Cavas Rosell Boher está ubicada en Chacras de Coria, en un predio que a través de los años fue reducido al tamaño de la bodega la que, como se aprecia en la imagen tiene el toque de las bodegas de muchos años. Es oportuno recordar que en 1897, el matrimonio formado por Don Pedro Rosell y Doña Rita Boher, casados en 1860 y muy ligados a la actividad vitivinícola, dejaron atrás Andalucía y llegaron a Mendoza. Encarnación Rosell Boher, hija del matrimonio, nacida en 1882, se casó con Bernardo Martínez Martínez en 1899 y ambos fundaron en 1900 el establecimiento que hoy ocupa Cavas Rosell Boher.   

 

En una visita realizada hace unos años nos recibió, con la cordialidad que lo caracteriza, Alejandro Martínez Rosell, nieto de los fundadores, actualmente directivo, enólogo y “factotum” de la bodega, es un apasionado del emprendimiento.

 

Pepe, como le dicen los amigos, nos mostró las instalaciones, el proceso de producción de los espumantes y luego, cerca del laboratorio, fuimos a la recepción, en la que nos llamó la atención la maquinaria antigua -que ya no se usa- perfectamente restaurada como elemento histórico de decoración.

Merece señalarse que esta casa se distingue, además de los excelentes espumantes, por sus buenos vinos: Viña de Narváez, y Casa Boher. Entre aquéllos se encuentran:

Casa Boher Extra Brut, el más joven de la familia, con 70 % de Pinot Noir y 30 % de Chardonnay, con dieciocho meses sobre borras. Color salmonado, espuma persistente, aromas a cítricos, ananá, duraznos y toques de pan tostado. Con un precio de $ 60, resulta muy bueno.

Rosell Boher, Brut, compuesto en con 60 % de Pinot Noir y 40 % de Chardonnay, con un paso de unos treinta meses sobre borras. Color amarillo pálido, espuma persistente y burbujas muy pequeñas que nacen del centro y se distribuyen perfectamente en una elegante corona. Aromas a pan tostado, frutas tropicales de pulpa blanca, algo de pomelo, toques de frutas secas y acidez muy equilibrada. Con un precio de $ 120, es cuando menos excelente y personalmente me resulta uno de los mejores del país y sin nada que envidiar a los foráneos.

Rosell Boher Rosé, continúa siendo 100 % Pinot Noir y pasa sobre borras un mínimo de 30 meses. Es de un color rojo cereza con tonos rubí, tiene una espuma importante con burbujas persistentes que forman una corona muy vistosa. Ofrece notas a cerezas, guindas, frambuesas, algo de cítricos, levaduras y pan tostado. Con su precio de $180, es soberbio. 

 

Rosell Boher Grande Cuvée Millésimée 2005, el top de la bodega que se elabora con 85% Pinot Noir y 15% Chardonnay con cierto paso por barricas de roble francés, y con un contacto con sus lías de cuarenta meses. Presenta un color amarillo dorado y brinda aromas a pan tostado, levaduras, frutas secas, higos y toques de vainilla. Su espuma se muestra en una corona perfecta y sus burbujas, que nacen del centro de la copa, son muy pequeñas y persistentes. 



Después de la recorrida y ya en la recepción tomamos un Rosé y luego fuimos a almorzar con un Casa Boher Malbec, a las Cavas de Cano, que es un restaurante tradicional de la zona, dividido en distintos salones de diversa capacidad, muchos de ellos sitos en los viejos tanques de fermentación de cemento, como el que se ve en la foto.

 

 

La empresa tiene viñedos en Los Arboles, Tupungato, a 1300 metros de altura, donde obtiene uvas para los espumantes, usando siete clones de Chardonnay y cuatro de Pinot Noir. También cultivan allí Cabernet Sauvign on, Merlot y Sauvignon Blanc para los vinos tranquilos.
El Malbec, en cambio, es elaborado a partir de uvas provenientes de una finca sita en Alto Agrelo, Luján e Cuyoa una altitud de unos 1200 metros

 

   
En Agosto de 2015, la bodega festejó las 35 vendimias de Pepe:

Alejandro “Pepe” Martinez Rosell enólogo principal y “factotum” de todas sus acciones, cumplió ya 35 vendimias desde que se recibió y se dedica profesionalmente a hacer vinos y espumosos.
La Bodega quiso homenajearlo y a tal fin lo celebró -en un lugar más que adecuado- en Casa Coupage (uno de mis restaurantes preferidos), y allí fuimos convocados por Matías Torres García, Presidente de la Bodega, Carlos Oliva Gerente Comercial y su equipo de prensa, y nos reunimos un grupo de periodistas y amigos para festejar las 35 de Pepe.
Rosell Boher, hace -de la mano de Pepe- muy buenos vinos tranquilos, he comentado uno dos números atrás, pero lo cierto es que sus espumosos se han destacado significativamente en el ambiente, y por ello la reunión se basó en los exquisitos platos de Casa Coupage y los mencionados champagnes de Rosell Boher.

 
 

 

En la recepción disfrutamos de algunos bocaditos servidos por Eugenia y del Casa Boher  Extra Brutal que, confieso, no le tuve fe cuando lo lanzaron en Justo Corrientes, hace unos ocho años, con un color -entonces muy novedoso- asalmonado y con la premisa de ser una línea más competitiva. Hoy, debo destacar, se ha transformado en el espumoso a vencer por la competencia, tanto en calidad cuanto en la relación precio calidad, que lo ha hecho el más vendido de la casa.

 

 

  

Ya en la mesa, gozamos del Rosell Boher Brut y Rosell Boher Rosé, impecablemente fotografiados por alguno de los concurrentes, a quien le debo la fotografía. Ambos acompañaron muy bien a una entrada compuesta por fainá, queso brie y bolitas de centolla … 

 

  

← Y a un lenguado a la plancha con una emulsión de base y croquetas de zapallo 

 

 

    

Con el principal, que fue un pato en cocción prolongada, se sirvió el Rosel Boher Millesime Cosecha 2012 que, como todos saben se hace sólo en las añadas de calidad superlativa. En este caso, este nuevo espumante mantiene su composición tradicional de PinotNoir en un 85% y Chardonnay en el 15% restante, así como un mínimo de 40 meses sobre borras finas y todo el linaje del método champenoise que distingue a Rosell Boher.
Con esto, al decir de Pepe y al sentir de todos los presentes, se comprobó que estos espumantes pueden acompañar cualquier tipo de comidas, sin que ello constituya un snobismo, ni que se recuerden recientes épocas pasadas, simplemente los espumosos son buenos compañeros de las comidas.

 

  

    

El postre, que fue una especie de cubanito recubierto de chocolate y relleno de crema, con dos gajos de manzanas recubiertos con una crema de color cereza … impresionante … fue acompañado del Rosell Boher Grand Cuvee, con 70 meses sobre borras.
Lindísima reunión, en la que disfrutamos de los cinco espumosos de la Bodega Rosell Boher, de la presencia carismática de Pepe, y del excelente servicio de Casa Coupage.

 

Actualmente elaboran 17 etiquetas. Cuatro espumantes Rosell Boher. La Línea Casa Boher: con un espumoso y seis tranquilos. el Gran Reserva Malbec y cinco Reserva (Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Malbec y Sauvignon Blanc). Viña de Narvaez Blend Reserva y cinco Viña de Narvaez varietales (Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Malbec y Sauvignon Blanc).