AÑO XVIII - NUMERO 1

(01.01.18)

 
Hola queridos Wine Lovers:

  

 

Llegó:

 

 

 

  


DIECIOCHO AÑOS

  

¡¡¡ ESTE AÑO LA COLUMNA DEL VINO CUMPLIRÁ 18 AÑOS !!!

 Como les he contado, estas líneas empezaron, en el año 2000, como un juego -de los domingos- enviando dos o tres opiniones sobre algunos vinos a un pequeño grupo de amigos. Semana a semana se fue incrementando el listado. Al poco tiempo se llamó ENOLOGIA, luego, por motivos del registro de la marca y del Nic, al 5° año pasó a llamarse La Columna del Vino, debidamente registrada en ambos ámbitos. 

Actualmente la reciben unos 3000 suscriptores (que a su vez reenvían - no sabemos a cuantos), en casi todas las provincias y varios países (Chile, Brasil, Uruguay, Perú, Canadá, EEUU., Francia, Italia, España).En más de 800 emisiones, se han comentado vinos, actividad de bodegas, trabajo winemakers, opiniones de especialistas (en vino y en otras actividades afines), y se han volcado notas de actualidad y numerosos comentarios de lectores. 

El actual servidor que alberga los newsletters de los tres últimos años que se pueden ver en una de mis web pages www.columnadelvino.com.ar, a la que también se accede por www.lacolumnadelvino.com.ar.

 

Los dos libros “EL VINO: Nuestro Mejor Amigo” (2007),ya agotado, y “VINO y BEBIDAS ESPIRITUOSAS” (2013), fueron un éxito y reconozco que me estoy demorando un poco con el tercero.

 Pero lo más importante -lo digo año tras año-
son las personas que he podido conocer
y las amistades que he cosechado en esta actividad,
lo que me brinda una inmensa satisfacción y una grata alegría.

Por eso les digo:

 ¡¡¡ MUCHAS GRACIAS POR SEGUIRME
TODOS ESTOS AÑOS !!!

 

 

VINOS

  

Hace unos días probé el Vinorum Premium, Malbec, Cosecha 2013, que es un vino elaborado por la bodega homónima sita en Perdriel, Mendoza, a más de 1000 metros de altura, de propiedad de la Familia Altieri desde 1998, momento en que la reciclaron y le aplicaron nuevas tecnologías.
Tiene una presentación sumamente elegante y distinguida y en la copa se muestra con un color rojo violáceo. Brinda aromas a frutas rojas como en mermelada, además de suaves notas de tabaco y vainilla debido a su paso por barricas de roble durante ocho meses. En boca tiene cuerpo entre medio y grueso (14°), es agradable desde su ataque, con cierta frescura y un acidez equilibrada (3.78 pH), que lo hace muy amable y redondo. Su recuerdo es largo, goloso y complaciente. Muy bueno (Aprox. 160/180).

Distribuye: www.dulmes.com

  

Otro vino muy agradable que tomé en estos días fue el CarinaE Le Petit Ami, Chachingo, Malbec, Cosecha 2013, queelabora la bodega homónima, bajo la supervisión enológica de Gabriela Celeste (EnoRolland).
Se trata de un vino hecho con uvas de una pequeña finca llamada Chachingo o Chachinguito, de 2,3 hectáreas, en las que se plantaron vides (2008/10), de la finca principal de los Subra (titulares de la Bodega CarinaE), sita en Cruz de Piedra. La 2013 fue su primera cosecha y salió este rico vino, con una producción pequeña (460 Kg.), que permitió completar una barrica en la que el vino permaneció doce meses.
El nombre, traducido, significa el pequeño amigo, una idea de Philippe, que parece brillante, teniendo en cuenta los nombres raros y llamativos que actualmente se ven en las etiquetas y, además, porque sale de una pequeña finca con una mínima producción.
Es un clásico vino de esta bodega, con buen cuerpo (14.5°), taninos bien presentes, así como las notas de madera pero manteniendo la fruta, con equilibrio y robustez, que -como en el caso- le dan personalidad sin perder cierta frescura.
Ellos lo consideran un vino joven, pero a mi me parece muy bien logrado, sabroso, redondo y -reitero- muy agradable. En definitiva muy bueno como todos los productos de esta bodega.

 (Estos vinos los distribuye Consultora Umami)

 

 

 

En los últimos días del año pasado probé el Vía Libre Malbec Cosecha 2015 de Melodía Wines, de Jorge Benites, que se elabora con uvas del Valle de Uco, de viñedo ubicados a  900 mts sobre el nivel del mar, con una crianza de cuatro meses en barricas de roble americano. 

Como se ve en la imagen tiene una presentación llamativa y vistosa, en una botella alta. En la copa tiene un color rojo violáceo, y en nariz ofrece aromas a frutas rojas maduras, con predominio de la ciruela, algún toque de violetas y ligeras notas de vainilla y tostados debido a su breve contacto con el roble. En boca tiene una entrada amable y luego impacta la fruta bien presente, posee taninos dulzones que lo hace redondo y agradable. Muy bueno en su gama (Aprox. $ 140).

 

 

  

Las Perdices Vino Espumante sobre Borras Nature, cuyas particularidades comienzan por la etiqueta.
Como ya les he contado Viña Las Perdices es un emprendimiento de la Familia Muñoz López, que se caracteriza por la calidad de sus vinos así como por innovadores productos, como el Ice Wine, el Albariño, el Syrah-Viognier, Viognier Tardío, Ancellotta y ahora éste.
Es un 80% Chardonnay y 20% PinotNoir, elaborado por el método champenoise, pero al que no se le realiza el proceso de degüelle, por lo que el vino sigue evolucionando sobre borras y se ofrece a la venta con el opérculo y la tapa metálica (chapita), que se abre con un destapador de gaseosas. Al faltarle la etapa final el vino no está completamente límpido por la presencia de borras y tampoco se le agregó el licor de expedición, por lo que es un verdadero “nature”, seco o sin azúcar (inferior a 3 gr/l.). Así, ofrece así varias características llamativas. Una es la de advertir cómo evoluciona un champagne y cómo es antes del degüelle. Otra, la mayor complejidad e intensidad que la presencia de borras implica en la boca, tornándolo más “espeso” o “denso” lo que puede gustar o no, pero sin duda es una innovación. Finalmente de conocer en detalle el tema, puede efectuarse el degüelle en forma casera enfriando el pico de la botella en una frapera, colocándola hacia abajo (de allí la etiqueta al revés), y cuando se abre, dejar que salgan primero las borras. Indudablemente quedarán algunas borras en suspensión pero ello no le quita mérito.

Tiene un color amarillo dorado, más amarillento o ámbar cuando más borras le queden. Corona persistente, burbujas delicadas y pequeñas, notas de miel, frutas secas, pan tostado y levaduras. Muy bueno y muy original (Aprox. $ 300/320, en vinotecas). 

Los vinos de Viña Las Perdices son comercializados en Capital, Pcia. de Buenos Aires y Patagonia por la Consultora Umami

  

 

DIAMANDES

 

En nuestro segundo día en Mendoza viajamos desde San Rafael a la Ciudad de Mendoza y como de camino pasábamos por el Valle de Uco, habíamos quedado con la Familia Bonnie, propietaria de la Bodega DiamAndes, así como con su enólogo Ramiro Balliro que pasaríamos a visitar la bodega.


Como curiosa coincidencia, después de la reunión del viernes, en que se festejaron los 10 años de este emprendimiento y del sábado, en el que Clos de los Siete convocara a una reunión en Pilará, el lunes nos encontramos con Alfred y Michele Bonnie en el Aeroparque; ellos viajaban a Mendoza y nosotros a San Rafael.


Al llegar nos recibió Ramiro y enseguida se acercó Véronique(en la imagen), y después de una breve charla, Ramiro nos llevó a recorrer la bodega. 

Nos mostró, en detalle, los pormenores de cada espacio de la bodega que, dicho sea de paso, fue diseñada por los conocidos arquitectos mendocinos Mario Yanzón y Eliana Bórmida, con una base circular y dos naves rectangulares, más las vistas en los otros dos puntos cardinales. El centro del círculo tiene una construcción de acero que asemeja las formas de un Diamante.
La familia Bonnie es propietaria del reconocido Château Malartic-Lagravière (Grand CruClassé de Graves) y del Château Gazin Rocquencourt (Pessac- Léognan), y en el año 2005, invitada por Michel Rolland, decidió integrarse al Grupo Clos de los Siete y compró un predio de 130 hectáreas, en las que se plantaron esencialmente cepas tintas y unas pocas con Chardonnay y Viognier.

El nombre surgió cuando Alfred estaba frente a la laguna Diamante y mirando hacia los Andes, lo que lo llevó a pensar en DiamAndes.


Desde el punto de vista técnico, la bodega tiene la moderna concepción que hace que la uva llegue de la vendimia y luego de las selección o prensa (tienen una para blancos novísima), pasa a los tanques de acero inoxidable por gravedad y luego de la fermentación, también por gravedad,el vino pasa a la sala de barricas,totalmente enterrada lo que brinda un buen aislamiento térmico. Dicha sala, cuenta además con una regulación mecánica de la temperatura y puede albergar unas 3.000 unidades, todas de roble francés de Allier (a las que se les da tres usos como máximo).

Después de recorrer las instalaciones podemos decir que el diseño ha sido magnífico porque en cualquier lugar de la bodega (salvo los bajo nivel), hay ventanales que permiten una excelente vista a las viñas y a las montañas.


No puede dejar de destacarse que en el centro de la bodega, en el subsuelo que alberga las barricas y la sala de degustación y de eventos, justo debajo de la abertura del techo -donde está el diamante metálico- existe este espacio acústico que logra que quien habla, parece hacerlo con un micrófono.
Ramiro nos llevó al encuentro con Véronique en la sala de recepción de turismo, en la que los visitantes pueden disfrutar de tablas, tapas, degustaciones y hasta almuerzos (previo aviso). Tienen personal capacitado para mostrar la bodega y para guiar las degustaciones.

 Allí probamos la última cosecha del DiamAndina Chardonnay 2017, y del Malartic L’Argentine 2017 que mi esposa no había probado y del nuevo DiamAndes de Uco 2015 (que recién se está lanzando al mercado). 

Pasamos al living de la inmensa sala, en un rincón más íntimo, donde se agregaron Alfred, Michele y Jean Jacques, oportunidad en que, como aperitivo, disfrutamos de un DiamAndes de Uco Viognier, con diversos bocaditos. 

Muy amablemente, para el almuerzo, nos recibieron en la casa que los Bonnie tienen en una de la alas de la bodega y como primer vino sirvieron el espléndido DiamAndes de Uco Grande Reserve Chardonnay que sirvió para acompañar una palta con atún y tomates cherry.

El principal, que fue un pollo al champignon, fue acompañado con el -también espléndido- DiamAndes de Uco Grande Reserve, Malbec Cabernet, Cosecha 2015, del que poco se puede decir que no se haya dicho antes.

Luego, con una delicadeza y esmero notables Jean Jacques se preocupó por servir un vino que yo no hubiese probado y trajo DiamAndes de Uco Grande Reserve, Malbec Cabernet, Cosecha 2007 que pese a los años estaba fantástico y acompaño muy bien al postre que fue una galletita de chocolate con helado de crema.

A todo ello siguió el café y un bombón Ferrero Rocher y después de una larga y amable charla nos despedimos, muy agradecidos por la atención recibida y contentos de haber visitado la bodega y compartido un excelente y ameno almuerzo con la familia Bonnie.

  

CORREO DE LECTORES

 

Un viejo amigo, algo sarcástico, me dijo:
“Alejo: sabía que eras AÑEJO, pero no creía que fueras tan viejo como para cumplir 40 años de abogado …”
Je Je.

Otro viejo pícaro, me preguntó:
“¿ pasaste bien la ‘NOCHEBUENA’ ?”
Muy bien …

Una amiga me criticó:
“Dejá de poner esas mamá Noel, como otros años ¡ Poné más Dennis Quaid!”
Un poco y un poco.
 

Un estimado y medianamente joven colega me contó que tomó un Mora Negra Cosecha 2010, que le gustó mucho, dijo que estaba, algo así como espectacular.

 

 Otro viejo amigo, apuntó:
"Alejo: que buen recuerdo el del Nuestro Borgoña. Yo también lo tomaba en casa, en las fiestas o celebraciones. Hoy me inclino, de esa bodega, a los Famiglia Bianchi, incluso al champagne que me parece de los mejores en su gama. No conozco los más caros …”
Son muy buenos.

 

La semana que viene volveré a estar con Uds.
A los que salen de vacaciones les deseo que pasen un muy feliz veraneo

ALEJO

“El Añejo”