Unas semanas atrás tuve el agrado de participar en la presentación, o reafirmación, de los vinos de Finca Quara de la familia Lávaque, cuyo principal artífice fue Rodolfo Lávaque, fallecido hace más o menos un año.
No obstante, su familia ha seguido su senda, por un lado Pancho Lávaque, enólogo recibido en EEUU. trabaja en su propio emprendimiento y Dolores Lávaque en su Consultora STG, pero ahora, Dolores, su esposo Nacho Velasco, con el aporte de la esposa de Rodolfo y madre de los jóvenes, siguen con el emprendimiento y los acompaña -como siempre- un winemaker de lujo como lo es José Luis Mounier (en la imagen de Diego Eidelman).
   
Merece recordarse que en la década de los ’80, Rodolfo Lávaque, cuarta generación familiar dedicada al vino, se ubicó al frente del negocio y, unos años más tarde, adquirió la Finca El Recreo, que durante los siglos XVII y XVIII había pertenecido a la familia Peñalva Frías y, por aquellos años, era de los Michel Torino. Allí se inauguró Finca Quara, que se encuentra en el corazón del Valle Calchaquí y que actualmente produce alrededor de 1.500.000 litros por año.

La reunión fue un excelente y agradable almuerzo en el Bistro del Hotel Faena que brindó un magnífico marco para la presentación de los vinos.

En la recepción nos recibieron con un Sauvignon Blanc llamativo, fresco, fragante y muy elegante (Aprox. $ 80/85).
En la mesa, me tocó sentarme al lado de la Sra. Alicia Lanfranconi de Lávaque y casi enfrente de Ignacio Velasco, mientras Dolores y José Luis Monier se ubicaron en los extremos.

Con el primer plato, que fue un sashimi de salmón y ostras sirvieron el Finca Quara Single Vineyard, Torrontés de excelente factura que dejó conformes a todos y con ganas de tomar otra copa, elaborado a partir de uvas de viñedos antiguos y con un toque de barricas de tostado suave (con aire caliente)

Le siguió un tartar de llama con yema curada y mientras algunos seguían con el torrontés otros comenzamos con los tintos de los cuales el primero fue el Finca Quara Single Vineyard Malbec Cosecha 2011, excelente por cierto y con notas de color muy intenso.

Con la codorníz rellena con seso y espinaca, acompañada con puré de zanahoria, llegaron definitivamente los tintos y, además del primero ya nombrado, acercaron el  el primero de ellos fue el Finca Quara Single Vineyard Cabernet Sauvignon Cosecha 2011, también excelente.

Y cuando hizo su aparición el lomo de cordero con habas y arvejas más una emulsión de queso de cabra, llegó el Finca Quara Single Vineyard Tannat Cosecha 2011, que no sólo también es excelente, sino que además resulta destacable por ser una cepa un poco menos conocida o frecuente de poderosa fuerza tánica que resultó muy agradable, por lo que fue el que más me llamó la atención sin dejar de reconocer las calidades de los anteriores.

Todos los tintos Finca Quara tiene un precio de aproximadamente $ 200/220 y el Torrontés de unos $ 140.

Con el pre postre (sorbet de frutilla), y el postre (cremoso de chocolate), sirvieron el Alpaca, Brut Nature que resultó otra sorpresa muy agradable, primero porque los espumantes en el norte no abundan, segundo porque fue elaborado mediante el método champenoise y tercero porque es excelente. Fue elaborado con uvas pinor noir y chardonnay y un 5 % de torrontés. Posee aromas a frutas tropicales, notas de levaduras y pan tostado, burbujas finas y persistente, fresco en boca pero con cuerpo y presencia. En realidad, atractivo, algo distinto y muy agradable. (Aprox. $ 190/200). 

Y poco a poco nos fuimos retirando, previo café debiendo resaltar la elegante y amable reunión que nos reunió que permitió ver que la firma se encuentra en plena marcha, con el aporte conductivo de Dolores e Ignacio, la colaboración de Alicia y el inigualable talento de José Luis.

Otras líneas de la Bodega son los Quara Reserva (malbec, cabernet sauvignon, bonarda, torrontés, sauvignon blanc, chardonnay), con excelente relación calidad precio (Aprox. $ 90)

Los Quara (malbec, cabernet sauvignon, merlot, tannat, syrah, torrontés, torrontés cosecha tardía), conocidos por la llama en la etiqueta y que resulta excelentes vinos jóvenes, con carácter (Aprox. $45).

Los Pecado Reserva  (malbec, cabernet sauvignon, torrontés), línea relativamente nueva, con un toque de roble que le brinda mayor complejidad y estructura (Aprox. $ 66/68).

Los Pecado  (malbec, cabernet sauvignon, syrah, torrontés, cosecha tardía dulce natural), jóvenes y frescos (aprox. $ 33/35).

Y los Dolce Pecado (tinto dulce, rosado dulce, blanco dulce), que responden a una nueva tendencia mundial que, como su nombre lo indica, son vinos dulces. (Aprox. $ 46/48)

Me quedó una grata sensación al ver a los actuales titulares de la empresa con fuerza y empuje, lo que sin duda le brinda nuevos ímpetus al trabajo desarrollado por su creador, por lo que no puedo más que felicitarlos.