La Columna del Vino ®
Año XXIV - NUMERO 46
(28-12-24)
Estimados lectores/seguidores …
Papá Noel pudo darle el “Beso de Navidad” a su pareja …
después fueron a brindar …
ULTIMA COLUMNA DEL AÑO
Esta es la última Columna del año, culminando un camino de 24 años, agradezco a todos los que me siguen, y los que de una u otra manera colaboran con esta comunicación, omitiendo -en esta ocasión- mencionarlos aunque sea genéricamente.
Por otro lado, debo destacar que cuando comenzó La Columna del Vino (se llamó “Enología”, hasta que registré la marca actual), el e-mail era la novedad (hace 24 años), y todo el mundo estaba pendiente de su P.C. que, prácticamente, era la única forma de comunicación electrónica, rápida, gratuita y amplia (se pudieron mandar fotos, videos o documentos oficiales y/o privados); pero con el correr de los años, la tecnología ha cambiado y actualmente se utilizan otros medios de comunicación, como el Watts App y las redes sociales, en todos los casos (incluyendo el e-mail), por medio de distintos dispositivos.
Esto último, es decir la recepción en distintos dispositivos como P.C. celulares, tablets, y distintos tamaños de pantallas (displays o monitores), así como diversos sistemas o programas de correo electrónico (Outlook, Gmail, Hotmail, Yahoo, etc.), hacen que estas Columnas se “desordenen” o pierdan (para el receptor), el preciso orden con que se construyen, de manera que no coinciden las imágenes con los textos, se pierden los colores del fondo, y la extensión de las páginas.
Incluso, entre las dos o tres computadoras que yo utilizo, que tienen distintos monitores, se ven de distinta forma u orden.
Por ello me veo en la obligación de buscar una plataforma que permita que el envío se adapte a cada dispositivo que lo reciba. Esa tarea de búsqueda la iniciaré en enero, mes durante el cual me tomaré unas vacaciones, en las cuales -entre otras cosas- trataré de conseguir ese cambio o herramienta. Si no lo logro (espero que si), el año próximo probablemente sea el último de esta vía de comunicación.
VINOS
Esta semana probé el Mosquita Muerta, Blend de Tintas, de la bodega homónima, perteneciente a la Familia Millán (gran emprendedora de Mendoza, en diversos rubros), que se forma con 70 % de Malbec, 25 % de Cabernet Sauvignon, 5 % de Cabernet Franc y 5 % de Merlot (todas uvas del Valle e Uco).
Se fermentan por separado, en toneles de roble y huevos de hormigón y el 60 % fue criado en barricas de roble de primer uso durante dieciséis meses y el 40 % en los recipientes de hormigón. Luego el blend se va realizando por etapas, ya que algunos componentes se consideran ya fermentados como se los requiere, antes que otros.
El vino tiene una presentación muy llamativa, aunque elegante, en una botella importante (grande y pesada). En la copa luce con un color rojo intenso y profundo, con matices violáceos. En nariz despliega una gran complejidad aromática, con las notas frutadas de las cepas y de flores rojas, además de dejos de especias y de vainilla y chocolate, debido a la crianza. En boca es muy amable en su ataque y luego corre con muy buen cuerpo (14,7º), llenando el paladar, con buena acidez y taninos redondos, que lo hacen muy agradable, hasta su final largo y complaciente. Excelente (Aprox. $ 15000/20000).
Obtuvo 95 puntos de Descorchados.
La Bodega Trapiche, elabora el Fond de Cave, uno de sus vinos emblemáticos desde hace más de 50 años.
Esta firma, fundada en 1883 por Tiburcio Benegas, quien desde sus inicios guardaba los mejores vinos en el sector más recóndito de la bodega, es decir en el Fond de Cave que en castellano significa Fondo de la Cava o de la Bodega.
Desde hace un tiempo esta famosa línea se dividió en tres sublíneas y esta es una de ellas que en tiempo relativamente reciente se expandió a otras cepas. El vino en comentario es un ejemplo.
Este Fond de Cave, Reserva Petit Verdot asoma como un hermano de las etiquetas más tradicionales, pero sigue sus lineamientos, como por ejemplo, mantiene su legendaria etiqueta oblicua, se añeja en roble francés y americano durante catorce meses, y tiene la elegancia de los restantes.
En la copa tiene un color rojo profundo, con tonos violáceos y en nariz brinda aromas a cerezas, grosellas y ciruelas y notas provenientes de la madera como vainilla y ahumados. En boca tiene buen cuerpo (14,3º), taninos agradables y un recorrido por el paladar muy agradable, para terminar con un buen final. Muy bueno. Un Petit Verdot muy delicado y sabroso (Aprox. $ 12.000).
En unas recientes minivacaciones, fuimos a cenar a una parrilla y, como éramos tres, una botella de vino resultaba escasa. Pregunté si había vino por copas y terminé tomando con el servicio de mesa (queso untable y tostadas), una copa del fantástico Vasco Viejo Blanco, bien frío, cuya relación precio calidad es excelente. Muy recomendable para los días de calor que se avecinan. En supermercados, aproximadamente $ 2500/3500)
Cumpliendo con el pedido de algunos lectiores, indico algunos vinos recomendables y accesibles para estas fiestas:
Todos los Fond de Cave (de Bodega Trapiche).
Antigal 1 UNO, en todas sus cepas (bodega homónima)
Pascual Toso, tanto el cabermet sauvignon como el malbec.
Alambrado Malbec (de Santa Julia).
Salentein Reserva (bodega homónima, con todos sus vinos elaborados con uvas el Valle de Uco).
Calia Chardonnay, económico y muy bueno en su gama.
BODEGA PIATELLI MENDOZA
Otras de las bodegas que visitamos fue Piatelli (Mendoza), que si bien la conocimos el año pasado, y probamos sus vinos, nos quedamos con el deseo de almorzar en su restaurante (estaba con lleno total), así que esta vez reservamos con tiempo y cuando fuimos -esta vez- había lugar, aún sin reserva (cosas de la gastronomía).
El restaurante es muy bonito puertas adentro, pero espectacular en el deck contiguo y pegado al lago artificial, bajo la sobra de los árboles, que nos dejó una impresión súper agradable.
La atención muy esmerada y los platos excelentes.
En mi caso, después de una entrada de empanadas, abordé esta trucha increíble y mi esposa una bondiola braseada.
Por ello, pedimos vinos por copas: Merlot Limited Edicion, Trinitá (un blend que es su vino top), además de Piatelli Premium Chardonnay, todos excelentes.
Luego de la comida se acercó a la mesa Alejandro Nesman, enólogo a cargo de la dirección enológica de la bodega Piatelli de Cafayate, quien después de una larga charla nos llevó a probar de los tanques, algunos vinos producidos allí, los que resultaron ya excelentes y con “promesa” de resultar mejores aún, cuando termine su ciclo de producción embotellado y guarda.
Excelentes vinos que no deben dejar de probarse. Tanto los de Mendoza cuanto los de Cafayate y un restaurante imperdible, en un viaje a Mendoza (el de Cafayate también es excelente):
En la próxima Columna les contaré mis impresiones de los vinos ALTA YARl, que pude probar (en el viaje a Mendoza del mes pasado), con Hervé J. Fabre, su esposa Diane y el enólogo Juan Bruzzone.
ALGUNOS MENSAJES DE LECTORES
Muchas gracias por los saludos de navidad y fin de año.
Una lectora de hace muchos años, señaló:
Muy buena la foto inicial con esos dos grandes actores personificando a Papá y Mamá Noel.
Por lo menos, original.
Un lector que la semana pasada me pidió que recomendara vinos de valores medios, apuntó:
Muy bien Alejo, esos vinos que recomendaste son aceptablemente accesibles. Sería bueno que en cada Columnas menciones dos o tres de esos valores.
Trataré. Hoy menciono algunos.
Otro lector de la primera hora, ex concuñado y reparador de mis computadoras, me dijo:
Excelente La Columna … se que han disfrutado de una linda Navidad, descansando y disfrutando de buenos vinos. Siempre tengo un gran recuerdo de Ricardo Santos, gran persona y entretenedor como pocos en las reuniones. Qué bueno que también su nieta, siga los pasos familiares. Sus vinos, cada día mejores.
Cierto.
Unos amigos, buenos tomadores que están de viaje, me dijeron que les gustó mucho el Altotinto que, como se ve en la imagen, es un 100 % Nebbiolo de Baja California (México), obtenido de viñedos de bajo rendimiento (35 qq/Ha), y con veintidós meses de crianza en toneles de roble de 500 litros.
Es muy curioso, porque es una cepa italiana y uno piensa que en México debieron plantarse cepas españolas ya que Hernán Cortez llevo sarmientos en su expedición, en el Siglo XVI, y dispuso la plantación de viñedos. A fines de ese siglo se dispuso la prohibición por casi 100 años de plasmar nuevas plantaciones (en defensa de los productores de España), pero luego resurgió, especialmente en Baja California donde Juan de Ugarte implantó varios viñedos y desde allí la producción fue creciendo. Entonces deberían (uno piensa), ser cepas españolas o bien cepas cultivadas en EEUU por la cercanía.
Los comentarios aquí vertidos, o los anteriores, pueden volver a leerse en www.columnadelvino.com.ar haciendo click en el buscador
Y muchos pueden verse en @alejo.martinez.araujo
Les deseo un muy buen final de este difícil 2024
Y un mejor comienzo del 2025
(imagen de Freepik)
¡¡¡ BRINDEMOS !!!
Estaré con Uds. la semana próxima, antes de mis vacaciones
ALEJO
“El Añejo”