DOMAINE BOUSQUET
En nuestro tercer día en Mendoza (en el viaje de diciembre), visitamos la Bodega Domaine Bousquet cuya recepción es elegante y tiene un rincón dispuesto para que se vean todos sus productos.
Se trata de un emprendimiento de la familia Bousquet, proveniente de la ciudad deCarcassonne (Francia), con larga tradición vitivinícola, que en 1997 adquirió una parcela de 110 hectáreas, ubicadas en la zona de Gualtallary, Tupungato, Mendoza, con una altitud de 1200 metros, que brinda noches frescas y la brisa casi constante sin perjuicio del sol persistente de Mendoza, lo que otorga gran amplitud térmica, tan conveniente para el cultivo de la vid.
Con las precipitaciones (200 mm al año), y algo de deshielo consiguen regular el riego y cuentan como reservorio un pequeño lago artificial (con peces), muy pintoresco.
El objetivo de la firma fue combinar las técnicas de elaboración francesas con las óptimas condiciones climáticas locales. La empresa está conducida por Labid Ameri y su esposa Anne Bousquet. La enología está a cargo de Lenin Martinez desde la creación de la bodega (2005) y cuentan como consultor al destacado flying winemaker estadounidense Paul Hobbs.
Actualmente tiene una producción de unos 3.000.000 de litros anuales, sus vinos son orgánicos (debidamente certificados), y se encuentran ampliando las instalaciones con el objetivo de aumentar su producción por lo menos en un 50 %.
Tienen vasijas de cemento, acero inoxidable y algunas cubas de roble de gran tamaño, además de las ya clásicas barricas de 225 litros. Sus líneas de vinos son:
DOMAINE BOUSQUET PREMIUM: que son varietales relativamente jóvenes, frutados y concentrados que expresan las características de cada varietal. Los blancos no tienen contacto con madera y los tintos son fermentados en roble americano y añejados por seis meses. Son Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Rose, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Torrontésy Chardonnay.
DOMAINE BOUSQUET RESERVE: que son producidos a partir de uvas de bajo rendimiento de sus mejores viñedos. Se elaboran con maceración pre y post fermentativa y añejamiento en barricas de roble francés durante diez meses.Esta línea está compuesta de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, PinotNoir, Chardonnay y Pinot Gris sin roble.
GAIA que son dos blends, tinto y blanco, fermentados en barricas y añejados en roble francés.
DOMAINE BOUSQUET GRANDE RESERVE: que son Reserve Malbec y Grande Reserve Chardonnay. Ambos atraviesan su proceso de maceración prefermentativa, fermentación, post-maceración y añejamiento en barricas nuevas de roble francés durante doce meses.
AMERI: su IconWine, Single Vineyard, cuyas uvas provienen de la parte más alta de sus viñedos. Es fermentado en barricas y añejado en roble francés de primer uso durante dieciséis meses. Lo he comentado el año pasado con muy buena crítica.
El DB Dulce, que es de malbec y se hace a través de largo proceso de fermentación en roble americano seguido de una extensa maceración, para luego añejarlo durante doce meses en barricas de roble francés.
Espumantes, con cuatro etiquetas, dos charmat (blanco y rosado) y dos champenoise (blanco y rosado).
Todos los vinos de la bodega tienen muy buena calidad, son de colores intensos, agradables y con precios razonables a su calidad. En especial, los de alta gama son de una calidad excelente, que permiten encontrar detalles sobresalientes en cada uno de ellos. Todos muy recomendables.
Después de la recorrida, fuimos a almorzar al restaurante GAIA, cuya vista a la bodega, viñedos y al mencionado lago, lo hacen muy atractivo. Tiene menú por pasos (cuatro y seis), que tienen algunas opciones en el plato principal, todos con su correspondiente maridaje.
Como recepción nos sirvieron una copa de espumante, acompañado por el servicio de mesa.
El primer paso consistió en una ensalada espléndidamente servida (con menta), que fue acompañada por un Domaine Bousquet, Sauvignon Blanc que maridaba perfectamente con dicha ensalada y su aliño.
El segundo paso fue un salmón rosado que fue acompañado de un Domaine Bousquet Rosé que encuadró muy bien con el plato.
El tercero o principal, ofrecía la alternativa de carne o un risoto con langostinos y mejillones, acompañados por el Chardonnay Grande Reserve, que me encanta, por lo que elegimos sin dudar este plato para gozar de ese vino.
Puede calificarse como de los mejores chardonnay del país. Tiene una elegante presentación y en la copa se muestra con un color amarillo con reflejos dorados que en nariz propone aromas a frutastropicales blancas como blancas como peras, duraznos y manzana verde, además de notas de frutas seca y vainilla debido a su contacto con roble. En boca tiene un ataque fresco y amable y luego corre con buena acidez (pH 3.3), buen cuerpo (14°), y cierta untuosidad que permanece en el recuerdo. En definitiva un vino más que excelente (Aprox. $ 400/450)
El postre fue acompañado por el DB dulce de malbec, pero opté por seguir por seguir con una segunda copa del anterior, mientras mi esposa tomó las dos copas del dulce.
Un café para “aguantar” el viaje de regreso a la capital mendocina cerró el espléndido almuerzo y la agradable visita a esta bodega, cuyos vinos, poco a poco, se van haciendo conocer y no defraudan … al contrario, reciben elogios y premios.
Reservas: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it./ 0261 155320896 / Ruta 89, KM 7, Gualtallary, Tupungato, Mendoza.
