BODEGA ANTIGAL
En nuestro viaje a Mendoza, en diciembre (2023), visitamos la Bodega Antigal.
Se trata de una bodega construida en 1897, siendo una de las más viejas de Mendoza que fue completamente renovada por la firma de arquitectura “Bormida & Yanzon”, cambiando su perfil productivo de volumen y granel por el de vinos de alta gama.
En un evento en el que se celebró la primera cosecha se cortó un Número 1 de los sunchos metálicos de las barricas para marcar las primeras botellas con el emblemático 1 UNO que permanece hasta el día de hoy como emblema de la bodega.
Esta hermosa bodega está ubicada en Maipú (1ra. zona vitivinícola de Mendoza), y si bien tiene viñedos en la zona aledaña, sus principales plantaciones están en el Valle de Uco, en Gualtallary y en La Arboleda, y con esa base elabora vinos de alta calidad en todas las gamas.
Por otro lado, su vino UNO Malbec está en el top 10 de malbecs argentinos más vendidos en Estados Unidos. Así, se hizo acreedora del premio Wine Stars Awards 2023, de la Revista Wine Enthusiat, como la mejor Bodega del Nuevo Mundo.
Su enóloga es Miriam Gómez, una de las winemakers argentinas más talentosa y exitosa, que cuenta con dos títulos universitarios: uno en alimentos otorgado por la Universidad Nacional de Cuyo y otro en enología de la Universidad J. A. Maza de Mendoza donde además obtuvo un posgrado en calidad vitivinícola y enológica y de quien (me enteré en ese viaje), Roberto González el destacado y veterano enólogo de Nieto Senetiner y profesor universitario, sostiene que “su alumna” superó al maestro.
Nos recibieron las atentas chicas de turismo y después Miriam se acercó al final de la recorrida de la bodega, momento en que tuvimos una larga charla, la que continuó al final del almuerzo que disfrutamos en el magnífico restaurante (recientemente inaugurado), que tiene “paredes” de vidrio (como ventanales), del piso al techo, lo que permite observar parte de las 13 hectáreas de viñedos que tiene la firma en esa zona.
Allí probamos varios vinos, comenzando por Antigal Uno Rosado, que tiene una llamativa presentación y un elegante color salmón suave (tipo los de Provence). En nariz ofrece aromas a cereza, frambuesa y notas de flores rojas. En boca es fresco, con buen cuerpo para un rosado (13º), delicado y muy agradable. Acompañó a unos pancitos con manteca aromatizada.
Luego pasamos al Uno Chardonnay Cosecha 2020, que tiene un color amarillo dorado y brillante, muy aromático y frutado, con notas de ananá, durazno blanco y, además, de un dejo de vainilla por haber pasado el 30 % por barricas de roble. En boca es muy agradable, con buen balance y volumen, ligeramente untuoso en su final. Muy atractivo.
Seguimos con el Aduentus Blend de Blancas. Debo señalar que esta “marca” significa en latín “llegada” y simboliza que esta nueva gestión de la bodega convertida a elaborar vino de alta gama “llegó para quedarse” por ello la etiqueta tiene un ancla.
Este vino se hace con chardonnay con roble, chenin, y sauvignon blanc, debiendo destacarse que la combinación de las cepas le proporciona una paleta aromática que incluye frutas de pulpa blanca (ananá, melón, durazno blanco y mango), flores blancas, notas herbáceas y un ligero dejo de vainilla ya que pasa seis meses en roble. En boca es redondo, con muy buen cuerpo (14,5º), suavemente fresco en el paladar pero algo cremoso en su final. Ambos vinos acompañaron a un “tiradito” de trucha, con gelatina de manzana.
Con un truchón sobre base de puré de lentejas, tomamos el Uno Platinum Edition, Cabernet Franc, Cosecha 2020 (←), que resultó de excelente calidad. Tiene un color rojo purpura con signos de crianza y brinda aromas a frutas rojas, como en mermelada, y notas de vainilla. En boca es redondo desde su ataque, con buen cuerpo y muy agradable, para llegar a un final suavemente dulzón pero sin dejar de lado su personalidad, ganada por sus taninos presentes pero amables. Excelente (Aprox. $ 10.000).
Luego probamos el Aduentus, Petit Blend (→) que se compone de un 70 % de malbec, 15 % de Cabernet Franc y 15 % de Petit Verdot, y pasa dieciocho meses por barricas de roble (70 % francés y 30 % americano). Tiene un sobria, aunque elegante y llamativa presentación (con el ancla, antes mencionado). En nariz propone aromas a frutas rojas (rosa mosqueta dice la bodega), violetas, algunos dejos herbáceos y notas de vainilla, chocolate y tabaco, producto de su larga crianza. En boca, tiene un comienzo delicadamente dulzón (que proviene del malbec y la crianza), y luego corre con buen cuerpo y estructura, y taninos sedosos, lo que lo hace muy agradable hasta su final largo y sabroso. Excelente y mucho más (Aprox. $ 10.000/12.000).
Terminando los postres, se acercó Miriam y probamos el magnífico ONE Finca La Dolores Single Vineyard, Malbec (hay otro de otra finca), que es su vino top y que alcanza una calidad sobresaliente.
Su presentación es similar a los UNO pero se distingue porque lleva el nombre en inglés (ONE), detalla el viñedo y tiene adosada una chapa con el nombre de la bodega, que le da prestancia.
En la copa tiene un color rojo brillante con fuertes tonos violáceos y muy buenas piernas. En nariz ofrece aromas a frutas rojas maduras, como ciruela, frambuesa y frutilla, con dejos herbáceos (tomillo y jarilla), y notas de vainilla, chocolate y ligeros ahumados que provienen de su crianza, durante veinticuatro meses, en barricas de roble (80 % francés y 20 % americano). En boca tiene un ataque suavemente dulzón, propio de la cepa, y se lo siente con muy buen volumen (15.5º), y estructura, acidez justa, y taninos aterciopelados, que lo hacen muy elegante, agradable y delicado en todo su paso por el paladar, dejando un recuerdo largo, sabroso y seductor. Un vino SOBERBIO (Aprox. $ 50.000)
Finalmente, con unos petit fours, probamos un excelente espumoso de chardonnay y pinot noir, para luego despedirnos y agradecer tanta atención, especialmente a Miriam que dejó sus ocupaciones para disponerse a charlar con nosotros.
Todos vinos son muy recomendables.
