de malbec proveniente de dos fincas ubicadas a 1200 y 1300 metros de altura y un 27 % de cabernet sauvignon de un cuartel ubicado a 1150 metros de altura y que fue añejado en barricas nuevas de roble francés durante veinticuatro meses.

Sobre este espectacular vino José Galante dijo: “Salentein Gran Valle de Uco Blend representa el compromiso y alianza de Bodegas Salentein con el Valle del Uco … es el resultado de años de trabajo e investigación en la búsqueda del conocimiento del terroir que hemos elegido para producir los mejores vinos”.

La excelente carne de liebre acompañó muy bien al vino, que era la estrella de la noche, así como también el siguiente plato (prepostre), que fue un queso brie trufado y también al postre que se trató de un mil hojas de frutos rojos y crema de vainilla. Algunos disfrutaron, también, del Salentein Late Harvest SauvignonBlanc.

Sobre el final se hizo un brindis con el espumante, tanto por el más que excelente producto, cuanto por la presentación -tan agradable y bien planeada- y por el seguro éxito del vino del que sólo se hicieron 5.916 botellas y que se comercializará en vinotecas y restaurantes de lujo del país, a un precio sugerido de $ 1.100 la unidad.

El Malbec que compone a este vino se fermentó en barricas de roble francés de primer uso de 225 litros, en tanto las del cabernet sauvignon en cubas de roble de 7.000 litros, ambos con una previa maceración en frío y luego de la fermentación alcohólica y la maloláctica tuvieron seis meses de crianza  por separado, y después se realizó el corte, para terminar su crianza en conjunto.

Tiene una excelente presentación y se exhibe en la copa con un color rojo oscuro y muestra muy buenas piernas (15°). En nariz ofrece aromas a frutos rojos y negros, algunas notas de especias y toques terciarios provenientes de la madera. En boca tiene un ataque amable y dulzón, luego corre agradable (pH 3.6), redondo, elegante, fascinante, dejando la sensación de que se está en presencia de un vino único.
Termina con un recuerdo largo, complaciente y seductor. En definitiva un vino soberbio que aún no alcanzó su madurez plena en botella, de manera que todos los presentes nos imaginamos su grandeza en un par de años.

La bodega, que ya era merecedora de aplausos por sus vinos en general, y por sus líneas top, se hizo acreedora de una felicitación mayor por éste su mayor ícono actual.